32. Actúa: Comprobar la meteorología
Debemos recordar que durante el recorrido conviene comprobar la evolución de la meteorología pues, a pesar de lo que digan las previsiones, ésta puede empeorar o variar.
Hoy la información disponible es bastante fiable pero las variaciones a nivel local pueden ser importantes.
En alta montaña, no hacer caso a la meteorología puede generar estos problemas inesperados:
1. Tener que caminar sobre firme mojado y resbaladizo, lo que reducirá la velocidad de la marcha y aumentará el cansancio
2. Mojarse los pies y el resto del cuerpo, con las incomodidades que ello supone en una ruta larga y riesgos de hipotermia
3. Tener problemas de visión por el viento o la radiación solar. 4. Sufrir deshidratación por el calor
5. Pasar mucho frío
6. Exponerse a una caída de rayo en una situación de tormenta con aparato eléctrico
En la montaña:
- Las variaciones meteorológicas (temperatura, viento, humedad) pueden ser muy repentinas y acusadas
- Hay una menor densidad del aire (menos cantidad de oxígeno) y la radiación solar es mayor