Introducción
La promoción de la salud en el centro docente implica favorecer el desarrollo personal del escolar, por lo que dotar al profesorado de recursos útiles para su formación en aspectos relacionados con la salud, para que sea capaz de realizar una ayuda correcta ante un episodio más o menos grave de un alumno con una enfermedad crónica, o en el caso de una urgencia (desde una hemorragia nasal, una caída, o un accidente) y disminuir el estrés emocional que genera estas situaciones, debe constituirse como una prioridad. Así mismo, es vital conocer las responsabilidades de todas las partes implicadas: familia/tutores, centro educativo, servicio sanitario…
Enfermedades como la diabetes, el asma o las intolerancias alimenticias pueden ocasionar, en el caso de desinformación, conductas que van desde el sobreproteccionismo hasta no conceder la atención que se merece por desconocimiento del profesor.
Respondiendo a la necesidad de dotar al profesorado de una información actualizada y de procedimientos adecuados en primeros auxilios y enfermedades crónicas, cada vez más prevalentes en la sociedad, está justificado aumentar la competencia profesional del docente para enfrentarse a situaciones de riesgo, minimizando miedos y favoreciendo una adecuada integración del alumnado en general y del alumno que está afecto de ciertas patologías, en particular.
Además, por la actual situación de la pandemia creada por la enfermedad infecciosa COVID-19, hemos actualizado las actuaciones que se deben llevar a cabo atendiendo a las últimas recomendaciones publicadas en cada contexto. Debido al escenario de transmisión actual del virus SARS-CoV-2 deben cumplirse las medidas básicas de protección e higiene para controlar la transmisión y garantizar una respuesta adecuada por nuestra parte al atender a la población en general y a nuestro alumnado en particular, asegurando la máxima protección y eficacia.