Introducción Para comenzar con este apartado, vamos a aclarar de forma breve a qué nos referimos al hablar de evaluación formativa. La evaluación formativa es aquella que, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, sirve como guía y permite tomar decisiones con el fin de mejorarlo. Es decir, su principal función es orientadora y no calificadora, lo que no quiere decir que no se puedan utilizar las evidencias recogidas para una posterior elaboración de informes o cálculo de notas. Aconsejamos, en caso de no haberlo leído, visitar la parte referente a evaluación y retroalimentación del curso de Acreditación de nivel A2 de Competencia Digital Docente: https://libros.catedu.es/books/area-4-evaluacion-y-retroalimentacion-nivel-a2. En todo caso, podemos diferenciar 3 acciones a realizar: Recoger la información. Analizarla y tomar decisiones como docente. Trasladar al alumnado la información necesaria para optimizar su aprendizaje. Las herramientas digitales pueden ser sin duda útiles para realizar estas acciones porque, entre otras cosas: Permiten recopilar, analizar y trasmitir información de forma eficiente. Pueden integrar diferentes acciones (obtener información, dar feedback, etc.), realizándolos de forma simultánea. Ofrecen posibilidades que de otra forma no serían posibles o llevarían mucho tiempo. Por ejemplo, enviar un comentario individualizado a través de una nota de voz o hacer sugerencias y correcciones en un documento de texto que el alumno/a ve en tiempo real. Es importante destacar también la importancia que, en nuestra opinión, cobran la autoevaluación y la coevaluación en el proceso de la evaluación formativa. Reflexionar sobre el propio aprendizaje y conocimiento (metacognición), así como el hecho de valorar a iguales, pone en marcha una serie de procesos del pensamiento que ayudan sin duda a mejorar, que es como hemos dicho el objetivo principal de la evaluación formativa. En definitiva, siempre que estén correctamente seleccionadas y utilizadas, las herramientas digitales pueden facilitar nuestra labor docente ahorrándonos tiempo, aumentando las opciones que tenemos para evaluar y permitiéndonos hacerlo de formas que no serían posibles sin ellas. En las siguientes páginas vamos a ver diferentes utilidades que nos pueden ayudar a evaluar de manera formativa, aunque es importante destacar que las explicadas en el apartado de evaluación inicial pueden ser igualmente válidas para la evaluación formativa. Financiado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y por la Unión Europea - NextGenerationEU