2.1. La norma ISO 690
La elaboración de referencias para trabajos y publicaciones se fundamenta en lo que establece la norma ISO 690, publicada en 2010, y titulada Directrices para la redacción de referencias bibliográficas y de citas de recursos de información. La norma fue traducida y adoptada por AENOR para España en 2013. La norma establece qué datos o elementos deben incluirse en una referencia, y propone soluciones y ejemplos para diferentes tipos de documentos y publicaciones, como monografías, capítulos de obras colectivas, artículos en revistas, comunicaciones a congresos, grabaciones sonoras y de vídeo, material cartográfico...
En primer lugar, y como guía para cualquier referencia, la norma establece unos principios básicos:
- La información incluida en una referencia debería ser suficiente para identificar con claridad el material citado.
- Los datos incluidos en una referencia se deberían obtener, siempre que sea posible, del recurso citado.
- Los datos anotados en la referencia deberían reflejar el ejemplar o la ocurrencia concreta del documento usado. En el caso de documentos en línea que son susceptibles de modificación, estos datos incluirán la localización en la red de la versión concreta utilizada y la fecha de consulta del documento.
- Se debe usar un esquema uniforme de estilo, formato y puntuación para todas las referencias incluidas en un documento, independientemente de la guía de estilo concreta utilizada.
Videotutorial: BIblioteca UC3M (2022). La norma ISO 690: definiciones y principios básicos para la creación de una referencia.
Estos principios básicos tienen importante implicaciones para la formulación de las referencias. En primer lugar, no basta con un url (o un título, o un ISBN) para describir a un documento: es necesario incluir en la referencia un conjunto mínimo de datos, que establece la norma, y que, en su conjutnto, responde a las cuestiones formuladas en el apartado 1.2.