5.2. Atención a las diferencias personales en el aprendizaje.
La competencia se centra en utilizar las tecnologías digitales para mejorar el aprendizaje individualizado de cada estudiante. Esto se logra a través de medidas personalizadas que respondan a las necesidades identificadas en la evaluación diagnóstica y formativa.
Se utilizan tecnologías y recursos digitales para implementar estrategias que brinden atención personalizada, desde el desarrollo de planes de enseñanza y refuerzo hasta la flexibilidad en la elección de actividades y modos de realizarlas. Los docentes juegan un papel clave al proporcionar apoyos y refuerzos adecuados y oportunos a cada estudiante.
El uso de tecnologías digitales como los sistemas adaptativos y los "sistemas de tutoría inteligente" puede estar limitado por factores como el perfilado y la toma automatizada de decisiones mediante algoritmos.
Esto puede resultar en una estandarización excesiva de las actividades y aprendizaje, lo que puede desmotivar y limitar las opciones de aprendizaje de los estudiantes. En algunos casos, estos sistemas pueden llevar a un encasillamiento y consolidar desigualdades en la educación.
Esta competencia se enfoca en mejorar el aprendizaje individual de cada estudiante usando tecnologías digitales para crear soluciones personalizadas para cada necesidad identificada en los procesos de evaluación, especialmente en los diagnósticos y formativos.
Requiere el uso de tecnologías y recursos digitales para aplicar diversas estrategias que brinden atención individualizada a cada estudiante, desde desarrollar planes de aprendizaje personalizados hasta la tutoría y enseñanza entre pares, y también permite mayor flexibilidad y libertad en la elección de actividades y cómo llevarlas a cabo.
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