Método SCAMPER
Una persona es creativa cuando tiene la capacidad de enfrentar las oportunidades de mejora o algún problema de una forma innovadora, original, nueva, diferente.
El Método SCAMPER es una herramienta que permite, precisamente, activar y desarrollar esta habilidad: el pensamiento creativo. Se trata, básicamente, de una técnica mnemónica (de mnemotecnia o nemotecnia, es la técnica o procedimiento de asociación mental de ideas, esquemas, ejercicios sistemáticos, repeticiones, etc., para facilitar el recuerdo de algo).
Fue creada por Bob Eberlee, a partir de una lista de verificación verbal, originada por Alex Osborn (el creador del Brainstorming).
La palabra SCAMPER es un acrónimo que representa diferentes ACCIONES que se pueden hacer para estimular la creatividad: Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Poner/dar otros usos, Eliminar y Reordenar.
Como dijo Edward de Bono, el creador del concepto de pensamiento lateral: “La creatividad no consiste en una nueva manera de ver las cosas sino en una nueva forma de hacer las cosas”. El método SCAMPER te permite hacer las cosas de forma diferente, explorando nuevas posibilidades y soluciones desde distintos ángulos y perspectivas.
Qué ventajas tiene el método SCAMPER para la creatividad
El método SCAMPER tiene varias ventajas para la creatividad, entre las que se pueden destacar las siguientes:
- Es fácil de aplicar y recordar, ya que se basa en una palabra mnemotécnica que resume los verbos de acción a usar.
- Es flexible y adaptable, ya que se puede usar en cualquier ámbito o situación que requiera una solución creativa e innovadora.
- Es sistemático y estructurado, ya que ofrece un marco de referencia para explorar diferentes posibilidades y soluciones desde distintos ángulos y perspectivas.
- Es estimulante y divertido, ya que invita a jugar con las ideas y a experimentar con el producto o servicio.
Cómo aplicar el método SCAMPER en el aula
El método SCAMPER es una técnica muy útil para fomentar la creatividad y el pensamiento crítico en los alumnos. Se puede aplicar en el aula de diferentes formas y para diferentes fines. Algunas ideas son:
- Usar el método para mejorar o inventar productos o servicios relacionados con la asignatura o el tema que se esté trabajando. Por ejemplo, si se está estudiando la historia de la escritura, se puede usar el método SCAMPER para crear un nuevo tipo de alfabeto o un nuevo sistema de comunicación.
- Usar el método SCAMPER para resolver problemas o retos planteados por el profesor o por los propios alumnos. Por ejemplo, si se está estudiando la ecología, se puede usar el método SCAMPER para encontrar soluciones a problemas ambientales como el cambio climático o la contaminación.
- Usar el método para estimular la expresión oral y escrita de los alumnos. Por ejemplo, se puede pedir a los alumnos que expliquen sus ideas generadas con el método SCAMPER mediante una exposición oral o un texto escrito.
Si quieres ver otro ejemplo de cómo llevar a la práctica el método SCAMPER puedes ver este vídeo:
Para aplicar el método SCAMPER en el aula, no se necesita más que un papel y un lápiz. Sin embargo, existen algunas herramientas digitales que pueden facilitar el proceso y hacerlo más dinámico y colaborativo, a través de la creación de mapas mentales. Algunas de estas herramientas son:
- Creately: una plataforma online que permite crear y compartir mapas mentales, diagramas de flujo, organigramas y otros tipos de gráficos. Tiene plantillas prediseñadas para el método y permite la edición en tiempo real con otras personas.
- MindMeister: una aplicación web y móvil que permite crear y gestionar mapas mentales de forma sencilla e intuitiva. Tiene funciones de colaboración, exportación, presentación y sincronización con otras herramientas como Google Drive o Evernote.
- XMind: un software de escritorio y web que permite crear mapas mentales, diagramas de Ishikawa, matrices y otros tipos de gráficos. Tiene opciones de personalización, integración, seguridad y análisis.
También compartimos esta plantilla editable.
El método SCAMPER es una herramienta muy útil para potenciar la creatividad y la innovación en cualquier ámbito o situación. Se trata de una técnica basada en hacer preguntas que nos ayuden a explorar diferentes posibilidades y alternativas para mejorar o inventar productos o servicios, resolver problemas o retos, o estimular el aprendizaje y la expresión. Este método se puede aplicar de forma individual o colectiva, y se puede combinar con otras técnicas creativas como el brainstorming o el visual thinking.