21. El GPS del Smartphone
Tal como hemos ido insistiendo hasta aquí, muchas personas desconocen que llevan GPS en su teléfono Smartphone, o lo saben pero no saben lo útil que les puede resultar en montaña o en sus actividades en el medio natural.
Por un motivo u otro, todavía un grupo importante de excursionistas y montañeros dicen no tener GPS sin ser cierto, lo que también significa que en realidad lo llevan pero como no saben usarlo es como si no lo llevaran.
En la próxima página veremos cómo hacer trabajar nuestro Smartphone como un GPS senderista y nos acercaremos a las bondades de este sistema. Pero aquí, primero, vamos a sacarle los colores.
Nuestro Smartphone tiene ciertas limitaciones y/o condicionantes que no se dan (o se dan menos) en un GPS senderista. Conviene conocerlas:
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La pantalla grande y las roturas: más expuesto a romperse por golpes, aunque esto se soluciona con una buena funda protectora
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La pantalla y la visibilidad: algunos teléfonos suelen tener pantallas con muchos reflejos, que se ven muy mal a pleno sol. Para solucionarlo se recurre a la retro iluminación de la pantalla, lo que da problemas del tipo siguiente:
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La autonomía: al tener una pantalla grande, y opciones frecuentes de retro iluminación, la batería suele durar menos que las pilas de un GPS senderista, aunque esto se soluciona llevando cargadores adicionales
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La precisión del GPS: esto es más bien un mito que algo que nos pueda suponer un problema serio en la montaña. En condiciones óptimas (de buena recepción de satélites correctamente distribuidos en la esfera del cielo que tenemos visible, y con las baterías en buena carga) la precisión de un GPS Smartphone puede ser ligeramente inferior a la de un GPS senderista, pero normalmente esto es porque el segundo recibe (y puede corregir parte de la señal con ello) los satélites de corrección diferencial SBAS (WAAS-EGNOS), mientras que el teléfono no. En cualquier caso estamos hablando de unos pocos metros, normalmente no de decenas de metros, por lo que a efectos de seguridad no es un motivo por el que no usar el GPS del Smartphone en montaña.