Unidad 11. Llevamos la programación multigrado a la práctica
Al comenzar el segundo módulo, enunciamos los tres pilares fundamentales de la didáctica multigrado. Hasta el momento, hemos explorado el primero de estos pilares: la programación multigrado. De manera simplificada, se trata de definir qué enseñar/aprender y qué y cómo evaluar en ARM.
No obstante, en términos didácticos, también necesitamos configurar los roles de los estudiantes y del profesorado, así como las relaciones que mantienen entre ellos y respecto al conocimiento. Es decir, determinar el cómo enseñar/aprender.
Anteriormente, también vimos que la forma de programar en estas aulas presenta ciertas peculiaridades. Creemos que su implementación en la práctica también es especial. A pesar de que existen publicaciones que ofrecen recomendaciones sobre cómo trabajar en este tipo de aulas, son escasas las que abordan este tema a profundidad.
Una de los trabajos que sí lo hizo pertenece a Montero (2002). Esta autora denominó como “estrategia multigrado” a un conjunto de directrices encaminadas a desarrollar el trabajo en la práctica en ARM. Respetando su terminología y algunas de sus propuestas, te ofrecemos algunas recomendaciones, en este módulo y en parte del siguiente, para implementar los planteamientos diseñados en la programación multigrado.
Consideramos que este paso es sumamente importante, ya que gran parte de las adaptaciones que realizamos para ajustar el proceso educativo a las necesidades del alumnado se concretan al decidir qué cosas concretas van a pasar en el aula (Coll y Miras, 2007).
Queremos enfatizar que esta estrategia multigrado debe ser una continuación coherente de la programación multigrado, por lo que vamos a seguir hablando de individuo y colectividad. Es decir, de la atención a la heterogeneidad y de la construcción colectiva del conocimiento, porque:
No tiene sentido diseñar una programación multigrado con itinerarios personalizados si luego ofrecemos secuencias de aprendizaje genéricas y descontextualizadas.
Pero tampoco lo tiene diseñar programaciones con elementos comunes, si luego planteamos procesos graduados desconectados y no aprovechamos la riqueza que nos ofrecen estos grupos de estudiantes heterogéneos.
Elementos de la estrategia multigrado
Consideramos que la estrategia multigrado se compone de cuatro elementos fundamentales:
- Actividades de aprendizaje diversas.
- Atención pedagógica combinada.
- Circulación del saber.
- Flexibilidad metodológica y organizativa
Como puedes observar en la siguiente figura, estos elementos no son compartimentos estancos e independientes. Cada uno de ellos se encuentra relacionado con el esto, generando una estructura interconectada e interdependiente.
En las próximas secciones, vamos a desgranar los tres primeros elementos, dejando las decisiones organizativas y metodológicas para el último módulo.