Unidad 7. Itinerarios de aprendizaje
Hasta el momento, se ha incidido en la construcción de una red colectiva de saberes. Es decir, se ha hablado más de colectividad que de individuo. Smit y Humpert sostienen que, en las ARM, a pesar de existir unos planteamientos parcialmente comunes, se puede ofrecer procesos educativos adaptados a las necesidades de cada estudiante:
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Programando lecciones diferenciadas.
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Ofreciendo acompañamiento específico a cada aprendiz.
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Desarrollando una evaluación formativa y diferenciada que retroalimente el proceso de cada uno.
Es decir, pese a existir todo un entramado común, deberíamos diseñar diferentes recorridos diferenciados que se adapten a sus características, pero también, al curso en el que se encuentra cada uno (tenemos claro qué factor es más importante de los dos).
Estas aproximaciones diferentes fueron definidas por Salinas y De Benito como itinerarios de aprendizaje:
El itinerario de aprendizaje es entendido como un constructo que actúa de organizador tanto de los conceptos, temas, etc., a aprender, como de los objetos de aprendizaje a utilizar, dando una visión completa de lo que debe hacerse para comprender un tema en cuestión o desarrollar una competencia concreta. (2020, p.32)
Al configurar estos itinerarios, te recomendamos:
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Reducir el número de programaciones a acometer. No es recomendable hacer una programación por cada estudiante.
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Diseñar un entramado en el que dichos itinerarios a veces coincidan y a veces se diferencien.
En el siguiente vídeo, te explicamos un poco mejor la primera de estas recomendaciones.
La segunda de las acciones a acometer se centra en cómo conectar los aprendizajes, pero al mismo tiempo, favorecer la diferenciación en nuestro ARM. Te lo explicamos en este otro vídeo:
En este diseño de los itinerarios, quizá te pueda ayudar las tres estrategias que propone Santos (2021). Te las explicamos con unos ejemplos:
• Diferentes contenidos de distintas áreas.
En una red cuyo eje central son los animales, mientras unos conocen los tipos de reproducción (ciencias de la naturaleza), otros analizan las materias primas que nos aportan (ciencias sociales). Es decir, estamos aplicando el criterio de complementariedad, en este caso, interdisciplinar.
En una red denominada “Mi pueblo”, uno de los itinerarios está viendo el mapa que aparece en Google Maps, para analizar los nombres propios de las calles. En otro itinerario están buscando información sobre el origen de las fiestas de la localidad.
En estos ejemplos, están tratando contenidos procedentes nodos.
• Diferentes contenidos de la misma área.
Puede desarrollarse mediante complementariedad dentro de una materia. En una red centrada en el cine, todos los integrantes están colaborando en la construcción del guion. Sin embargo, un itinerario trabaja las reglas de acentuación, mientras otro grupo de estudiantes aprende el uso de la B y la V.
En una red llamada “La cooperativa”, todos están trabajando matemáticas en un momento dado. Unos pueden estar realizando compras grandes para llenar el almacén, por lo que tienen que multiplicar números de varias cifras. Otros, más pequeños, quizá puedan comprar un yogur para cada miembro de su familia.
Dependiendo de tu planteamiento, pueden trabajar contenidos procedentes de un mismo nodo, o no.
• Mismo contenido abordado en diferente grado de profundización.
Supone emplear el criterio de profundización diferencial. Piensa en una red centrada en el estudio de los animales. Si hablamos de su alimentación, podemos explicarles que unos comen carne, otros plantas y otros, de todo. Pero también podemos profundizar y ver el nombre específico que se le da a ese tipo de alimentación. También se puede analizar cómo obtienen ese alimento (cazan, comen carroña, plantas en grandes cantidades o de una manera más concreta…). Todos ellos pueden tratar la alimentación de los animales (primario), pero unos se quedarán en algo básico y otros profundizarán tratando algunos aspectos específicos (secundarios).
En definitiva, los itinerarios de aprendizaje permiten crear oportunidades de aprendizaje específicas para los estudiantes, dentro de un entramado parcialmente común. Al integrarlos con las programaciones en red, se consigue establecer nexos entre programaciones didácticas que, de otro modo, se desarrollarían en paralelo. El alumnado se beneficia, porque podrán intercambiar conocimiento. Pero también aporta numerosos beneficios para el docente, ya que podrá centrarse en una única temática, en lugar de cambiar de contenido al atender a cada aprendiz.