7. Golpes rápidos y sonidos cortos y largos. Los primeros gráficos rítmicos

7.1 Principios generales

Dentro del desarrollo rítmico diferenciamos entre los choques rítmicos, que hemos visto en el apartado tercero de este módulo y los sonidos cortos y largos. Ambos conceptos pueden dar lugar a la confusión ya que todo golpe rítmico tiene una duración y todo ritmo con una duración determinada comienza con un golpe. Diferenciar entre estos dos conceptos es importante para que el niño tome conciencia por separado del número de golpes o choques que realiza y de la duración de los mismos.

Trabajaremos de manera claramente separada ambos conceptos para más adelante unirlos. Por una parte desarrollaremos la conciencia del golpe, es decir, la capacidad del niño de realizar de manera consciente un número de golpes determinados, distinguiendo cuántos golpes se han realizado y asociando en la lecto-escritura un número de choques determinados. Por otra parte desarrollaremos la capacidad de asociar la duración del sonido, sonidos cortos y largos, con su reproducción y representación gráfica.

Siguiendo la filosofía educativa que se plantea en este curso, primero asociaremos sonidos cortos y largos y golpes rápidos de manera oral, a partir de la repetición, para en segundo término realizarlo al dictado, también de manera oral. A través de estos dos mecanismos el profesor verá cuándo el niño tiene claramente asociado tanto los golpes como las duraciones, momento en el cual comenzaremos a introducir la lecto-escritura.

7.2. Introducción a los primeros gráficos rítmicos

7.2. Introducción a los primeros gráficos rítmicos

Los gráficos rítmicos están íntimamente relacionados con el gesto que realiza el niño a la hora de percutir ritmo, de tal forma que le será más sencillo comenzar a realizar los gráficos en una pared o pizarra grande, pues asociará el movimiento del brazo al golpe, la duración y la escritura. Del gesto amplio y grande en la pizarra o pared que podemos controlar de manera individual en clase, pasaremos paulatinamente a gestos más pequeños en la mesa, hasta que lleguemos al papel. Si tenemos pintura de dedos es recomendable que comiencen a realizarlos con la misma pues su cuerpo estará en contacto con el papel y el movimiento del dedo se relacionará con el gráfico del mismo modo que del brazo en la pizarra grande.

A Continuación os proponemos una progresión de gráficos de golpes rápidos y sonidos cortos y largos:

Golpes rápidos en progresión de dificultad

Sonidos cortos y largos en progresión de dificultad

8.1 Principios generales e introducción en el aula

Cada lengua que hablamos tiene su propio ritmo, organizado en fonemas, sílabas, palabras, frases etc. Cuando hablamos tenemos un ritmo (en algunos tratados se habla de cadencia, aunque nosotros preferimos dejar esa palabra al campo de la armonía), que puede variar en su articulación según las ideas que queramos transmitir. En el caso de la lengua castellana podemos determinar la sílaba como la unidad mínima de expresión rítmica.

La palabra es un elemento rítmico más, ya que cuando cantamos una canción el ritmo de la misma viene determinado por la palabra. Por ello no será de gran utilidad comenzar a trabajar el ritmo de la palabra de manera previa a la canción, repitiendo con golpes rítmicos pequeñas palabras frases o ideas, llegando incluso a tener un diálogo fluido con el niño. Usando la rica prosodia que nuestra lengua nos da, podremos introducir al niño en una gran variedad de ritmos y acentuaciones.

Para muchas metodologías, el ritmo del lenguaje es la base del desarrollo rítmico en el niño. Para nosotros es un complemento al mismo, siendo de mayor importancia por ejemplo el movimiento corporal, la respiración o los choques rítmicos. En el siguiente video podéis ver cómo introducir los golpes de la lengua hablada, como relacionarlos con los golpes rítmicos y qué relación tienen con la canción.