U2. Asma
Tienes que saber que el asma es la enfermedad infantil crónica más frecuente en los países industrializados, y por lo tanto en España, donde entre un 3% y un 7% de la población adulta tiene esta enfermedad, cifra que sube hasta situarse entre un 5% y un 10% en los niños menores de 6 años. En cifras generales, más de 1 millón de menores de 18 años en España tienen asma.
El asma implica a todos los elementos de la comunidad educativa, además de a los profesionales sanitarios. Al ser una enfermedad muy frecuente, que actualmente no tiene corazón, con causas multifactoriales, puede necesitar de tus conocimientos para que sepas hacer lo posible en la prevención y en la ayuda al tratar una crisis asmática, así como ayudar en la integración plena del niño asmático, por eso queremos presentarte este tema con el máximo interés.
En el contenido de esta unidad verás qué es, cómo se produce y cuáles son los factores desencadenantes del asma, el conocimiento rápido de sus síntomas de alerta, los medicamentos que se administran para prevenirlo y para aliviarlo (así como su forma de administración) y la situación del niño asmático en el centro educativo, integrado como un niño más, para satisfacer sus necesidades sociales y educativas.
Queremos que te sientas bien entendiendo las causas que provocan una crisis de asma, los síntomas que te avisan, y cómo tienes que actuar si en la clase, en el recreo, en una excursión... se desarrolla una crisis, así como realizando una labor de integración efectiva del niño entre sus compañeros.
Te ofrecemos numerosos recursos a través de enlaces para descargarte materiales educativos y material audiovisual, para ayudarte en tu estudio y para utilizarlos en el aula.
Es una de las unidades más sencillas de este módulo, por lo que te deseamos que la disfrutes. ¿Empezamos?
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Las personas que tienen asma deben tomar precauciones como ocurre con cualquier otra infección respiratoria comunitaria, como es la gripe. Actualmente no hay evidencia de que los escolares con asma tengan un mayor riesgo para tener Covid-19
Qué es el asma, causas, síntomas
Tienes que saber del asma que es una enfermedad respiratoria crónica, caracterizada por una inflamación de los bronquios, lo que provoca que se estrechen con facilidad, y se dificulte el paso de aire a los pulmones, con lo que la persona respira peor.
Por la inflamación crónica, los bronquios son muy sensibles y reaccionan ante muchos estímulos desencadenantes, como el humo del tabaco, pólenes, ácaros, infecciones respiratorias... los bronquios se siguen estrechando de forma rápida, y producen una crisis de asma.
El asma no es una enfermedad infecciosa, no se contagia, y se caracteriza por unos síntomas que debes conocer, y que estamos convencidos que vas a recordar siempre.
Síntomas del asma
El asma tiene unos síntomas que pueden ir de los más leves a los graves. Si conoces a un niño con esta enfermedad (asma infantil) verás que tiene episodios con estos síntomas típicos:
- De mayor o menor dificultad para respirar
- Tos, que suele ser seca al principio, y luego pasa a ser productiva, húmeda, porque arrastra mucosidad producida en los bronquios
- Sibilancias (pitos), semejantes a silbidos, producidos al pasar el aire por los bronquios estrechados
- Fatiga y sensación de opresión en el pecho en los más mayores.
Además de estos signos y síntomas podrás encontrar en muchas ocasiones picor de nariz, estornudos, conjuntivitis...
La presentación del asma puede ser de forma variable:
- Como episodios agudos repetidos (crisis de asma)
- Como una tos que persiste durante mucho tiempo (por las noches, con el ejercicio…)
- Pueden existir largos periodos libres de síntomas
Estos síntomas no son exclusivos del asma, pero lo que sí es típico es que aparezcan la dificultad para respirar (disnea), la tos y las sibilancias al mismo tiempo, y de forma repetida.
Te aconsejamos que aprendas a reconocer los primeros síntomas por si es preciso prevenir una crisis de asma.
Factores desencadenantes
Los factores causantes más frecuentes de la inflamación crónica de los bronquios en el asma infantil son la alergia y las infecciones víricas, que muchas veces son también desencadenantes.
Los síntomas se producen por factores desencadenantes que pueden producir síntomas de asma e incluso una crisis asmática.
Si el asma no está bien controlada, los bronquios están inflamados y estos factores provocan que se estrechen aún más, dificultando el paso del aire.
Cada niño tiene sus propios factores desencadenantes, que los conoce y te los dirá, por eso los principales que tienes que conocer son:
- Humo del tabaco
- Ácaros del polvo
- Pólenes de plantas
- Olores muy penetrantes
- Hongos
- Infecciones víricas
- Aire frío
- Pelo de los animales
- Esfuerzo físico (como el ejercicio físico hecho en ambiente seco y frío)
- Factores emocionales intensos, como el estrés (en época de exámenes, en situaciones difíciles...)
Probablemente estarás pensando que hay épocas del año en las que, por causas ambientales, se producen más síntomas. Tienes razón: cuando existen alérgenos (sustancias que pueden generar una reacción alérgica) es más fácil que el niño tenga más síntomas: en otoño, con el inicio del curso, es cuando aparecen más síntomas por las condiciones climáticas y además porque en el aula pueden contagiarse infecciones víricas.
La gravedad de estos síntomas puede variar en la misma persona, según las circunstancias, por lo que tienes que hacer lo posible por saber reconocer los primeros síntomas y actuar de forma rápida.
El Medidor de Flujo Espiratorio Máximo es un aparato que sirve para medir la velocidad con que se expulsa el aire de los pulmones. Es muy útil para las personas asmáticas, porque permite conocer cómo funcionan en ese momento sus pulmones, y lo suelen utilizar las personas que se administran la medicación de rescate frecuentemente.
Tratamiento
1. Medidas higiénicas
Alejar al niño de la fuente de alérgenos, respirar por la nariz para calentar y limpiar el aire, realizar ejercicio físico con las recomendaciones oportunas, usar mascarilla en ciertas ocasiones, etc
2. Farmacológico
Siempre es “a medida”, es decir, dependiendo de la gravedad. Hay 2 tipos fundamentales de medicamentos
- Los que alivian los síntomas, dilatando los bronquios que están estrechados: son los broncodilatadores, o de rescate. Se utilizan en las crisis y en caso de tener síntomas de forma esporádica.
- Los que controlan la enfermedad disminuyendo la inflamación de los bronquios: son los antiinflamatorios o preventivos. Se utilizan según la gravedad del asma y el grado de control conseguido. Cuando están indicados, hay que seguir tomándolos aunque ya no se tengan los síntomas.
Para llevar a cabo el tratamiento por vía respiratoria se utilizan unos dispositivos o inhaladores que que permiten que pequeñas dosis de fármaco actúen de forma directa en los bronquios, y produzcan menos efectos secundarios. Es importante aprender a realizar una correcta técnica de inhalación del medicamento, porque si no el tratamiento es ineficaz.
1. Tratamiento preventivo: sirve para disminuir la inflamación de los bronquios, y así controlar la enfermedad.
Los medicamentos que podemos usar son:
- Corticoides Inhalados: producen una disminución de la inflamación del bronquio administrándolos de forma inhalada.
- Antileucotrienos: producen una disminución de la inflamación del bronquio administrados de forma oral.
- Broncodilatadores de larga duración: producen una relajación de los músculos de los bronquios, de unas 12 horas de duración. Se administran asociados a los corticoides inhalados. Controlan los síntomas durante el día y la noche.
- Inmunoterapia o vacunación contra alguno de los factores desencadenantes puede ayudar.
- Estos fármacos han demostrado un beneficio en la calidad de vida del asmático, ganando salud al no perder clases, ser más activos en sus relaciones sociales, aumentar su bienestar emocional...
2. Tratamiento de rescate: sirve para aliviar los síntomas de forma casi inmediata, al relajar la musculatura situada alrededor de los bronquios y aumentando su diámetro. Estos fármacos sólo se toman si es necesario (cuando aparecen los síntomas o de forma preventiva en el asma inducida por el esfuerzo). El niño debe llevar estos fármacos consigo (colegio, excursiones...) ya que son la base del tratamiento de la crisis asmática. Suelen ser de color azul o gris.
Los medicamentos que podemos usar son:
- Broncodilatadores de acción rápida y corta duración: producen una relajación de los músculos de los bronquios y se administran de forma inhalada. El número de pulsaciones dependerá de la intensidad de la crisis y de la respuesta a la medicación.
- Antiinflamatorios orales: producen una disminución de la inflamación de los bronquios y se administran por vía oral o inyectándolos. Como su efecto tarda unas 4 horas en aparecer, se usan con los broncodilatadores de acción rápida. Sólo se usan Se indican si la crisis no mejora suficientemente con el inhalador o si la crisis es moderada o grave.
Crisis de asma: ¡actúa!
La crisis supone un empeoramiento progresivo o repentino de los síntomas, y se puede producir por 3 causas fundamentalmente:
- Si hay contacto con un factor desencadenante
- No llevar el tratamiento indicado
- No realizar la técnica de inhalación bien.
Por eso, debes conocer qué síntomas indican que está empezando una crisis de asma, ¡es importante!: sibilancias, tos, fatiga y dificultad para respirar.
Además debes:
- Transmitir y mantener la calma, para que tu alumno se tranquilice
- Situarlo en un lugar tranquilo y con aire limpio
- Hacer que adopte una posición cómoda, preferiblemente sentado y ligeramente reclinado
- Indicar que se relaje y realice respiración diafragmática, que consiste en inhalar lenta y profundamente a través de la nariz, empujando el abdomen hacia fuera, y a continuación exhalar lenta y profundamente a través de la boca. Mientras se exhala, dejar que el vientre se relaje.
- Evitar que hable si no es necesario.
Es fundamental tratar los síntomas tan pronto como sea posible: para ello supervisaremos las instrucciones escritas en la "Ficha del niño con asma" (que puedes ver en los recursos, ya que es la última actualización, en octubre de 2013) .
Es conveniente administrar de 2 a 4 inhalaciones del fármaco de rescate cada 20 minutos en la primera hora, siendo recomendable seguir las instrucciones de la ficha para saber a quién tienes que llamar siempre que ocurra una crisis, y más si no mejora a los 20 minutos. De forma habitual el niño mayor sabe administrarse la medicación, aunque es conveniente tu supervisión.
Signos que advierten de una crisis grave: hay que solicitar asistencia sanitaria urgente llamando al 112:
- Color azulado en labios o uñas
- Movimiento de las alas de la nariz al respirar
- Hundimiento del pecho al respirar
- Dificultad para hablar, andar o disminución del nivel de conciencia...
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Deporte
El niño que tiene asma puede hacer deporte de forma habitual y no debe ser motivo para no practicarlo, incluso deporte de competición.
El mejor deporte es el que más le guste al niño asmático,con algunas precauciones, para lo que es necesario mantener un buen control del asma diariamente y saber reconocer los síntomas del asma precozmente para evitar el desarrollo de una crisis de asma; si ésta se desencadenara habría que tratarla rápidamente y no realizar actividad física deportiva hasta su recuperación.
El alumno con asma tiene que aprender a respirar, saber qué tipos de ejercicio le son más beneficiosos, cómo y cuándo realizarlos
Lee detenidamente estos consejos:
- Realizar un calentamiento adecuado previo al ejercicio, empezando suave, de forma progresiva y aeróbica, hasta alcanzar una actividad de intensidad baja o media en 10-15 minutos.
- No se recomiendan los ejercicios anaerobios de alta intensidad
- Recuerda que tienes que dejarle descansar si te lo pide por la presencia de algún síntoma (evita que te engañe si no quiere hacer deporte)
- Ayúdale a saber relajarse, como hace todo deportista
- Además no es bueno que pare de repente, sino mejor de una forma progresiva
- Respirar por la nariz
- Adaptarse de forma paulatina, y así poder reconocer qué síntomas son los propios del asma y cuáles los del cansancio físico intenso
- Tomar la medicación que esté indicada antes de realizar ejercicio y cuando haya recomendado su médico
- Si desea hacer un deporte de competición, infórmate bien sobre la legislación actualizada en el tema del dopaje, por la medicación que utiliza el niño asmático.
- Llevar siempre el broncodilatador en la mochila o bolsa de deporte.