2.2. Análisis de la forma
Si bien la percepción de la calidad, o los criterios que permiten establecer su existencia, no difieren en exceso en cuanto al contenido existente en los recursos electrónicos o en los impresos, no se puede asegurar lo mismo cuando se examina el soporte en que aparecen. Son palpables las notables diferencias entre ellos, en virtud de los siguientes factores:
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Navegabilidad y funcionalidad. Si los documentos impresos muestran una única secuencia de presentación, estática y sin posibilidades inmediatas de ampliación, los digitales se pueden organizar mediante enlaces aprovechando la hipertextualidad, lo que facilita una consulta no secuencial, la mejora y profundización de los contenidos y una mayor interacción del usuario. Tal circunstancia exige una decidida apuesta por una navegación sencilla e intuitiva, que muestre sin una excesiva complejidad toda la información que alberga y facilite su acceso, incluso por medio de un sistema de ayudas, un diseño de menús adecuado, funciones de búsqueda. Evidentemente, el volumen de la información y la propia estructura del documento condicionarán la presencia de las funcionalidades reseñadas dentro del mismo. No se contemplan para definir la calidad los elementos estéticos y de diseño, sobre todo si dificultan o entorpecen la sencillez de uso, si bien un documento digital debe tener un formato de presentación digno, acompañado en su caso de ilustraciones y gráficos adecuados y pertinentes al contenido.
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Compatibilidad e Interoperabilidad. Los documentos digitales deben facilitar su procesamiento desde plataformas distintas, desde equipos informáticos diversos, si quieren asegurar una mayor visibilidad y utilización por parte de los usuarios y mantener una voluntad de permanencia. En el entorno actual, en el que las máquinas son capaces de leerse entre sí, cobran especial importancia la existencia de lenguajes de marcado que aseguren el intercambio de datos (JSON, XML)
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Actualización. Sin duda uno de los aspectos fundamentales de los recursos electrónicos es la capacidad de actualización y/o modificación de contenidos que presentan. La amenaza de la obsolescencia, tan evidente en Internet, exige un constante esfuerzo en mantenerlos vigentes.
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Estabilidad. Los documentos digitales pueden ser muy volátiles, con cambios en los servidores o en las url de enlace. El DOI (Digital Object Identifier) es una respuesta eficaz a ese problema. Se trata de un enlace permanente, estructurado en forma de código alfanumérico, que identifica de forma única e intransferible a un contenido electrónico
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Velocidad. La rapidez en recuperar la información solicitada es uno de las características más apreciadas por parte de los usuarios, y uno de los elementos que pueden afectar a su consideración de recurso de calidad. Sin embargo, en el caso de motores de búsqueda generalistas como Google, la inmediatez de las respuestas y los primeros documentos que recupera no guardan consonancia con criterios de calidad, sino con otros elementos técnicos como el posicionamiento SEO.