2.5.3.3. Actividades de enseñanza para adquirir/desarrollar el proceso
Imagen - niños riendo. Imagen tomada de Pixabay
1. Al trabajar la pragmática del lenguaje se pueden trabajar diferentes aspectos:
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Usar convenientemente el lenguaje en todos los ámbitos de comunicación.
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Establecer un uso maduro del lenguaje en todos sus aspectos.
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Entender usos del lenguaje, como la ironía, el humor, el doble sentido, las inferencias, la ampliación de conocimientos, etc.
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Comprender diferentes formas de representación del lenguaje (oral, escrito, matemático)
2. Para ello se pueden llevar a cabo actividades como:
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Darle palabras sueltas. El niño construirá con ellas frases: casa, mesa, ropa, puerta, libro, lápiz, jabón, cuchillo, agua, vaso, flor, tenedor
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Darle una frase incompleta. El niño deberá completarla con la palabra adecuada
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Explicará a los compañeros cómo se juega a un determinado juego: Al cogido, al escondite, al fútbol, al baloncesto, a las canicas.
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Contar su propia historia (Organización familiar, procedencia,...)
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Utilizar historietas y que narre o describa lo que ocurre.
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Redactar un cuento
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Trabajar con los números y su escritura. Por ejemplo: 4-cuatro, 202-doscientos dos, etc.
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Realizar figuras (cara, coche, etc.) a través de la unión de puntos, resultado, o bien de la secuencia de números (2, 3, 4, etc.) o de la realización correcta de una operación matemática (4-2=3; 3+1=4, etc.)
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Trabajar conceptos como más-menos, suma-resta, etc.
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Realizar representaciones de objetos de acuerdo a un patrón. Por ejemplo: hacer conjuntos de todas las piezas con tres lados y de color rojo.
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Jugar a realizar la compra (peso de los productos, pago de los mismos, etc.)
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Indicar analogías y diferencias entre dos cosas (perro y gato, p.ej).
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Responder a preguntas sobre situaciones sociales ¿Qué harías si el peluquero te cortase el pelo más corto de cómo lo querías?
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Dar explicaciones lógicas a situaciones de la vida real (¿Vas a tu casa desde el colegio y empieza a llover. ¿Qué harías?)
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Inventar situaciones cómicas
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Trabajar el contacto social: cómo se establece, cómo se mantiene y se comprueba durante una conversación, cómo se cierra, etc.
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Trabajar las expresiones faciales.
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Trabajar la prosodia y el tono. Por ejemplo, dos interlocutores dialogan usando siempre la misma frase, pero cambiando el tono y la mímica, por ejemplo: A: Qué hermoso día B: ¿Qué hermoso día? A: ¡¿Qué hermoso día?! B: ¡¡Qué hermoso día!!
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Trabajar el significado según el contexto. Por ejemplo, utilizar la misma frase en situaciones diferentes y en diversos contextos para descubrir los cambios de significado (Hoy es un día estupendo pronunciado por: dos chicas que quieren ir de excursión; dos vendedores de paraguas; el automovilista que encuentra una multa en el limpiaparabrisas; la esquiadora caída en la pista; el peatón que quiere detener al hombre que intenta suicidarse, etc).
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Trabajar la audiencia. Por ejemplo, cómo explicaría por qué ayer por la tarde no asistió a clase a la maestra y a un compañero de mesa.