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1.5 Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) y Tecnologías Digitales ( TTDD)

Comenzamos este capítulo explicando el origen del Diseño Universal de Aprendizaje, como fue su salto, de la arquitectura (DU) al currículo educativo (DUA). Lo primero que destacamos es que e l Diseño Universal (DU) no es un concepto original del ámbito educativo, sino que surgió en el campo de la arquitectura en la década de 1970 en Estados Unidos. Fue Ron Mace, fundador del Centro para el Diseño Universal (CUD), quien lo usó por vez, definiéndolo como el diseño de productos y entornos que cualquier primera persona puede utilizar, en la mayor medida posible, sin necesidad de una adaptación posterior destinada a un público específico (CUD, 1997). El concepto del diseño universal recogía las ideas esenciales del movimiento arquitectónico en auge por aquella época en EE.UU., cuyo objetivo principal era diseñar y construir edificios y espacios públicos pensados ​​desde el principio para atender la variedad de necesidades de acceso, comunicación y uso de los posibles usuarios.  

¿Por qué era necesario el DU para construir edificios?

Hasta ese momento, la gran parte de los edificios resultaban inaccesibles a las personas con algún tipo de discapacidad. Unas escaleras como única forma de acceso a una biblioteca pública, por ejemplo, eran un obstáculo insalvable (al menos, de forma autónoma) para un usuario que se desplazaba en silla de ruedas.

La interferencia de legislación y la conciencia social sobre igualdad y discapacidad afectaron este problema haciendo adaptaciones de edificios ya construidos. Sin embargo, esta solución se aleja mucho de ser la más adecuada por tres razones principales, tal y como se describe en 2002 Rose y Meyer:

  • Estas adaptaciones, realizadas a posteriori, resultan costosas económicamente. Por ejemplo, poner un ascensor en un edificio ya existente es más caro que construir desde el principio el edificio con ascensor. 
  • En ocasiones, no son totalmente adecuados desde un punto de vista funcional, puesto que hay muchos lugares que carecen de un espacio físico para construir una rampa. Así, cualquiera podrá acordarse de rampas para las sillas de ruedas con tal grado de inclinación que al usuario le resultaría imposible subirlas autónomamente o bajarlas sin riesgo de caer.
  • Son deslucidas desde un punto de vista estético. Hay adaptaciones que no encajan con el estilo del edificio. 

Así surgió el movimiento arquitectónico del DU, que propugna como solución tener en cuenta las necesidades de las personas con discapacidades en la fase del diseño de los edificios, en lugar de llevar a cabo una posterior fase de adaptación.

Este movimiento trata de anticiparse a una necesidad potencial que se manifestará antes o después, en lugar de esperar a que esta apareció. De este modo, se diseña a priori el edificio con rampa, con ascensor, etc., pensando en que puede haber personas con discapacidad motora que usen estos elementos, en vez de añadirlos una vez que el edificio ya está construido y se detectan casos de personas a las que ha resultado inaccesible.  

Pero entonces, ¿sólo se benefician del DU las personas con discapacidad?  

El movimiento del DU no solo contribuyó a que se mejoraran las condiciones de acceso y uso de los edificios y entornos para las personas con discapacidades, ya que la aplicación de sus principios reveló un importante hallazgo: los diseños destinados original y específicamente para que los usaran personas con algún tipo de discapacidad, no solo eran utilizadas por estas, sino también por otras muchas que también se beneficiaban de las prestaciones de tales diseños. 

Pongamos un ejemplo: aunque una rampa se diseñó originalmente para permitir el acceso a una persona con silla de ruedas, ¿quién no la ha usado al empujar el carrito del bebé, el carro de la compra, una maleta o una bicicleta? Incluso yendo más allá quién: ¿no ha usado simplemente una rampa porque lo prefería o le apetecía? 

De este hallazgo podemos extrae r tres conclusiones :

  1. Se pone de manifiesto que no hay dos categorías estancadas de personas: con discapacidad y sin ella, las que necesitan adaptaciones y las que no las precisan. Por el contrario, se entiende que la diversidad es inherente a cualquier grupo humano y, por tanto, ofrecer diferentes alternativas no solo beneficia a todos, sino que también permite a los individuos elegir aquella opción que les resulte más adecuada y cómoda. De este modo, la rampa no es de uso exclusivo de las personas con silla de ruedas y el resto debe utilizar las escaleras. Existen diferentes vías para acceder a un edificio y cada uno elegirá la que mejor se ajustará a sus preferencias y necesidades en cada momento. 
  2. Se evidencia que la diversidad, en general, y las necesidades (en este caso, de acceso y uso), en particular, no tienen por qué ser permanentes. A lo largo de la vida, pueden variar o manifestarse puntualmente, por lo que si el diseño (en este caso, del edificio) se ha realizado desde un enfoque universal, se garantizan el acceso y el uso si tales necesidades se manifiestan. Así, puede darse cuenta del caso de una persona que nunca ha necesitado utilizar una rampa que da acceso a una biblioteca, pero si un día se fractura un tobillo y se ve obligado a usar temporalmente muletas o silla de ruedas, podrá seguir accediendo a esa biblioteca sin esperar a estar recuperada.
  3. Se desplaza la aplicación del término discapacidad de la persona al entorno, entendiendo que si un individuo no tiene posibilidad de acceder por sí mismo a un edificio, no es porque está discapacitado, sino que el propio edificio es el que lo está. De este modo, se puede hablar de entornos «discapacitantes» cuando no están diseñados universalmente para dar cabida a todas las personas. Si un edificio carece de una rampa o de cualquier otro elemento que garantice el acceso autónomo a alguien con discapacidad motora, su diseño lo está discapacitando, le está impidiendo acceder a él y usando.  
Hasta ahora hemos hablado del diseño universal en Estados Unidos, donde tiene su origen, pero ¿qué ocurrió con el DU en España?

En España también se han producido importantes avances en materia de derechos de acceso y uso de entornos, productos y servicios por parte de todas las personas. Esta toma de conciencia ciudadana e institucional ha venido acompañada de medidas legislativas para garantizar dichos derechos. 

Así, las ideas esenciales del DU quedaron recogidas en la Ley 51/2003 , de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. En su artículo 2, esta ley define los principios de accesibilidad universal y diseño para todos. 

Una década más tarde, esta ley quedará derogada por el Real Decreto Legislativo 1/2013 , de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, introduce por primera vez en la legislación española el concepto de Diseño Universal, recogiendo entre los principios de la ley (art. 3) la accesibilidad universal y el diseño universal o diseño para todos. Los definen de la siguiente manera (art. 2): 

  • Accesibilidad universal: es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en 8 condiciones de seguridad y comodidad, y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de «diseño universal o diseño para todas las personas», y se entiende sin perjuicio de las definiciones razonables que deban adoptarse. 
  • Diseño universal o diseño para todas las personas: es la actividad por la que se conciben o proyectan desde el origen, y siempre que ello sea posible, entornos, procesos, bienes, productos, servicios, objetos, instrumentos, programas, dispositivos o herramientas, de tal forma que pueden ser utilizados por todas las personas, en la mayor extensión posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado. El «diseño universal o diseño para todas las personas» no eliminará los productos de apoyo para grupos particulares de personas con discapacidad, cuando lo necesiten. 

Los principios del Diseño Universal no solo se han expandido geográficamente por gran parte del mundo, sino que su aplicación a los productos y servicios ha trascendido los límites de la arquitectura, introduciéndose con fuerza en otros entornos, entre ellos, la educación. 

El Diseño Universal en el ámbito educativo: DUA

El Diseño Universal para el Aprendizaje es un enfoque didáctico que pretende aplicar los principios del DU al diseño del currículo de los diferentes niveles educativos. El DUA ha sido desarrollado por el Centro de Tecnología Especial Aplicada- CAST ( Center for Applied Special Technology ). Este centro nació en 1984 con el fin de desarrollar tecnologías que apoyaran el proceso de aprendizaje de alumnos con algún tipo de discapacidad, de tal modo que pudiesen acceder al mismo currículo que sus compañeros. Ante la imposibilidad o dificultad de algunos estudiantes para acceder a los contenidos incluidos en soportes tradicionales (como el libro de texto impreso), desde el CAST se focalizaron los esfuerzos en diseñar libros electrónicos con determinadas funciones y características que los hacían accesibles a dichos alumnos, como la opción de convertir el texto en audio. 

El DUA tiene su origen en las investigaciones llevadas a cabo por este centro en la década de 1990. Sus fundadores, David H. Rose (neuropsicólogo del desarrollo) y Anne Meyer (experta en educación, psicología clínica y diseño gráfico), junto con los demás componentes del equipo de investigación, han diseñado un marco de aplicación del DUA en el aula cimentado en un marco teórico que recoge los últimos avances en neurociencia aplicada al aprendizaje, investigación educativa, y tecnologías y medios digitales. 

Así nació el enfoque del Diseño Universal para el Aprendizaje; la interdisciplinariedad de los investigadores del CAST ha permitido fundamentar este enfoque, que busca cambiar la naturaleza del propio currículo desde varios frentes interconectados.  

¿Cuál fue el hallazgo del CAST en relación con el alumnado sin discapacidad? 

Al igual que ocurriera en el ámbito arquitectónico, los investigadores del CAST enfriarían que las tecnologías diseñaran (destinadas originalmente al alumnado con discapacidad) también las usaran los estudiantes sin ningún tipo de necesidad aparente, por iniciativa propia. Así, por ejemplo, aunque la conversión texto-audio se desarrolló para los alumnos con algún tipo de discapacidad visual, la podrían utilizar también los que aún no leían con fluidez, aquellos que aprendieron mejor por la vía auditiva que por la visual o quienes, simplemente, preferirían escuchar el texto. 

Además, comprobaron que el alumno con dificultades de aprendizaje o con alguna discapacidad obtenía mejores resultados utilizando estos medios tecnológicos que los materiales tradicionales impresos. Esto llevó a los investigadores a plantear que quizás las dificultades para acceder al aprendizaje se requieren, no tanto a las capacidades o habilidades del alumnado, sino a la propia naturaleza de los materiales didácticos, de los medios y métodos usados ​​en la actividad docente, los cuales, debido a su rigidez, no pude satisfacer la diversidad del alumnado.

Definimos el diseño universal de aprendizaje (DUA) como un enfoque de enseñanza que pone el foco de atención en la capacidad y no en la discapacidad. Está destinado a satisfacer las necesidades de cada alumno en el aula, respetando sus ritmos de aprendizaje; de ese modo alcanzará experiencias satisfactorias. 

El DUA requiere de una planificación cuidadosa, de este modo no dejaremos nada ni a nadie de lado en nuestras aulas.

Fuente: Youtube. Kenly Trejos.

El DUA es entonces un modelo de enseñanza que fomenta procesos pedagógicos accesibles para todos mediante un currículum flexible que se ajusta a las necesidades y diferentes ritmos de aprendizaje. 

Nuestra actual normativa, la LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020, del 29 de diciembre), destaca que debemos alcanzar un modelo de educación inclusiva. Esta ley supone una modificación de la LOE 2/2006; en ella se refuerza lo ya regulado en las normas anteriores y se exige limpiamente su consideración en las diferentes etapas educativas. La LOMLOE incide en la importancia de salvar la igualdad de oportunidades para la población afectada. Aparece, por primera vez en nuestra legislación, la importancia de incorporar el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA).

El Diseño Universal de Aprendizaje desarrolla  3 PRINCIPIOS a través de diferentes redes neuronales:

1. Redes de conocimiento: qué se aprende.

Desarrollan el primer principio que consiste en proporcionar múltiples medios de representación, información en más de un formato (texto, audio, video, aprendizaje práctico) brinda la posibilidad de acceder al material de la forma que mejor se adapta a sus puntos fuertes de aprendizaje.

Algunos ejemplos de herramientas digitales que desarrollarían este principio son: Genially, Youtube, NubeDePalabras,Canva…

2. Redes estratégicas: cómo se aprende.

El segundo de los principios se basa en proporcionar múltiples medios de acción- expresión, que interactúen con los materiales: aquí la competencia digital nos abre un amplio abanico de posibilidades porque les permitiría hacer la prueba con un lápiz y papel, hacer una presentación oral o un proyecto.

Algunos ejemplos de herramientas digitales que desarrollarían este principio son: Spreaker,PicCollage, VisualThinking…

3. Redes afectivas: el porqué se aprende.

El tercer principio resalta la importancia de proporcionar múltiples medios de implicación y compromiso. Los maestros deben buscar múltiples formas de motivar a los estudiantes ( aquí las herramientas digitales son un gran recurso de soporte y apoyo). Los alumnos toman decisiones y se les asignan tareas relevantes, de ese modo se mantiene su interés. Su desarrollo de habilidades se desarrolla como un juego también, estos juegos pueden ser manipulativos o digitales.

Algunos ejemplos de herramientas digitales que desarrollarían este principio son: Pixton, Mentimeter, Padlet, Kahoot…

A continuación os dejamos una presentación sobre estas herramientas digitales citadas en este apartado:

Entonces, ¿cómo serían nuestras aulas DUA?... algunos ejemplos serían :

  • Ofrecer múltiples formas de evaluación. En el aula tradicional existía una sola forma para realizar las tareas (papel y lápiz), un día de hoy hemos evolucionado muchísimo y se podría realizar a través de un podcast, un video para mostrar lo que saben o una presentación. Hay decenas de posibilidades y en la mayoría de ellas interviene la competencia digital.
  • Crear espacios de trabajo flexibles. En un aula DUA hay espacios de trabajo flexibles para todos los alumnos, teniendo en cuenta las diferentes casuísticas.
  • Ofrecer contenidos a través de herramientas digitales. El DUA reconoce que si los estudiantes no pueden acceder a la información, no pueden aprenderla. En las aulas donde se trabaja este diseño, los materiales son accesibles para todos los estudiantes. Por ejemplo, relacionado con la lectura, deberíamos ofrecer diversas opciones como libros en formato papel, audiolibros, libros digitales o textos de voz.
  • Los libros digitales también nos permiten hacer otras modificaciones de accesibilidad como ampliar el tamaño de las letras, modificar los contrastes o las opciones de color. En los videos deberíamos incluir la opción de transcripción de audio o subtítulos.

El DUA propone estrategias de acceso a la información para los estudiantes, por ello debemos dar distintas propuestas de información, motivar de distintas maneras y para ello entrará en juego la competencia digital a través de diferentes herramientas. 

Aportaciones de las herramientas digitales para aplicar el DUA

En la práctica docente, la tendencia más extendida hasta hace unos años, era usar medios tradicionales como el libro de texto en papel, el discurso oral del docente, y las imágenes y videos, así como utilizar uno solo de estos medios para enseñar y evaluar. Los medios tradicionales tienen características que hacen que resulten muy útiles para determinadas tareas de aprendizaje, pero no tanto para otras. Del mismo modo, debido a la diversidad existente entre el alumnado, hay medios muy apropiados para algunos estudiantes que no lo son para otros. Cada medio presenta unas barreras inherentes que lo hace inaccesible para un sector del alumnado. Por ejemplo, un estudiante con dificultades visuales no podrá aprender si se le presenta la información a través de un texto escrito en papel o de una fotografía.

Por tanto, los docentes que quieran tener en cuenta la variabilidad de capacidades y preferencias de su alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, deberán seleccionar los medios teniendo en cuenta, por un lado, la adecuación de sus características al tipo de contenido y a la tarea de aprendizaje que se va a realizar y, por otro lado, las características individuales de los estudiantes, que hacen que se manejen mejor con un tipo de medio que con otro.  

Es aquí donde entran en juego las tecnologías digitales, porque proporcionan al docente   diversos medios de enseñanza para que los alumnos escojan aquel que mejor se acomode a sus capacidades y preferencias. Gracias a sus características de flexibilidad y capacidad de transformación, pueden facilitar enormemente la tarea de individualizar el aprendizaje para atender la diversidad del alumnado en el aula. 

La oportunidad de las tecnologías digitales para individualizar el aprendizaje en el aula 

En sus orígenes, el CAST trabajó en el diseño de libros electrónicos con funciones específicas que hiciesen accesibles los contenidos del currículo al alumnado con algún tipo de discapacidad o dificultad de aprendizaje. Así se constató que los restantes alumnos también usaban estos recursos digitales, pues facilitaban el propio proceso de aprendizaje o lo hacían más motivador y atractivo. 

Esto llevó a los investigadores a pensar que se podría facilitar la tarea de atención a la diversidad del alumnado a través de las tecnologías, al tiempo que se ofrecían diversas opciones para acceder a la información y al aprendizaje, pues se posibilitaba que cada uno escogiese el medio que mejor se adecuase a sus características y capacidades personales, y a la tarea que se debía realizar. 

A pesar de que los medios digitales comparten con los de tipo tradicional el hecho de que representan la información en audio, texto o imágenes, se diferencian de ellos en que pueden combinarse fácilmente y, lo que es más importante, se pueden transformar unos en otros. 

Esta flexibilidad inherente a los medios digitales se manifiesta en cuatro ventajas frente a los medios tradicionales (Rose y Meyer, 2002): 

  1. Versatilidad. Las tecnologías pueden almacenar la información y los contenidos en múltiples formatos; incluso, es posible combinarlos. Así, un único contenido se puede presentar de varias maneras (audio, video, texto, imagen), de modo que personas con diferentes discapacidades (visual, auditiva) pueden acceder a él, igual que todos los alumnos pueden poner en marcha distintos módulos de las tres redes cerebrales. Además, la combinación de formatos (incluir subtítulos en un video, por ejemplo) enriquece el aprendizaje. 
  2. Capacidad de transformación. Los medios digitales pueden almacenar la información separando el contenido del formato en que se presenta. Esto permite al alumno acceder al contenido utilizando el formato que prefiera, e incluso transferir la información de un medio a otro. Se pueden distinguir dos tipos de transformaciones:  A/ Transformaciones dentro de un medio. Son ajustes sobre el modo en que se presentan los contenidos (volumen, velocidad de reproducción, tamaño del texto, contraste, etc.).  B/ Transformaciones entre medios. Se transfiere el contenido de un medio a otro (por ejemplo, un software que convierte el texto en audio y viceversa). 
  3. Capacidad para marcarlos. Es posible modificar el formato de la información (tipo de letra, tamaño, negrita, cursiva, subrayado, marca de color…). Frente a los medios tradicionales, en los que las marcas son permanentes, en los digitales cabe modificarlas, mostrarlas, esconderlas o hacer un tipo de marcado diferente en función de las características del alumnado. 
  4. Capacidad para ponerlos en red. Los contenidos se pueden relacionar con otros contenidos, de manera que es posible pasar de unos a otros con rapidez y sencillez, lo cual puede enriquecer mucho el proceso de aprendizaje. Es el caso de los hipervínculos o el de los procesadores de textos digitales, que incluyen la opción de pinchar en una palabra para acceder directamente a su significado o a su traducción (diccionario o traductor integrado).


El uso de los medios digitales es fundamental para aplicar el DUA en el aula debido, como se ha dicho, a su flexibilidad y a las posibilidades que ofrecen de individualizar el aprendizaje. Sin embargo, el mero uso de la tecnología no garantiza la atención a la diversidad ni las mejoras en el aprendizaje del alumnado. Es necesario no caer en la inercia de utilizar los medios digitales de forma tradicional, para no desaprovechar el potencial con el que cuentan.

Por tanto, como afirman Rose y Meyer (2000), es imprescindible adaptar el uso de los medios digitales a las características de los estudiantes, a las tareas que deben realizar y a los diferentes tipos de aprendizaje que se pretenda desarrollar, de tal forma que se eliminen o se reduzcan en la medida de lo posible las barreras presentes en los medios tradicionales que tienen un formato único.

Un ejemplo de ello es la Rueda DUA , esta recoge múltiples herramientas digitales (aplicaciones-apps) categorizadas. A continuación, adjuntamos la rueda DUA de Antonio Márquez, actualizada en 2022:

rueda dua.jpghttps://drive.google.com/file/d/1imPw2W3PMVe8oWxzo26yJ6jIKMqcaSOK/ver

En su web https://www.antonioamarquez.com/la-rueda-del-dua-recursos-para-derribar/ podemos encontrar un artículo donde nos explica minuciosamente cada una de las herramientas que forman dicha rueda:

https://drive.google.com/file/d/1b5Cv_dIZrrn-Jcq4g5ROL27bQI_cANkf/view

Como vemos, las tecnologías digitales están al servicio del DUA; son  un gran soporte para buscar esa motivación en los alumnos que les permitirán interactuar con los materiales a partir de diversos medios de exhibición. También ayuda a que los diseños didácticos y curriculares de las aulas permitan la participación y progreso de todo el alumnado, minimizando las barreras curriculares, comunicativas, cognitivas, estructurales, físicas o sensoriales que pueden llevar a cabo impactos;  permite personalizar y diversificar el currículo de manera efectiva, al derribar de manera ágil las barreras del aprendizaje.

 ¿Qué beneficios nos brindan las tecnologías y herramientas digitales aplicadas al DUA? 
  • Permiten la individualización de la enseñanza.
  • Posibilitan la personalización en cuestiones de accesibilidad.
  • Optimizan el proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • Cuentan con múltiples posibilidades de adaptación.
  • Combinan varias vías de acceso a la información.
  • Facilitan la interactividad entre usuarios y la participación activa.
  • Son altamente motivadores para los menores.
  • Se adaptan al ritmo de aprendizaje de cada alumno.
  • Aportan comentarios inmediatos.
  • Favorecen la autonomía y control del entorno.
  • Permiten diseñar materiales educativos atractivos, versátiles, económicos.

En resumen, y como ya hemos destacado, son recursos que ofrecen múltiples medios de representación, acción, expresión e implicación para sus usuarios.

A continuación os dejamos unas Orientaciones extraídas de un artículo de Milagros Rubio Pulido. En dichas Orientaciones se nos aconseja sobre cómo crear contenidos digitales accesibles.

Ya sea un email , un documento, una presentación, un vídeo, una infografía, un post, un artículo, una actividad interactiva,… si lleva el apellido “DUA” será mucho más accesible.

No debemos presuponer que las siguientes orientaciones son solo para creadores de recursos educativos en soporte digital. Todos somos creadores de contenidos digitales en el momento en que utilizamos la Red para informar, comunicar, participar, interactuar… Seguro que tú, lector o lectora, también la utilizas para eso. Un par de ejemplos:

  • ¿Crees que el uso de emojis , tremendamente visuales, apoya la comprensión de los mensajes escritos? probablemente sí. 
  • ¿Crees que enviar un audio-whatsapp impide que determinados mensajes sean sesgados y/o mal interpretados en caso de ser escritos? probablemente también.

En educación, aplicar el DUA supone elaborar contenidos accesibles desde el principio: comprensibles, simplificados, intuitivos y visualmente atractivos. Todo ello favorece la accesibilidad cognitiva de cualquier usuario, no únicamente la accesibilidad en cuanto a la navegación o soporte utilizado. Desde que ideamos un material educativo digital, debemos pensar en la universalidad del mismo, en cuanto a su estructura, formato, elementos que incluyen, redacción del contenido, metodología de trabajo, modelo de evaluación, etc.

¿Cómo hacemos que nuestros contenidos digitales sean lo más universales posibles? 

En cuanto al contenido:

  • Que sea multimodal: combinar elementos textuales con otros más gráficos y/o auditivo-verbales.
  • El texto escrito que invita a la lectura: sintaxis directa, previsible, estructuras sin rodeos lingüísticos; resaltes en negrita para la información a destacar, uso de viñetas o listas numeradas, jerarquización de los párrafos según su relevancia, etc.
  • Que se incluyen apoyos: glosario, diccionario, ejemplos de las explicaciones más teóricas, texto alternativo en los elementos más visuales, audiodescripciones en las fotografías e imágenes, resúmenes, recordatorios, logotipos o iconos representativos de las secciones, etc.
  • Que combine la teoría con la práctica.
  • Que sea posible trabajarlo de forma automática y digital, ya sea en todas o en algunas de sus partes.
  • La accesibilidad puede ser tanto interna como externa al contenido. Por ejemplo, interna con un glosario de tecnicismos, y externa mediante complementos instalados en el navegador (un traductor de idiomas, un conversor de texto a voz, etc.)

En cuanto al formato:

  • Que se muestre en una interfaz amigable.
  • Que permita la navegacion en diferentes plataformas y dispositivos.
  • Que tenga una estructura previsible, por ejemplo con elementos anticipatorios, lista de cotejo, guía o menú de navegación.
  • Fuente o letra utilizada: no usar más de dos tipografías en el mismo texto, que sea fácilmente reconocible (Arial, Helvética, Calibri, Tahoma), en tamaño grande (de 12/14 puntos en adelante), con alto contraste de la letra sobre el fondo, sin abusar de los colorines y evitando sobreponer texto encima de imágenes, en la medida de lo posible.
  • El texto, mejor si está alineado a la izquierda. Los párrafos justificados se leen peor, debido a los espacios adicionales que se generan entre palabras.
  • Los elementos enlazados, que se abren en ventana nueva de navegación.


Estas orientaciones de gran interés quedan recopiladas en la “Guía para la creación de materiales educativos digitales y accesibles” elaborada por el Servicio de Tecnologías de la Educación de la Junta de Extremadura. Con ella podrás DUAlizar tus recursos educativos.

Por último y para concluir este módulo, te recomendamos que consultes y te familiarices con las Pautas de accesibilidad para el contenido web (WCAG) 2.0. No obstante en el próximo módulo las trabajaremos de una manera más amplia.

Las fuentes para elaborar este capítulo han sido: “ Diseño Universal para el Aprendizaje” de Carmen Alba Pastor, Juan Manuel Sánchez Serrano y Ainara Zubillaga del Río, “ Rueda Dua” de Antonio Márquez, “ Orientaciones para crear contenidos digitales accesibles” de Milagros Rubio y “Guía para la creación de materiales educativos digitales y accesibles” de la Junta de Extremadura.