6.1.2. El papel de las nuevas tecnologías en la distorsión de la realidad
Muchas personas dicen sentirse abrumadas por
la información que se encuentra en el panorama
mediático actual: noticias falsas, medios alternativos,
verdad, propaganda. Se utilizan muchos términos
nuevos y los usuarios tienen cada vez menos conocimiento de cómo abordar los medios de comunicación
desde una perspectiva responsable y sobria. Entender cómo se elaboran los titulares, reconocer la
forma en que estos se diseñan para provocarnos
sentimientos e identificar nuestras reacciones ante
ellos puede ayudarnos a entender cómo abordar
el panorama de los medios de comunicación y las
redes sociales de forma responsable. Pero, ¿cómo se
hace esto?
A continuación se definirán y explicarán diversos
términos como cámaras de eco, filtro burbuja y
algoritmo, para que los usuarios puedan hacerse
una idea de cómo los artículos de los medios de
comunicación pueden influir en nuestras emociones,
perspectivas y pensamientos.
Filtro burbuja
El concepto de filtro burbuja fue propuesto por
primera vez por Eli Pariser, que argumentó que los
filtros burbuja crean experiencias personalizadas
para los usuarios de Internet al sugerirles contenidos
que reflejan sus propios intereses y opiniones y, de
este modo, les impiden interactuar con contenidos
que son nuevos para ellos. Se refiere al estado de
aislamiento intelectual provocado por el algoritmo
de un sitio web que adivina selectivamente qué
información le gustaría ver a un usuario basándose
en información sobre él, como su ubicación, su comportamiento a partir de visitas anteriores a páginas
web y de su historial de búsqueda. Como resultado
los usuarios se ven apartados de la información que
no concuerda con sus puntos de vista, quedando
efectivamente aislados en sus propias burbujas culturales o ideológicas. Puede ser útil para las personas
tener una experiencia en Internet que se adapte a
sus necesidades e intereses, pero eso no refleja la
pluralidad de la vida cotidiana ni cómo las personas
suelen estar expuestas a una amplia variedad de
puntos de vista.
Las redes sociales no son ni fuentes ni productoras
de información. Se limitan a difundir los contenidos
creados por los actores que tratan la información
(instituciones, organismos estatales, organizaciones
de prensa, etc.) o por otros tipos de actores (usuarios, empresas comerciales, personalidades, etc.). Así,
nos encontramos con información "por accidente"
sin haberla buscado realmente. Por otro lado, las
redes sociales animan a los usuarios de Internet
a interactuar directamente con la información y a
tomar partido dándole a "me gusta", compartiéndola o comentándola. Estas interacciones permiten
a los algoritmos identificar los contenidos que hacen
reaccionar al internauta. Por eso, a medida que el
internauta navega, el algoritmo le va sugiriendo
contenidos similares. Por lo tanto son nuestras interacciones, nuestros datos y la información que damos
a las redes sociales y a los motores de búsqueda de
la web los que constituyen nuestro "filtro burbuja".
Así, los espacios donde se puede encontrar y producir información en Internet se perciben a menudo
como espacios de libertad y de información objetiva,
lejos de las influencias y los lobbies de los que serían
víctimas los medios de comunicación. En realidad
nada en la web puede garantizar, como en cualquier
otro medio de comunicación, la total objetividad en
el tratamiento de la información: el uso de algoritmos en los medios digitales influye en la construcción
de nuestras opiniones, dejando poco espacio para
la apertura a otros puntos de vista.
Cámaras de Eco
El eco es la repetición de las ondas de sonido. Las
cámaras de eco son una metáfora en la que las
opiniones o creencias existentes se refuerzan porque se expresan o existen en un sistema cerrado.
Una de las ventajas de Internet y del panorama mediático actual es que la gente tiene más acceso
que nunca a escuchar, ver y leer un conjunto de opiniones plurales. Sin embargo, existe el riesgo de que
muchas personas y usuarios tengan la posibilidad
de encontrar un mayor número de fuentes que solo
refuercen sus opiniones. Parte del fenómeno de las
cámaras de eco se debe a la forma en que se crean
las identidades en Internet, con cuentas vinculadas
a la dirección IP y al historial de búsqueda. Además,
el sesgo cognitivo nos ayuda a construir inconscientemente nuestra "cámara de eco": tendemos a
seguir a las personas, leer los periódicos y ver los
programas que se ajustan a nuestras ideas. Muchas
personas se sienten cómodas en las cámaras de eco
porque es fácil estar de acuerdo con los puntos de
vista y las perspectivas presentadas. Sin embargo,
son perjudiciales porque reducen la exposición a los
puntos de vista opuestos, a la opinión alternativa,
a las perspectivas y a las personas que no están de
acuerdo contigo y que te rebatirían. Las cámaras de
eco pueden reducir la capacidad de los individuos
de entender por qué la gente puede sostener el
punto de vista opuesto o incluso la empatía hacia
quienes lo sostienen, reforzando la mentalidad de
"nosotros contra ellos". Esta idea se utiliza con
bastante frecuencia, incluso de forma inconsciente.
Muchas personas pueden acabar dirigiéndose a su
grupo o refiriéndose a él como "nosotros". Aunque
interiorizar una definición de "nosotros" puede ser
valioso para construir nuestras identidades y crear
una narrativa compartida, esta dicotomía esconde
un lado más oscuro. El "nosotros contra ellos" resulta
divisivo. Divide el mundo en grupos estereotipados
que se perciben negativamente (ellos), y un grupo
que se ve positivamente (nosotros). Las divisiones
pueden basarse en una amplia gama de características identitarias como la raza, la religión, el género,
la clase, la nacionalidad y las opiniones políticas.
También pueden crearse en torno a los deportes, las
preferencias musicales, los medios de transporte o las
preferencias dietéticas. Es fácil convertir a los demás
en chivos expiatorios y etiquetarlos detrás de una
pantalla de ordenador, un lugar donde tus opiniones
y creencias pueden reforzarse mediante cámaras de
eco y filtros burbuja, en lugar de ser cuestionadas
y rebatidas. Es importante tener esto en cuenta
cuando se participa en foros y grupos en la red, o
cuando se da a "me gusta" en ciertas páginas.