5.0. Introducción
El área 5 del Marco de Referencia de la Competencia Digital Docente (MRCDD) forma parte del bloque de áreas relacionado con las competencias pedagógicas de los docentes. Son aquellas específicamente centradas en los procesos de enseñanza y aprendizaje y, por tanto, en los aspectos definitorios y diferenciadores del ejercicio de la profesión docente.
El área 5 se centra en cómo las tecnologías digitales posibilitan el acceso a la información, la comunicación y el conocimiento, reduciendo o eliminando barreras físicas, sensoriales o socioeconómicas.
“La educación debe actuar como un elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad”.
El uso de tecnologías digitales por parte de los docentes debe enfocarse en proporcionar una atención personalizada a los estudiantes, adaptando las actividades de aprendizaje según su nivel de competencia, intereses y necesidades individuales. Este enfoque aprovecha una de las ventajas clave de las tecnologías digitales en la educación, que es su capacidad para respaldar estrategias pedagógicas centradas en el estudiante, fomentando su compromiso activo en el proceso de aprendizaje y alentándolos a asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje.
Sin embargo, es fundamental comprender que la competencia de los docentes en el uso adecuado e inclusivo de estas tecnologías implica no solo su conocimiento técnico, sino también la capacidad de configurar y utilizar estas tecnologías de manera efectiva, así como evaluar su idoneidad para alcanzar los objetivos de aprendizaje.
Además, es importante destacar que algunas tecnologías destinadas a la personalización del aprendizaje dependen del tratamiento de datos y el uso de desarrollos de inteligencia artificial. Por lo tanto, su utilización debe estar sujeta a la autorización del responsable de protección de datos personales, que puede ser la Administración Educativa o la dirección de la institución educativa. Además, los docentes deben estar activamente involucrados al utilizar aplicaciones que se basen en procesos de toma de decisiones automatizadas, supervisándolas para garantizar que se respeten los derechos de los estudiantes y evitando sesgos discriminatorios o predicciones algorítmicas que puedan limitar su potencial de aprendizaje.
Cuando se permite el perfilado como base para el desarrollo del aprendizaje, debe realizarse de manera ética y cumplir con las garantías digitales necesarias para proteger la privacidad de todos los estudiantes. Los datos recopilados deben ser pedagógicamente relevantes y su uso debe estar orientado a mejorar el aprendizaje de los estudiantes.
A su vez, esta área está compuesta por tres competencias: (5.1) Accesibilidad e inclusión; (5.2) Atención a las diferencias personales en el aprendizaje y (5.3) Compromiso activo del alumnado con su propio aprendizaje.
A continuación, se puede observar el grado de destreza que supone el nivel B2 para cada una de ellas, que es el nivel de competencia digital docente que se pretende consolidar a través de este curso y cuya estructura vamos a seguir para desglosar los contenidos del mismo.
Si quieres consultar una infografía sobre todos los niveles y competencias del área 5 de CDD, pulsa aquí.