Alumnado

Al igual que hemos hecho en el caso del profesorado, relacionando las áreas con distintos políticas de uso aceptable de los recursos tecnológimos, en el caso del alumnado podemos hacer lo mismo, pero relacionándolo todo con las competencias desarrolladas en el Área 6 del Marco de Referencia de la Competencia Digital docente.

6.1 Alfabetización mediática

El alumnado debe tener presentes los siguientes principios de uso aceptable:

Hacer un uso responsable y de bienestar digital controlando los tiempos de utilización de los dispositivos dentro del centro educativo.
Comunicarse en la red como usuarios educados (Netiqueta) y respetar a otros usuarios, evitando las burlas, difamaciones, humillaciones, y agresiones.

Aprender a navegar por la red de forma segura, accediendo solamente a contenidos aptos para su edad.
No suplantar la identidad de nadie en la red.
Conocer que se tiene derecho a la privacidad de su información personal y a que no sea difundida sin su consentimiento por la red. Hay que tener cuidado con los datos que se comparten tanto en chat, redes sociales o por email (imágenes, datos, perfiles, números de teléfono...), leyendo atentamente las condiciones de las páginas a las que nos suscribimos.

De la misma manera, entender que no se puede publicar información de otra persona sin su consentimiento. Siempre es aconsejable evitar publicar detalles o imágenes privadas.
Es importante cuidar tu identidad digital.
Cuidar la posición corporal al usar cualquier dispositivo digital.

Puedes encontrar más información en este enlace.

Acordar actividades alternativas saludables al uso abusivo de las tecnologías. Pues al igual que otros hábitos excesivos se van generando ansias, necesidades incontrolables, síndrome de abstinencia digital, negación del problema, dependencia y perdida o descuidos en los intereses y actividades habituales tanto académicas como personales.
Para no llegar a todo ello es conveniente el trabajar la prevención y puesta en valor de otras actividades y fomento de relaciones sociales sanas y con espíritu crítico.

Saber que tienen el deber de pedir ayuda a una persona mayor cuando algo lo consideren peligroso para su edad, incluso si no les afecta personalmente, para ver conjuntamente si hay que denunciarlo a las autoridades competentes.