1. ¿Qué es el Aprendizaje Servicio?

1.1. Introducción

La Red Española de Aprendizaje Servicio (ApS), define como ApS como un método que  pretende unir el aprendizaje con el compromiso social. “Es aprender haciendo un servicio a la comunidad”[1]. Así, por ejemplo y simplificando la cuestión: “Si los estudiantes de un centro de educación secundaria recogen basura de un barrio desfavorecido, están dando un servicio a la comunidad. Si recogen agua y residuos y los analizan en el laboratorio, extrayendo conclusiones sobre la contaminación, están haciendo prácticas. Cuando los estudiantes recogen los residuos, analizan lo que han recogido, comparten los resultados con los residentes, les ofrecen sugerencias sobre cómo reducir la contaminación y reflexionan sobre su experiencia, están comprometidos con el ApS” [2].

Los proyectos de ApS engloban objetivos para cubrir necesidades detectadas en un contexto local o global con los objetivos propios del aprendizaje (saberes, actitudes, destrezas, habilidades, etc.). De esta manera, el alumnado se convierte en participante activo y comprometidos con el entorno, con la sociedad y/o con la comunidad, mejorando las relaciones, la empatía y el compromiso con otros compañeros o con otros elementos del medio en el que se desarrolla el proyecto. El ApS aporta diferentes dimensiones al aprendizaje visibilizando la aplicación y utilidad,  haciéndolo significativo.

1.2. Algunas definiciones a tener en cuenta

En el ámbito del Aprendizaje Servicio (ApS), en este apartado se han recopilado diversas definiciones propuestas por distintos autores. Cada una de estas definiciones enfatiza aspectos específicos del ApS, dejando en segundo plano otras de sus dimensiones. El análisis de diferentes propuestas permite extraer los elementos clave que caracterizan el ApS:

1.3. Elementos clave del ApS

El análisis de las definiciones anteriores permite identificar algunos aspectos clave del ApS:

Compromiso con la Comunidad: Los estudiantes participan en actividades de servicio que contribuyen a abordar necesidades reales de la comunidad. Estas actividades pueden variar desde tutorías y mentorías hasta proyectos medioambientales, iniciativas para mejorar la salud, para ayudar a colectivos desfavorecidos o vulnerables, entre otras.

Integración Académica: El aprendizaje servicio podría aplicarse en cualquier etapa educativa, con las adaptaciones necesarias para cada situación. Este método permite poner en práctica, complementar y/o ampliar el currículo educativo, permitiendo a los estudiantes desarrollar las competencias clave y aplicar conocimientos teóricos en situaciones prácticas del mundo real. Asimismo, el docente puede implementar un proyecto de ApS mediante metodologías activas y a través del trabajo por proyectos.

Reflexión: La reflexión es un componente crucial del aprendizaje servicio. Se alienta a los estudiantes a reflexionar críticamente sobre sus experiencias de servicio, considerando el impacto tanto en ellos mismos como en la comunidad. Esta reflexión ayuda a profundizar su comprensión del contenido del curso y su desarrollo personal. No obstante, todo proyecto implementado a través del método ApS debe de tener como objetivo dar respuesta a una necesidad real de la comunidad del centro educativo.

Reciprocidad: Un principio clave es que el aprendizaje servicio debe ser una experiencia mutuamente beneficiosa tanto para los estudiantes como para la comunidad. La comunidad se beneficia del servicio proporcionado, mientras que los estudiantes adquieren habilidades valiosas, conocimientos y un sentido de responsabilidad cívica

Colaboración: La colaboración entre instituciones educativas y organizaciones comunitarias es esencial. El establecimiento de alianzas sólidas asegura que las actividades de servicio se alineen con las necesidades de la comunidad y que se cumplan los objetivos de aprendizaje

Enfoque competencial: el ApS queda alineado perfectamente con el enfoque competencial del actual marco normativo LOMLOE, en el que se propone el desarrollo de situaciones de aprendizaje como elemento esencial del currículo.

1.4. ApS en la educación formal

En los últimos años la incorporación del ApS en la educación formal se ha convertido en una tendencia en el panorama educativo nacional e internacional [7].

En el año 2006, el Parlamento Europeo y el Consejo adoptaron una recomendación sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente, que incluye la competencia cívica y social como una de las ocho competencias esenciales para el desarrollo personal, la inclusión social y la empleabilidad. Estas competencias fueron actualizadas en el año 2018, donde se refuerza el papel de la competencia cívica y social, así como de la conciencia y expresión cultural, en el contexto de una sociedad diversa y democrática.

En el ámbito europeo destacan los casos de Holanda y Hungría. Así, en Holanda desde 2011 el alumnado de secundaria debe realizar entre 48 y 72 horas de ApS colaborando con organizaciones sin ánimo de lucro. Por su parte, en Hungría también desde 2011 es obligatorio realizar un proyecto de ApS para obtener el título de secundaria.

En Estados Unidos son varios los estados que exigen un proyecto de ApS como requisito para poder graduarse en educación secundaria, como Colorado, Minnesota o Tennessee, entre otros, y en varios estados más, como Florida o Georgia, se reconocen créditos por proyectos de ApS, aunque estos no sean obligatorios. En el año 1999 ya se calculaba que el 50% de los institutos de este país ofrecían oportunidades de ApS integradas como parte del curriculum [8].


Sin embargo, quizás sean los países latinoamericanos quienes más y de forma más adecuada están incorporando el ApS a la educación formal. Entre ellos destaca por su trayectoria Argentina, donde desde el año 2009 se incluyen de manera obligatoria proyectos de ApS en secundaria, referidos como “proyectos sociocomunitarios solidarios” en la normativa. Por otra parte, aunque en el ámbito universitario, cabe destacar el caso de México, donde es requisito para obtener un título universitario realizar un servicio social de 480 horas, una normativa que está vigente desde el año 1945.

En la actualidad, los proyectos de ApS en España han experimentado un auge significativo, que ha ido acompañado de una implementación del sistema de competencias clave diseñado desde la Unión Europea, con un abanico extenso de propuestas que fácilmente pueden reproducirse en diferentes centros de la misma localidad o localidades diferentes. La clave está en que cualquier docente puede trabajar con este enfoque solidario y de servicio a la comunidad en cualquier nivel educativo y en todas las áreas, puesto que, tal como se ha indicado, es un enfoque que se adapta muy bien a la normativa actual y al enfoque competencial que en ella se hace referencia.

A lo largo de este curso se podrá comprobar cómo el enfoque ApS constituyen una herramienta muy útil para trabajar las competencias clave y los contenidos curriculares que nos marca la legislación vigente para la Educación Básica.

1.5. Trabajar las competencias clave a través del ApS

Tal y como se recoge en la normativa educativa española vigente en la actualidad, la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018, establece el marco para desarrollar un marco de competencias clave en los sistemas educativos europeos que, a su vez, se desglosan en diferentes descriptores operativos que conforman lo que en España se denomina como Perfil de Salida. 

En la actualidad, las competencia clave que establece nuestro marco normativo vigente son las siguientes [9 y 10]:

En el Perfil de salida, las competencias clave de la Recomendación europea y sus descriptores operativos se han vinculado con los principales retos y desafíos globales del siglo XXI a los que el alumnado va a verse confrontado y ante los que necesitará desplegar esas mismas competencias clave. Del mismo modo, se han incorporado también los retos recogidos en el documento Key Drivers of Curricula Change in the 21st Century de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015.

La vinculación entre competencias clave y retos del siglo XXI es la que dará sentido a los aprendizajes, al acercar la escuela a situaciones, cuestiones y problemas reales de la vida cotidiana, lo que, a su vez, proporcionará el necesario punto de apoyo para favorecer situaciones de aprendizaje significativas y relevantes, tanto para el alumnado como para el personal docente [9].

De manera instintiva, resulta evidente que, según las definiciones previas, los proyectos de Aprendizaje Servicio contribuyen directamente al desarrollo de las competencias personales, sociales y de aprendizaje, así como a la competencia ciudadana. Estas competencias implican la habilidad y capacidad para emplear conocimientos y actitudes sobre la sociedad, interpretar fenómenos y abordar problemas sociales en contextos cada vez más diversos. Además, los proyectos de ApS cultivan la capacidad de formular respuestas, tomar decisiones y resolver conflictos, así como fomentan el sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, que conlleva la capacidad de convertir ideas en acciones.

Además, los proyectos de Aprendizaje Servicio requieren la toma de decisiones en diversas situaciones, así como de la intervención y resolución de problemas, la capacidad de elección, la planificación y gestión de conocimientos. Todo ello favorece la implementación y desarrollo de destrezas, habilidades y actitudes con criterio propio por parte del alumnado, con el propósito de alcanzar de manera efectiva los objetivos establecidos.

La contextualización de los aprendizajes es un elemento esencial para el desarrollo de competencias. Es preciso promover situaciones de aprendizaje que sean significativas y relevantes[9] y que se basen en un enfoque que dé sentido a los saberes que aborda el alumnado en clase, acercando la escuela a situaciones, cuestiones y problemas reales de la vida cotidiana. Esto no solo confiere un propósito tangible al trabajo en el aula, sino que también asegura que los estudiantes perciban su aprendizaje como valioso y aplicable.

Por lo tanto, los proyectos de ApS se convierten en un instrumento muy potente para el desarrollo de todas las competencias clave, para desarrollar el nivel competencial establecido en los descriptores operativos del Perfil de Salida y para trabajar sobre los retos y desafíos del siglo XXI, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

En este sentido, tal como se defiende Rafael Mendia Gallardo [4], el ApS “proporciona innumerables contextos en los que desarrollar los aprendizajes y, siendo un proyecto, nos aproxima al aprendizaje de la complejidad que implica enfrentar al alumnado a situaciones tan complejas como su nivel de desarrollo aconseje, y dotarles de estrategias para abordarlas con eficacia (análisis del problema, selección de la estrategia de intervención, ejecución y evaluación) ofreciendo la oportunidad de desarrollar el pensamiento estratégico, no en base a simulaciones o supuestos, sino a partir de un escenario real que incluye todos los componentes: análisis de la realidad, creación, planificación, desarrollo y evolución de un proyecto.”

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Infografía 1.5.1. Sergio Ferrandis. (2020, marzo). Aprendizaje Servicio y los ODS. La opinacoteca. https://laopinacoteca.wordpress.com/criterios-aps-infografia/#jp-carousel-3263

1.6. El Impacto del ApS en los resultados de aprendizaje

Hasta el momento nos hemos limitado a indicar las bonanzas y oportunidades que el enfoque ApS podría ofrecer como herramienta educativa. Sin embargo, ¿existe evidencia científica que demuestre estos efectos positivos sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje?

Esta pregunta fue la que intentaron responder un grupo de investigadores en el año 2011 [8], para lo que realizaron un análisis de todos los estudios publicados hasta esa fecha en los que se informaba de los resultados obtenidos en proyectos de ApS realizados en el ámbito educativo, que medían el aprendizaje de los contenidos del currículum, y que ofrecían garantías de haberse desarrollado cumpliendo con las recomendaciones para realizar investigaciones en educación.

Tras realizar las pertinentes búsquedas en las principales fuentes bibliográficas y realizar filtros en función de los requisitos establecidos, finalmente se seleccionaron 62 estudios que habían involucrado a un total de 11.837 estudiantes. ¿A qué conclusiones llegaron los investigadores tras analizar estos estudios?

Los resultados obtenidos demuestran que el alumnado que participa en proyectos de ApS:

  1. mejora su visión sobre sí mismo, sobre el centro educativo y sobre el aprendizaje, en general,
  2. aumenta su compromiso cívico,
  3. desarrolla sus habilidades sociales,
  4. y mejora el rendimiento académico en relación a los contenidos del currículum.

Es decir, que a la hora de trabajar un contenido específico del currículum, las investigaciones analizadas demuestran que al comparar los resultados de dos grupos de estudiantes -un grupo desarrollando un proyecto de ApS y otro con otras metodologías diferentes- el alumnado que participa en proyectos de ApS obtiene mejores resultados académicos, obteniendo además otros beneficios como la mejora en la autoestima.

Además de este potente resultado, es también muy interesante otra de las conclusiones a las que llega el estudio. Al analizar las diferentes publicaciones los investigadores detectaron que los resultados obtenidos son significativamente mejores cuando el proyecto de ApS incluye, al menos, uno de los siguientes aspectos:

Por consiguiente, a la hora de realizar nuestros proyectos ApS no debemos olvidar incluir estos aspectos en nuestra planificación e implementación.

1.7. Amplía tus conocimientos sobre el ApS

Para concluir esta sección introductoria sobre el Aprendizaje Servicio (ApS), resulta sumamente enriquecedor incorporar tres vídeos que abordan el ApS desde perspectivas notablemente divergentes. En primer lugar, se incluye una entrevista a Roser Batlle, educadora y vocal de la Red Española de ApS, realizada en el marco del programa "Para todos la 2" el pasado 17 de febrero de 2018. Por otro lado, se comparte el vídeo protagonizado por Juan de Vicente, para la iniciativa Aprendeos juntos 2030 del BBVA. Por último, se presenta un breve vídeo protagonizado por Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, donde explora las conexiones entre el ApS y los valores promovidos por esta prestigiosa organización internacional.

ENTREVISTA A ROSA BATLLE. PARA TODOS LA 2.

¿Qué es el aprendizaje-servicio? Reinicia tu mundo.

FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, EXDIRECTOR GENERAL DE LA UNESCO

Asimismo, compartimos algunos enlaces que pueden servir para ampliar nuestro conocimiento sobre el método ApS:

Referencias bibliográficas

[1] Red Española de Aprendizaje Servicio. ¿Qué es el ApS? (Contenido online, accedido el 15/11/2023)

[2] Aramburuzabala, P. (2015). Aprendizaje-servicio: Una herramienta para educar desde y para la justicia social. Revista Internacional de Educación para la justicia social, 2.

[3] Batlle, R., Puig, J., Bosch, C., & Palos, J. (2007). Aprendizaje Servicio. Educar para la ciudadanía. España: Recursos, 69 .

[4] Gallardo, R. M. (2017). El Aprendizaje-Servicio como una estrategia inclusiva para superar las barreras al aprendizaje y a la participación. Revista de Educación Inclusiva , 5(1). (Disponible online http://www.revistaeducacioninclusiva.es/index.php/REI/article/view/222/216 , accedido el 03/11/2018)

[5] Aramburuzabala, P., García-Peinado, R., & Elvias, S. (2013). Educación desde y para la Justicia Social: una Experiencia de Aprendizaje- Servicio en la Formación de Maestros. MC Pérez y MM Molero (Comps.), Variables psicólogicas y educativas para la intervención en el ámbito escolar , 257-265.

[6] Furco, A. (2002). Is service-learning really better than community service. Service-learning: The essence of the pedagogy, 1 , 23.

[7] Batlle, R. (2011). ¿De qué hablamos cuando hablamos de aprendizaje-servicio?. Crítica, 972 , 49-54. (Disponible online http://roserbatlle.net/wp-content/uploads/2011/04/de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-aps.pdf , accedido el 03/11/2018)

[8] Celio, C. I., Durlak, J., & Dymnicki, A. (2011). A meta-analysis of the impact of service-learning on students. Journal of Experiential Education, 34(2), 164-181. (Disponible en https://www.tamiu.edu/profcenter/documents/Meta-AnalysisoftheImpactofSLonStudentts_2011.pdf - accedido 01/11/2018)

[9] Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria y Real Decreto 243/2022, de 5 de abril, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato.. A nivel autonómico, la normativa LOMLOE se establece en la Orden ECD/1172/2022, de 2 de agosto, por la que se aprueban el currículo y las características de la evaluación de la Educación Secundaria Obligatoria y se autoriza su aplicación en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Aragón (Publicada en BOA el 11/08/2022); Orden ECD/1173/2022, de 3 de agosto, por la que se aprueban el currículo y las características de la evaluación del Bachillerato y se autoriza su aplicación en los centros docentes de la comunidad autónoma de Aragón (Publicada en BOA el 12/08/2022)

[10] Consejo 2018/C 189/01: Recomendación del consejo de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente. (Disponible online https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32018H0604(01)&from=SV, accedido el 02/09/2021)