4. Orientaciones para tu propuesta


4.0 Propuesta colaborativa

Introducción

La participación en cualquier tipo de actividad, y más si implica a un nutrido grupo de alumnos y de diferentes procedencias, es algo que no se puede dejar en manos del devenir y confiar en la buena marcha de las cosas. Es imprescindible hacer una buena planificación y procurarse las mayores garantías posibles de éxito. Para ello deberemos contemplar diferentes cuestiones que pasamos a analizar y que siempre estarán en función de las circunstancias concretas de cada caso.

Objetivos

Estos son los objetivos que pretendemos conseguir con el trabajo con este módulo:

image-1650878034774.png

Photo by Marvin Meyer on Unsplash

4.1 Orientaciones

Este modulo se compone de una sola unidad “Orientaciones”, agrupando aspectos como: ¿Dónde nos metemos? Premisas previas, Modos de participación, Actividades, Proceso, Trabajo en equipo y roles, Recursos y Evaluación.

Esta orientado a conocer y analizar todos los elementos que deben componer un proyecto colaborativo de calidad.

Estas orientaciones están basadas en el estudio de varios artículos, que aparecen en los diferentes enlaces propuestos. Debemos prestar especial atención, al proceso de elaboración y a los diferentes momentos de evaluación, ya que son piezas claves en esta práctica educativa.

Es posible que se presenten dudas entre la diferenciación entre proyecto cooperativo y colaborativo, con esta interesante presentación de Ángeles Araguz, podemos apreciar con claridad ambos conceptos, y además nos da unas nociones muy clarificadoras de que es un proyecto colaborativo, con ejemplos de varios proyectos.

Importante
Como hemos podido ver en esta presentación, de su análisis se traduce algo muy importante: la elaboración y creación de proyectos colaborativos supone un cambio de paradigma y de ver la educación, no podemos hacer lo mismo con diferentes herramientas, esto es crucial para entender la esencia de estas actividades.
El proyecto colaborativo aislado no tiene fundamento educativo, este se lo dará una visión mas amplia de lo que pretendemos hacer, dejemos a la creatividad actuar...

4.2 ¿Dónde nos metemos?

Es evidente que esa decisión no se toma de forma espontánea y se medita, pero no estará de más que nos hagamos algunos planteamientos.

Sólo una respuesta afirmativa a estas preguntas nos debería motivar para continuar con el proceso de elaboración o asociación al proyecto colaborativo. Para ello deberemos hacernos una idea muy clara o, si somos los organizadores, dejar muy claro:

image-1650878253445.png

Photo by You X Ventures on Unsplash

4.3 Modo de participación

Los tipos de actividad colaborativa que podemos organizar o encontrar pueden ser muy diversos y por ello, en cada uno, la actividad a realizar puede diferir radicalmente.

Trabajando con cualquiera de esta tipología de actividades, los beneficios para el aula, son evidentes.Las ventajas son claras:

image-1650878318011.png

Photo by Vlad Hilitanu on Unsplash

4.4 Actividades

Cualquier proyecto colaborativo llevará implícitas una serie de actividades, que es muy importante dejar claras desde el principio, y pueden ser:

Además, de las actividades propuestas, son muy importantes las dinámicas de grupos y actividades de este estilo que fomentan el trabajo colaborativo. En este articulo, podéis ver una pequeña síntesis de todo esto.

Aquí, podemos ver en esta presentación un ejemplo expuesto por Aaron Mena, de lo que es una experiencia colaborativa.

Centrándonos en actividades, que podemos llevar a cabo desde ya en nuestra clase, "se aprende haciendo", algunos ejemplos pueden ser, como muy bien expone Pere Marques, en su articulo "Modelos didácticos de aprendizaje en grupo y aprendizaje colaborativo con TIC":

Desarrollando algunas de estas actividades, nos encontramos en el camino de los modelos didácticos de trabajo en grupo:

EJERCICIOS SENCILLOS CONJUNTAMENTE

ALUMNOS/AS AYUDANTES

ADOPTAR ROLES DE PROFESOR ANTE LA CLASE

image-1650878397813.png

Photo by Brooke Cagle on Unsplash

4.5 Proceso

Una vez tomada la decisión de organizar o participar en un proyecto colaborativo hay que organizar el trabajo de forma que sea rentable didácticamente. Los aspectos que debemos tener en cuenta para este menester, son los siguientes: - Formación del grupo. - Medios de comunicación. - Definición de nuestros objetivos. - Recursos. - Actividades. - Temporalización de las tareas. - Evaluación de los resultados por parte de los miembros del propio grupo.

Es responsabilidad del docente: la coordinación y apoyo a los alumnos, poniendo a su disposición las estrategias y herramientas que les permitan avanzar en el dominio de las técnicas grupales.

Inicialmente será preciso establecer objetivos claros, instrucciones precisas, definir tareas y distribuir responsabilidades. Estas acciones contribuyen a generar una necesaria interdependencia entre los miembros del grupo, y a su vez desarrollar la responsabilidad individual.

La distribución en grupos se puede hacer de muy diversas formas y dependerá totalmente de las circunstancias concretas que optemos por una u otra forma. Se puede recurrir a juegos, sorteos, criterios de distribución buscando grupos homogéneos o heterogéneos para procurar la formación entre ellos, la libre elección de los participantes, etc.

image-1650878430172.png

Photo by Lindsay Henwood on Unsplash

4.6 Trabajo en equipo y roles

image-1650878456086.png

Photo by CoWomen on Unsplash

Una vez realizada la distribución, es importante que se realice un reparto adecuado de tareas y funciones, lo que normalmente lleva aparejado una distribución de roles. Esa distribución se ha de hacer sin que exista carácter jerárquico ni compartimentos de trabajo estancos para evitar caer en la separación que dificulte la colaboración, más bien de ha de hacerse con miras a responsabilizar a los alumnos de la consecución de los objetivos parciales y de la necesaria coordinación en diferentes tareas.

Estaremos reforzando la interdependencia, la responsabilidad personal y se habrá de poner en juego las estrategias de trabajo colaborativo. Aquí es dónde más riesgo se corre de convertir el trabajo en "cooperativo", lo cual tampoco sería una gran pérdida si funcionara adecuadamente. Por ello se pueden alternar los diferentes papeles en función de cada proyecto para que todos vayan realizando cada rol. Pero además de desempeñar el rol correspondiente, "han de hacer el trabajo".

Algunos de los roles que se pueden asignar son:

Queda a vuestro juicio establecer cuáles son los roles necesarios y aumentarlos o reducirlos o destinar más de un componentes a ellos. Más adelante se cita el rol de Mediador que, si se considera necesario, se puede establecer desde el inicio y de forma fija, pero es más delicado.

4.7 Evaluación

El conocimiento inicial de los criterios de evaluación es un elemento de carácter motivador y orientador de cualquier actividad, además de ser un elemento esencial y muy importante en el desarrollo de cualquier proyecto colaborativo. Incluso la creación de una rúbrica desde el principio; que hasta puede ser negociada, y servirá de apoyo al desarrollo de las tareas.

Como bien, expone Ana López, en su artículo "La importancia de la evaluación en los proyectos colaborativos", en síntesis, las rúbricas son básicamente listas de características que facilitan evaluar la calidad de un producto de aprendizaje determinado. En ellas se identifican los rasgos y los componentes que deben estar presentes para indicar el nivel que se ha alcanzado en el aprendizaje. En otras palabras, una rúbrica es un conjunto de criterios de evaluación que especifica las características del producto para cada nivel de calidad.

El proceso de evaluación de proyectos colaborativos, pasa por estar organizado desde:

En todo proyecto colaborativo, en el que las TIC son protagonistas, la evaluación debe agrupar al menos estas tres dimensiones o perspectivas evaluativas:

Para saber más : aprendizaje cooperativo del Servicio de Innovación Educativa de la Universidad Politécnica de Madrid 

image-1650878515819.png

Photo by Dominik Dancs on Unsplash