MÓDULO 4. PROBLEMAS HABITUALES y ALTERNATIVAS

“A veces, el problema es la solución”

¿Cómo controlar las “malas hierbas”?

Hemos de recordar que las plantas silvestres que van surgiendo entre nuestros cultivos y aledaños son parte de los ciclos de vida de ciertos organismos. Éstos a su vez, formarán parte de una maraña de relaciones con otras especies a las que denominamos redes tróficas. Si producimos desequilibrios en esas redes y anulamos especies, con la consiguiente pérdida de biodiversidad, los problemas están servidos.

Recordemos también que muchas de esas supuestas “malas hierbas” tienen más propiedades que las especies “domesticadas” que queremos cultivar. Esas plantas forman parte del acervo cultural del lugar y antaño se empleaban como medicinales, se usaban como remedios y muchas además, se pueden consumir e incluso son más saludables que las que introducimos. (Tema tratado en el módulo anterior). 

Algunas de estas plantas generan una serie de beneficios para nuestra huerta, ya sea de modo directo o indirecto, así:

  1. Actúan como cultivos trampa, atrayendo insectos dañinos y manteniéndolos alejados de los cultivos principales.
  2. Proporcionan, manteniendo poblaciones o estadíos latentes de fauna auxiliar específicos de una plaga.
  3. Emiten repelentes químicos, por ejemplo, es sabido que las crucíferas emiten sustancias que ahuyentan a ciertas especies de nematodos.
  4. Proporcionan néctar y polen para atraer a los polinizadores mucho antes que los cultivos que nos interesan florezcan.
  5. Evitan la erosión del suelo, favorecen la retención de agua , las especies con sistema radicular profundo descompactan el suelo.



Para eliminar las plantas perennes/plurianuales como: grama, juncia, amor del hortelano, correhuela

Se pueden emplear las medidas tradicionales de desherbado, con las que lo que conseguiremos es agotarnos de quitarlas una y otra vez, ya que al cortarlas lo que estamos haciendo es propagarlas aún más. Además, muchas poseen formas de resistencia en forma de rizoma que puede encontrarse a profundidades de hasta un metro y ser viables si se dan las condiciones

Otra solución bastante efectiva es optar por su cubrición por varios meses con plásticos (a poder ser negros) de al menos 6 galgas. Al cabo de un tiempo, estas plantas se agotarán por no tener acceso a la luz, cubriendo entonces  con capas de cartón grueso (limpio de plásticos, tintes, barnices y grapas) y añadiendo compost o sustrato libre de semillas o formas de resistencia de estas plantas pudiendo cultivar sobre la misma. El cartón es rico en componentes como la celulosa que atraen a las lombrices. Además, se trata de un material biodegradable, en cuestión de meses se habrá incorporado al suelo y añadiremos capas sucesivamente cada temporada, agujereando la zona donde emplazaremos el cultivo.


Para eliminar las plantas anuales sin estructuras de resistencia

Una opción bastante efectiva y enriquecedora para el suelo es sembrar un acolchado vivo, como leguminosas de bajo porte. Al desarrollarse, cubren los huecos que quedan entre los marcos de plantación de los cultivos y llevan a cabo funciones tan interesantes como: ahogamiento de las posibles plantas adventicias no deseadas, retención de la humedad, conforme van muriendo aportan estructura al suelo (abono verde), aportan biodiversidad en nuestra huerta.

El acolchado vivo puede entenderse también si reducimos los marcos de plantación de los cultivos, no dejando “huecos” disponibles para las plantas que no queremos, pero para ello, el suelo ha de estar bien nutrido y estructurado.

También se puede proceder al acolchado de la superficie de cultivo (tratado en el módulo I), teniendo en cuenta:

image-1653907703578.png

Huerto durante los días no lectivos

Aunque la llegada de la etapa de descanso es muy esperada (y necesaria para recargar batería), a  todos nos aterra el dejar la huerta del centro en la época más bonita y que más trabajo requiere. Nos abordan las dudas y empezamos a preguntarnos cómo y quién va a regar, recolectar, reparar posibles fugas…


Preparando la huerta para nuestra ausencia

A la hora de planificar los cultivos, es aconsejable seleccionar aquellos que soporten mejor las condiciones climáticas del tórrido verano y particularidades propias de nuestro enclave. También de apostar por las variedades más tempranas o más tardías, en función de nuestro propósito, evitando que su cosecha máxima se produzca en el mes de agosto. 

Una opción estupenda es instalar el riego automático con un programador, muy útil también durante el periodo lectivo. Hay que llevarla a cabo con tiempo, para ir ajustando los tiempos de riego en función de nuestro tipo de suelo y cultivos.

En cultivos que requieran entutorado o podas, intentaremos dejarlos lo más acondicionados posibles justo antes de nuestra partida, aunque a la vuelta la selva está asegurada. Intentar en la medida de lo posible agotar el ciclo vital de las plantas de las cuales queremos extraer y guardar semillas, hay que ir pensando en que a nuestro regreso, el huerto nos ofrece trabajo, pero también muchos talleres con el alumnado.


¿Quiénes pueden ocuparse de la huerta esos días?

En los centros educativos, el equipo directivo suele permanecer varias semanas de julio, si no el mes completo, en el centro. Podrían ser ellos los que, en menos de cinco minutos, den un vistazo rápido y detecten posibles problemas. De este modo sólo habría que “salvar agosto”.

Si el conserje vive en el centro y amablemente se ofrece, sería una baza importante. Además, a nadie le desagrada  consumir productos orgánicos y ecológicos. No es mala idea sugerir antes de la temporada de verano el preguntarle qué variedades o cultivos le gusta consumir, con gusto todo se hace mucho mejor.

Otra alternativa, es que se establezca un calendario por turnos de los familiares que han participado a lo largo del curso escolar en las jornadas huerteras. Esto será posible siempre y cuando el acceso al patio sea factible.

Parásitos, plagas y enfermedades

Es prácticamente imposible hacer un curso de huertos sin hablar de plagas y enfermedades. También lo es pretender suplir varios años de estudios universitarios y años de experiencia para condensar tanta información en un pequeño apartado de un módulo del mismo.

Para hacerlo más dinámico y práctico, os proponemos abordar el tema con una serie de enlaces donde poder consultar algunos de los parásitos y enfermedades más frecuentes que aparecerán en nuestras huertas escolares al poco tiempo de arrancar con ellas. 

Una vez aparezcan, lo primero es identificar el agente causante, para luego indagar sobre las causas que han hecho posible su presencia y acción para tratarlo o  al menos, evitar que esquilmen nuestros cultivos. Siempre es mejor prevenir que curar, por ello, la observación diaria es fundamental.

Recalcar la importancia que cada una de estas especies tiene en el ecosistema de la huerta, y de que cada una tiene su papel en la misma, siendo la base de alimentación de otras especies que “nos caen mejor”. Sin unas, las otras no podrían existir. La idea no es arrasar y acabar con ciertas especies, sino mantener sus poblaciones en unos límites que no supongan el fin de nuestra huerta. A mayor biodiversidad, mayor estabilidad.

A continuación, trataremos de manera muy básica los principales agentes causantes de plagas y enfermedades, dando al final del apartado algunas web de interés para su correcta identificación y tratamiento.


image-1653909125214.png

A) Enfermedades producidas por déficit o exceso de elementos físico-químicos.

Se trata de enfermedades que debilitan a la planta pudiendo ser causa directa de la muerte de la misma o del debilitamiento y posterior ataque de parásitos y plagas. Incluímos entre ellas el exceso o falta de riego; la ausencia o exceso de micro o macro nutrientes; las heladas; el exceso de insolación; el exceso o defecto de drenaje en suelos; etc.

Muchas veces, las prácticas inadecuadas en el manejo de los cultivos son las causantes de un porcentaje muy elevado de los problemas de la huerta. El tipo, método y frecuencia de riego; el abonado del suelo y la elección de especies, ubicación y temporalización inadecuados, son los principales causantes de la aparición de estos tipos de enfermedades.


B) Enfermedades causadas por microorganismos: Bacterias, hongos, protozoos.

A consecuencia del debilitamiento de las plantas por las causas mencionadas anteriormente, algunos microorganismos aprovechan la ocasión para atacarlas. Muchas veces estos agentes biológicos forman parte del suelo, pero no suponen un problema si la planta está sana.


image-1653909149899.png

C) Identificación de fauna potencialmente dañina para el huerto.

Para comenzar este apartado, hemos confeccionado un pequeño vídeo donde se recogen los invertebrados más corrientes que podemos encontrar en un paseo rutinario por nuestras huertas. Has de visualizarlo aquí. (18 min)

Dentro de las principales especies de animales que pueden convertirse en plaga en nuestro hortal, podríamos diferenciar dos grandes grupos:


image-1653909188338.png

Recordad que dentro de cada uno de estos grandes grupos taxonómicos también hay muchas especies beneficiosas para nuestra huerta. La idea es tener en ella la máxima biodiversidad posible y para que se establezcan especies depredadoras de parásitos y plagas ha de haberlas, si no es así, se irán o morirán.


En el siguiente enlace podréis descargar de forma gratuita manuales de identificación de las plagas, enfermedades y parásitos más frecuentes en horticultura y fruticultura.


image-1653476146478.png

Acceso gratuito a más de 1000 manuales y libros sobre agronomía. Aquí

Todo un mundo donde identificar enfermedades, parásitos y plagas en explotaciones agrícolas; así como tratamientos para combatirlos y prevenirlos.


D) Principales plagas y enfermedades en hortalizas.

A continuación, recogemos en una tabla las principales enfermedades y plagas que afectan a los cultivos más frecuentes. (Basado en el libro: “Plagas y enfermedades en hortalizas y frutales ecológicos”  La fertilidad de la tierra, Xavi Fontanet y Andreu Vila).


Familia botánica

Especies representativas

Plagas y enfermedades más frecuentes

Compuestas o Asteráceas

Cardos, lechuga, Achicoria, escarola, alcachofa

  • Pulgones, pulgones de las raíces, orugas defoliadoras, barrenador de la alcachofa, caracoles, babosas…

  • Mildiu, oídio, blanqueta, moho gris, podredumbre de cuello, verticilosis…

  • Virosis

  • Subida prematura flor

Crucíferas 

Col, coliflor, brócoli, coles de Bruselas, berzas, col china, nabo, rábano, colirrabano, colinabo,  mostaza

  • Harinoso de la col, orugas, mosca blanca, mosca de la col, chinches de las crucíferas, pulguilla de las crucíiferas

  • Mildiu, hernia de la col, podredumbre negra

  • Subida a Flor prematura

Cucurbitáceas

Melones,  sandías, calabazas calabacines, cucamelon, pepinos, luffa

  • Pulgones, araña roja, trips de las flores, orugas, mosca blanca, mosca minadora

  • Oídio,  mildiu, podredumbre gris, podredumbre blanca de cuello, podredumbre de cuello y raíz

  •  Virosis

  • Chupado de frutos, ennieblado de frutos, planchado de frutos, agrietado de frutos

Fabáceas,  Papilionáceas o Leguminosas

Algarroba, judías, alubias, habas, guisantes, tirabeques,  altramuces,  veza,  latiro, alfalfa,  garbanzos, lentejas,  tréboles

  • Polilla del grano, mosca de los sembrados, pull, mosca, orugas, araña, araña, mosca, trips, sitonia

  • Rabia o antracnosis, roya podré podredumbre,, new, por podredumbre, hoy, grasa de la judía

  •  Virus

  •  Jopo

  •  Caída, amarilleo y marchitamiento de la judía

Gramíneas

Maíz

  • Araña roja, pulgón, orugas, carbón, mal llenado de mazorcas 

Liliáceas 

Puerro, cebolla, ajo, calsots

  • La cebolla, trips de la cebolla, tiña o polilla del puerro

  • Mildiu, roya,  subida a flor prematura o encañonado 

Quenopodiáceas

Amaranto, acelga, espinaca, remolacha, quinoa

  • Pulgón negro, orugas, mosca minadora, pulguilla de la remolacha

  • Mildiu, cercospora.

Rosáceas

Fresas. fresón

  • Mosca de los pequeños frutos, pulgones, arañas, trips de, oruga

  •  Oídio, podredumbre, podré podredumbre, verticilosis

  •  Clorosis férrica 

Solanáceas I

Tomates y pimientos

  • Tuta, Heliothis o gusano del tomate, pulgones, mosca, araña, araña, vasates, mosca minadora, trips

  •  Mildiu, oidiopsis, chica o tristeza del pimiento,, alternariosis, podredumbre de cuello y raíz,, fusariosis, mancha negra bacteriana, 

  • Nematodos

  • Virus

  • Necrosis 

  • Asolado o planchado de frutos, agrietado de frutos, enrollamiento foliar

Solanáceas II

Patatas y berenjenas

  • Escarabajo de la patata, gusano de gusano de la, gusano del alambre polilla de la patata, verticilosis, viruela de la patata, al alternariosis, común, nematodo del quiste, virus, toxicidad plaguicidas,, enverdecimiento de los tubérculos, ahilado

Umbelíferas

Hinojo, apio, zanahorias, eneldo, anís, cilantro

Mosca de la zanahoria, mosca del apio, gusano de alambre, pulgón, quemadura foliar o alternariosis, picado o cavity-spot, podredumbre, tizón, nematodos,  raíces agrietadas


Los planteles de almácigos hortícolas suelen verse afectados, en general, sin ser específicos de la familia botánica a que pertenezcan, de: insectos transmisores de virosis (como los trips), pulgones, gusanos o rosquillas grises y gusanos del alambre. 

Es muy frecuente el ahilado, por ser la fuente de luz insuficiente o focal. Si el sustrato es inadecuado puede producirse asfixia radicular, salinidad por sobreabonado o caída de plántulas o damping off.

Malas Influencias…

image-1653909221130.png

Las plantas se comunican con otras plantas y otros seres vivos convivientes, estableciendo un entramado de relaciones que pueden ser o no cooperativas. A este fenómeno se le llama alelopatía y es muy interesante contemplarlo, ya que puede ayudarnos a controlar de forma orgánica las plagas y también para evitar competencia e inhibición entre ellas. Principalmente, estas relaciones se llevan a cabo mediante la liberación de sustancias químicas. Existen por tanto, alelopatías positivas (si la relación ayuda a ambas especies) y alelopatías negativas (si una de ellas ejerce una acción depresora sobre la otra).

Hemos de tener especial cuidado en la planificación a la hora de escoger plantas acompañantes para nuestra huerta. Es conocido el efecto de inhibición de algunas plantas sobre la germinación y desarrollo de otras. Tal es el caso de: higueras, coníferas, algunas forrajeras (alfalfa), algunas especies de helechos, Solidago sp., Festuca sp., Lolium perenne, Sambucus sp., Rhododendron sp., Prunus laurocerasus, Rhus sp., etc.

Un ejemplo de alelopatía positiva sería la generada entre aromáticas, como la albahaca y el orégano, con cultivos como judías verdes, patatas o tomates. Las sustancias emitidas por las aromáticas camuflan el olor de las otras ante los depredadores, que se confunden en un mar de olores y les cuesta llegar a su objetivo.



image-1653476146478.png

Visualizar el siguiente vídeo sobre la alelopatía entre plantas. Aquí (3 min 49 s)

Elaboración de remedios orgánicos: purines, repelentes, trampas, feromonas…

Existe un gran elenco de remedios por internet que aseguran tener el remedio infalible contra tal o cual plaga o enfermedad. Es cierto que existen métodos efectivos contra los mismos, pero con un basamento científico y comprobado. Desde la elaboración de diluciones insecticidas (con jabón potásicos, por ejemplo), aplicación de biocidas (virus y hongos que atacan a plagas y parásitos de las especies hortícolas y frutales), suelta y/o cría de fauna auxiliar (crisopas, mariquitas…), etc. 

En el apartado 6.2. del módulo 2, ya hablábamos sobre la realización de preparados como remediadores orgánicos. Además, existen en el mercado repelentes y/o atrayentes de plagas que nos ayudarán a mantener las poblaciones de ciertos “individuos”. ¿Quién no ha oído hablar de las trampas de cerveza, la tierra de diatomeas, las trampas de feromonas o las botellas colgantes con detergente? Probad la eficacia in situ y comprobad si los consejos que se encuentran en la red son o no mitos, ¿no os parece un buen reto para nuestro alumnado? Despertaremos su actitud crítica y fomentaremos el método científico. 

 

image-1653476146478.png

Visualiza el siguiente vídeo que nos ofrece Miriam en su canal de “La Tanina” sobre hormigas y hongos, en el que se da una visión generalizada de los bulos que corren por las redes sobre tratamientos casi curalotodo. Además, indican algunos ejemplos prácticos y contrastados sobre el uso de biocidas y la lucha biológica (abordada en el siguiente apartado). Aquí (20 min 13s)

  Lucha biológica

image-1653909249032.png

La lucha biológica consiste en un método de control de las poblaciones que pueden llegar a ser plaga mediante la acción depredadora o parasitaria de otras especies. La principal ventaja es la no aplicación de productos fitosanitarios, con los efectos secundarios que esto conlleva. Favoreciendo el entramado que supone la red trófica del ecosistema de nuestra huerta, aumentamos la biodiversidad y con ello el fomento del control biológico.

Entre otros beneficios, con la puesta en práctica de este método conseguiremos:


Esta técnica requiere de cierta formación, que incluye: reconocimiento de las especies que provocan los daños, censo mediante trampeo de dichas especies, representación gráfica de sus poblaciones y determinación de cuándo el control es insuficiente.


image-1653476146478.png

Para conocer más sobre las especies de fauna auxiliar que controlan las poblaciones de parásitos y plagas de nuestra huerta, consulta el siguiente enlace del blog “Fitosofía”. Se detallan especies, acción y, al final, aparece una agrupación de artículos por sectores.  Aquí

image-1653909297170.png

En el caso que nos atañe, la lucha biológica tendrá un nivel de especialización adecuado al del alumnado. Existen webs de venta de algunas de estas especies, sólo hay que meter el nombre científico del animal en un buscador y darle a “comprar”. Pero consideramos que lo interesante es atraer a la fauna más habitual a nuestro huerto, mediante flores, reclamo de presas y hoteles de insectos. Entre las más comunes: mariquitas, crisopas, hormigas león, lagartijas, salamanquesas, avispas parasitoides, sírfidos, aves insectívoras…


image-1653476146478.png

Caso práctico  HOTELES DE INSECTOS Y OTROS ARTRÓPODOS

      A continuación, puedes visualizar una actividad interdisciplinar para llevar a cabo directamente con tus alumnos. Presenta una parte teórica (que puede exponerse en el aula en una sesión de 45 min) y otra práctica, que lleva un ritmo de observación en el tiempo. En la misma, sería interesante realizar un hotel de insectos, ubicarlo en el huerto y observar quién lo va ocupando…


              Material teórico. Aquí                                       Cuaderno de campo. Aquí



Para combatir las plagas y los parásitos, lo principal es la prevención y, si esta es rebasada, la detección temprana. A continuación, os exponemos algunas estrategias a aplicar en la huerta orgánica escolar, siempre: respetuosas con el medio ambiente, seguras, económicas y con un plus, el uso de materiales reutilizables y reciclables.

 Estrategias de atracción de plagas a un sitio específico de la huerta:

image-1655109522131.png

    1. Trampas cromáticas.

Para detectar la llegada de los primeros ejemplares, antes de que hordas de pulgones, mosca blanca y trips devoren nuestro hortal; podemos colocar trampas cromáticas. Si estas van con una cuadrícula adjunta se puede incluso hacer un conteo de las poblaciones que “van cayendo” en ellas. De este modo es como los agrónomos y biólogos deciden cuándo es el momento adecuado para actuar, antes de que los daños superen la inversión que se hace.

Estas trampas se basan en la atracción que tienen ciertos insectos por determinados colores. Cada especie tiene predilección por un color: 

  1. Las moscas (dípteros) y pulgones (áfidos) tienen preferencia por el color amarillo. 

  2. El color azul, en cambio, es el preferido por los trips y mosca minador, la verde chinches

  3. La roja para palomillas (lepidópteros) y escarabajos. 

  4. El negro para la tuta del tomate.

  5. Blanco: moscas y ácaros.


Al detectar esos colores, se sienten atraídos y van al reclamo. Al posarse quedan pegados. 

Estas trampas pueden elaborarse reciclando y reutilizando envases y aceite de oliva usado. La elaboración es de muy bajo costo, no son contaminantes y el método es muy sencillo.

image-1655109275241.png

Imagen sacada del siguiente enlace: pinchar aquí 



Los ejemplares que vuelan son adultos, con lo cual, evitamos que se reproduzcan, reduciendo los estadíos inmaduros, como las larvas y las orugas, que suelen ser las que más daños causan. Estas trampas han de colocarse a una altura parecida a la que se encuentra el cultivo que queremos proteger. Además, hay que orientar una de las caras a la salida del sol, ya que el reflejo producirá un brillo que atraerá aún más a las plagas. La “hora punta” de atracción se da durante el amanecer y el ocaso.

Es muy interesante el uso de estas trampas para repasar matemáticas (conteo de ejemplares y estadísticas, crear gráficas de abundancia e incremento de especies…); ciencias naturales (estudio de anatomía de invertebrados, ciclos vitales, taxonomía y uso de claves dicotómicas, redes tróficas…); contenidos con valores medioambientales (reciclaje, reutilización, control sin fitosanitarios…); idiomas y artes (elaboración de diarios de huerto, participación en el periódico escolar, intervenciones en el “rincón huertero” de la radio del centro…); nuevas tecnologías (elaboración de webs, blog, vídeos…); etc.


image-1655109450240.png

  1. Trampas con atrayentes químicos

Existen sustancias que desprenden un olor muy atractivo para los parásitos fitófagos. Tal es el caso del vinagre (para la mosca de la fruta), la levadura de cerveza (avispas) o la cerveza líquida (para algunos invertebrados, entre ellos: babosas y caracoles). Sólo hay que colocar en un recipiente la sustancia y esperar. Pero ojo, les atrae tanto, que son capaces de atravesar grandes distancias hasta llegar a ella, pudiendo crear el efecto contrario al deseado y juntarnos con los caracoles y las babosas de todo el vecindario.


Una de las trampas más empleadas se realiza con botellas de plástico de pequeño tamaño. Se recorta la parte superior a modo de embudo, se invierte y se entierra a ras en el suelo. Añadimos el atrayente (cerveza o harina fermentada con levadura y agua) y sólo hay que esperar resultados.


image-1653475601086.png

Te proponemos visualizar los siguientes vídeos donde se detalla cómo hacer trampas de este tipo, qué cebo usar y cómo y dónde colocar. 

- Canal  de la “Huerta de Iván”. 

              Trampa para caracoles con botellas de plástico y cerveza. Aquí (4 min 56 s)

              Trampas cromáticas. Aquí (3 min 58 s)

-  Canal “Briocultivo”. Trampa para las avispas. Aquí. (5 min 24 s).

- Canal “Aenverde”. Aplicación de trampas cromáticas en invernaderos.  Aquí (1 min 34 s)


  1. Trampas con feromonas.

 A las trampas cromáticas se les puede añadir un plus, un atrayente, las feromonas, aunque estas sustancias atraen por sí solas a los individuos. Las feromonas son unas sustancias químicas volátiles que están relacionadas con la reproducción sexual de los animales. Básicamente, es un reclamo que lanza, normalmente la hembra, para guiar al macho a su encuentro. Esto a veces se emplea como confusión sexual, ya que, si se colocan muchas de esas feromonas, el macho olerá a hembra por muchos lugares y no dará con ella. 

Del mismo modo, hay que tener cuidado con su uso, ya que los hay muy potentes, pudiendo atraer a especies desde muy lejos a nuestra huerta, y eso, no nos interesa. 

Se pueden encontrar en tiendas especializadas, y en tiendas que visitamos asiduamente, ya que las trampas atrapa polillas de la ropa o de la harina, funcionan así.

 

image-1655109793002.png

  1. Plantas trampa. 

Son aquellas por las que la plaga tiene debilidad, mientras que la atacan las que nos interesan están a salvo.  Es interesante  plantar especies como entretenta para algún fitófago cerca de la planta que nos interesa proteger de estas plagas. Al haber poblaciones presa, al cabo de un tiempo, acudirán los depredadores naturales. Ej. La capuchina es una buena planta cebo para proteger a las coles de la oruga de la col, ya que priorizan esta segunda para hacer su puesta de huevos.


  

Estrategias de repulsión.

 Son varios los preparados que pueden emplearse para este fin. Uno de los más efectivos es el apichi, que se hace con cayena extra picante. El fin es que cuando el animal fitófago “muerda” la planta le produzca repulsión.  

También pueden colocarse especies con olores fuertes como: la ruda, las ortigas, la caléndula, la albahaca, el orégano, las capuchinas o taco de reina, el anís, el perejil, el apio, la menta, la salvia, el cilantro, el ajo, el cebollino…cerca de nuestro hortal. 

Aumentaremos la biodiversidad y de camino, evitaremos el merodeo de alguno de estos animalejos en nuestra huerta.

image-1655109723869.png






    1. Confusión sexual.

Como dijimos anteriormente, las feromonas son el reclamo para atraer a individuos de la misma especie y diferente sexo para fecundarse. Si en lugar de un foco de emisión de olores, existen muchos, el macho no encuentra a la hembra y se frustra la reproducción.

Visualiza el siguiente ejemplo práctico de control biológico mediante la instalación de feromonas en la vid para evitar la polilla. Aquí (5 min)



image-1655109638003.png

 Imagen sacada de la web https://agroferomonas.com/

 

  1. Confusión aromática.

Cuando un parásito detecta el olor de la planta que necesita para su ciclo vital, se acerca hacia la misma siguiendo el rastro químico que libera. Si se trata de un monocultivo, la encontrará fácilmente, en cambio, si está asociada con otras muchas especies, le costará más llegar a ella. Existen estudios en los que se ha comprobado que estos animales se posan varias veces en la planta diana para asegurarse que es la que necesita y luego actúa. Si al posarse entra en contacto con varias plantas de diferentes especies, percibirá que no es el lugar que tenía pensado y se irá. Es por ello que es muy importante la prevención y asociación de cultivos durante la planificación de la huerta. Hay que escoger bien los compañeros de nuestras hortalizas. 


Y para finalizar este apartado, una reflexión. Desde luego la solución no está en “matar al bicho”, sino en indagar el motivo por el cual ha atacado a nuestra planta. De este modo daremos con la clave del origen de nuestros “males”. Como bien dice el refrán: “más vale prevenir que curar”.



image-1653476146478.png

En este vídeo de la Tanina, donde se habla de las asociaciones de cultivos, se da una visión muy buena de cómo hemos de escoger las plantas compañeras de nuestros cultivos y del motivo por el cual se benefician realmente. Disfrútalo. Aquí (31 min 58 s)


image-1653476146478.png

En este otro vídeo de la Tanina, se explica la base del control biológico, así como las técnicas que han empleado a lo largo de los años para el control de pulgones en huertas.  Aquí (32 min)


Huertos extremos:

Altitud elevada

Si nuestro centro educativo se encuentra en un enclave con una altitud elevada, las heladas abarcan periodos de entre uno e incluso dos meses más que en zonas más bajas. Se suceden más tempranamente (quizá ya comiencen en septiembre) y se prolongan hasta bien entrado abril. Esto genera ciclos cortos estivales, donde habrá ciertos cultivos a los que no dará tiempo a madurar. Otro handicap serán las precipitaciones en forma de nevadas, que no todas las especies soportan. Os proponemos algunas ideas para solventar este problemilla:


No todo son desventajas, ya que cultivos, como el ajo o algunos frutales, requieren de períodos fríos para ser más productivos.


En pendiente

Las desventajas de estas zonas es la pérdida de agua al regar por escorrentía, la erosión y la dificultad a la hora de acceder con el alumnado. La orientación de la pendiente es un factor clave a la hora de escoger los cultivos. 

La solución más acertada sería la nivelación mediante estructuras de contención perpendiculares a la pendiente, para crear pequeñas terrazas abancaladas con pasillos de infiltración para evitar la pérdida de suelo y agua.

En la imagen, se han empleado bloques de hormigón para retener la tierra y se rellenan los pasillos con grava para favorecer la infiltración y evitar el encharcamiento. Es una buena excusa para tratar el tema de la desertización y desertificación, así como la importancia en el uso (y no abuso) del agua en los riegos agrícolas.

 

image-1653909535931.png


Poco espacio

A veces es la falta de espacio lo que nos hace replantearnos el disfrutar de este gran recurso en los centros educativos, pero…¿realmente no hay ni un huequito en todo el patio y jardines que adornan nuestro espacio de recreo? ¡Por supuesto que existe! Sólo hay que poner ganas; buscar rincones adecuados, con cultivos propicios a las condiciones de la zona y pensar, si no hubiese “tierra”, en instalar jardineras, macetas, sacos…cualquier recipiente óptimo para cultivar.

También podríamos atrevernos con un huerto vertical, aunque requiere de más conocimientos y el mantenimiento es algo más tedioso.


image-1653476146478.png

Huertos en espacio reducido

En el canal de youtube de “En 20 metros” nos introducen en el mundillo del cultivo de hortal en espacios tan reducidos como un balcón.  Aquí (12 min 32 s)

En el canal “Cosas de jardín” Gabriel nos informa sobre el tamaño mínimo que ha de tener una maceta para cultivar las hortalizas más frecuentes. Aquí (12 min 18 s)

Echa un vistazo al siguiente vídeo de la Tanina sobre huertos verticales. Aquí (10 min 7 s)




Suelos “complicados”: arcillosos, arenosos, pedregosos…¡incluso sin él! ¡¿Sólo embaldosado o asfalto?!

Es frecuente el encontrar huerta donde la profundidad del suelo es mínima. En nuestro afán por aumentarlo, nos ponemos a picar el suelo y lo único que encontramos es la roca madre del lugar, imposibilitando el cultivo de la mayoría de hortalizas.

Una solución es construir bancales elevados con una profundidad mínima de 40 cm y rellenarlos con sustrato. Este sustrato puede ser facilitado por el ayuntamiento (suele ser un sustrato poco fértil y pobre en materia orgánica) o se puede comprar, encareciendo , y mucho, la instalación de la huerta en nuestro centro. Lo ideal sería planificarlo con tiempo, poner en marcha el sistema de relleno como “bancal lasaña” (tratado en puntos anteriores). En cualquier caso, hay que ir añadiendo materia orgánica para ir mejorando la calidad de nuestro suelo. Es un proceso lento, pero la paciencia es una gran virtud a poner en práctica entre nuestro alumnado.

En el caso de suelos arcillosos o arenosos, ya se comentó su problemática en apartados anteriores, la mejor arma en estos y todos los huertos: añadir compost.

En muchos centros ni siquiera se cuenta con parcelas con terreno expuesto, el asfalto o las baldosas tapian y ahogan los suelos que esperan debajo ansiosamente brotar vida. Se puede optar por levantar hormigón o, algo menos drástico, construir bancales elevados sobre esos suelos artificiales. Especial cuidado con la profundidad de los mismos (al menos 80 cm, aunque esto irá en función del tipo de cultivos) y su drenaje.

image-1653909562013.png




Frío o Calor extremo, baja exposición solar directa

En parte tratado en el apartado 4.1., ya atisbamos el frío como un problema a solventar en zonas elevadas. Hay que adaptar el riego, ubicar correctamente cada cultivo en la zona más adecuada: aprovechando sombras para cobijar y pleno sol para cultivos como melones y sandías, cuyo dulzor depende de horas de insolación y exposición a altas temperaturas.

Variedades y especies con ciclos cortos, de hoja ancha y raíz, evitando cultivos de fruto, que suelen tener requerimientos de luz directa bastante elevados.

Es mejor ubicar la huerta en una zona con buena exposición solar, ya que es fácil crear sombras (con árboles, setos, mallas de sombreo, otros cultivos…), pero imposible hacer llegar más luz a una zona sombría. Existen inventos, cuando menos curiosos y bastante ingeniosos, que se resisten a que la luz solar no llegue a donde queremos, consultar el siguiente enlace, es sólo un minuto, pero puede  ser un nuevo campo de estudio, nunca se sabe. Aquí (1 min).

 

image-1653909594589.png