2. La unidad “0” The Joker
El primer recurso que te proponemos es la anticipación y la previsión.
Estamos comprobando en este inicio de curso que a pesar del buen trabajo realizado en los centros la llegada de casos positivos y cuarentenas preventivas se producen de forma abrupta e inesperada.
Grupos de alumnado y/o docentes que de un día para otro deben modificar lo planeado con tareas en desarrollo y en un futuro cercano exámenes, entrega de proyectos pendientes, presentaciones orales....muy probable que si hay una evolución positiva de la pandemia esta situación se cronifique con la ausencia de alumnos “sueltos” en cada grupo para los que habrá que tener preparados materiales y alternativas durante sus ausencia presencial en clase.
Creemos que la figura del docente es insustituible. Todos estos cambios y relevos son traumáticos crean ansiedad y nerviosismo en todos los protagonistas; alumnado, docentes y familias.
La buena coordinación de los equipos docentes en los ciclos de primaria, departamentos de FP y bachillerato ayuda a paliar muchas de estas situaciones pero no olvidemos que hay centros (aulas unitarias en la escuela rural,), departamentos (unipersonales en los centros de secundaria), FCT o materias muy específicas en FP)
Nuestra propuesta es crear una unidad “0” que nos sirva de “comodín” en cualquier momento del curso. Un rabino, un mono, un joker...que nos permita dar continuidad educativa sin sobresaltos ante un hecho inesperado como una cuarentena.
Parece arriesgado pero en todos los contenidos mínimos, estándares y criterios de evaluación de nuestros currículos encontramos material para crear al menos una unidad “atemporal” que podemos impartir en cualquier momento del curso.
Conocimientos de carácter instrumental, temas que quedan siempre “marginados” por la velocidad del curso, profundización o repaso de contenidos de cursos anteriores…
El diseño tiene que ser lo más autónomo y digital posible. Recordemos que digital no tiene que implicar tecnologías muy complicadas, es más importante que te asegures de que es autónomo, sencillo y claro para que el alumnado pueda comenzar y mantener tutorías a través de mail o videoconferencias sobre dudas.
Ventajas:
Cuando un docente es confinado, puede dejar una unidad cerrada de 15 días que le sirva de arranque al compañero que le sustituye.
El alumnado puede seguir trabajando en la plataforma digital que tenga establecida el centro.
Si un alumno o varios son confinados al margen de la clase tenemos una unidad para que la complete y entregue al final de su confinamiento.
Una vez diseñada la tenemos de comodín para todo el curso y circunstancias. O la podemos emplear en el tercer trimestre si la situación mejora.
Evita situaciones de stress y ansiedad, más aún si se produce en época de evaluaciones.
Inconvenientes:
Tenemos que ser muy precisos con tareas detalladas y que utilice materiales al alcance del alumnado.
Se podrá repetir en el caso de alguna clase y o alumnos concretos, lo que nos obligaría a tener una segunda unidad o podemos intercambiar unidades cero con los compañeros de ciclo o departamento con los que compartamos nivel y crear un banco de recursos.
Nos obliga a realizar un seguimiento de la salud de nuestro alumnado y el nuestro durante el confinamiento.
Es muy recomendable que se coordine con el resto de docentes que imparten en el grupo para que no se convierta en una “montaña” de tareas para un alumnado, que de por sí está confinado y con un estado emocional delicado.