1. Que no te falte estilo...
A diferencia de lo que decimos, lo que escribimos permanece. Y si además lo publicamos en internet, tiene una gran difusión. Ésta peculiaridad condiciona enormemente la docencia on-line en la que, probablemente, vas a dar tus primeros pasos.
Si queremos mantener una buena comunicación con nuestros alumnos debemos cuidar cada mensaje, cada comentario de evaluación y cada post en los foros.