1.1 CONSECUENCIAS EDUCATIVAS DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA
Así, atendiendo al Grado de Pérdida Auditiva distinguimos:
- Hipoacúsicos
- Sordos con audición funcional
- Sordos
Para estos grupos de alumnos, se tiene que dar una respuesta educativa diferenciada .
En primer lugar, con aquellos alumnos con hipoacusia , optimizaremos sus condiciones para asegurarnos la recepción auditiva.
Mientras que en el caso de los alumnos sordos , primero habrá que proporcionarles un código comunicativo útil (gestual, oral...) pero además tendremos que utilizar una metodología básica visual, recursos materiales y personales específicos.
Pero además de esta clasificación, según el momento de aparición de la sordera (segundo parámetro a considerar desde el punto de vista clínico), nos encontramos con:
- Sordera prelocutiva, a estos alumnos habrá que proporcionarles desde el principio un tipo de comunicación útil y funcional, y a partir de ahí, intentar la reeducación logopédica y la habilitación del lenguaje oral.
- Sordera postlocutiva, habrá que darles unas estrategias para conservar y controlar el lenguaje adquirido, ya que, al no oírse, pueden presentar de forma progresiva alteraciones fonéticas y prosódicas o de la voz.
Como se puede apreciar, desde nuestro ámbito educativo, la distinción entre hipoacúsicos o sordos con audición funcional y sordos, así como la de sordera prelocutiva y postlocutiva, son parámetros que nos marcarán de manera decisiva, la modalidad educativa del alumno, así como toda la acción educativa de todos los profesionales implicados, de cara a dar la respuesta más adecuada a las necesidades educativas de estos niños.
Esta doble clasificación es importante para diseñar la respuesta educativa, pero veamos que las herramientas digitales pueden ayudar en dicha respuesta.