Diseño de sesiones y unidades AICLE
Al diseño de unidades y sesiones AICLE podría dedicarse el contenido de un curso completo pero nos limitaremos a lo fundamental. Dado que será el objetivo final de los recursos educativos buscados y analizados anteriormente, creemos que es importante apuntar los aspectos más destacados y las claves de ese diseño. Por ello, en este apartado incluiremos brevemente lo que consideramos más relevante al respecto, a saber:
- Elementos a tener en cuenta a la hora de plantear y diseñar una actividad o unidad AICLE.
- Pasos en el proceso del diseño.
- Claves AICLE a tener en cuenta al planear o elaborar materiales.
Elementos del diseño de una unidad AICLE
Los ocho elementos de una unidad AICLE/CLIL
En el primer bloque de este curso hemos definido en qué consiste la Enseñanza Integrada de Lengua y Contenidos, los principios que la rigen y la metodología más acorde con dicha enseñanza. Teniendo en cuenta todo esto podemos concretar ahora qué elementos será recomendable y útil definir a la hora de diseñar una unidad AICLE o, a menor escala, una actividad AICLE [^1].
- El primer elemento a considerar son los objetivos, estándares de aprendizaje y criterios de evaluación de la materia que se imparte utilizando una L2 y que nos orientan sobre lo que queremos alcanzar con nuestro alumnado.
- El segundo elemento, partiendo del anterior, serán los contenidos específicos de la materia de que se trate.
- El tercer elemento a considerar es la lengua necesaria para trabajar dicho contenido. Entendiendo por lengua tanto el vocabulario como las estructuras y tipos de discurso que se necesitarán conocer y las destrezas a poner en práctica.
- Un cuarto elemento definible es el elemento contextual y cultural que puede conectarse con la unidad concreta. Siempre con un enfoque centrado en el alumnado y su entorno más cercano, así como las conexiones con la cultura más afín a la L2 en que se desarrolle el programa AICLE.
- El quinto elemento hace referencia a los procesos cognitivos que se desean promover en el desarrollo de la unidad o la actividad (conocer, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear). Este elemento está directamente relacionado con las actividades y tareas que se diseñen y por tanto es más fácil definirlo al tiempo que dichas actividades y tareas.
- El sexto elemento, conectado directamente con el anterior, será la tarea final y actividades que los alumnos/as deberán llevar a cabo en el proceso de aprendizaje de una unidad concreta y que tendrán en cuenta todos los elementos previos.
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El séptimo elemento podemos definirlo en conjunto como elemento metodológico, y tendrá que ver con distintos aspectos relacionados con la manera de desarrollar lo previsto en la unidad o actividad AICLE.
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Recursos y materiales a emplear, procurando que sean de todo tipo: visual, auditivo, textual, etc.
- Desarrollo en el tiempo.
- Agrupamientos y organización de los alumnos (individual, parejas, grupos, roles, etc.) en relación con cada una de las actividades.
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Competencias clave que se trabajarán.
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El último y octavo elemento a considerar es la evaluación en todos sus aspectos sobre todo criterios, estándares de aprendizaje e instrumentos (rúbricas).
Aunque los hemos ordenado numéricamente, estos elementos no necesariamente tienen que pensarse y definirse en ese orden. Igualmente, no se trata de definir todos y cada uno siempre que planteamos una actividad o una unidad AICLE, algunos serán precisos siempre (ej. objetivos, contenidos, lengua) pero otros podrán ser prescindibles dependiendo de cada caso.
[1]: Pérez Torres, I. 2009. "Apuntes sobre los principios y características de la metodología AICLE" en V. Pavón, J. Ávila (eds.), Aplicaciones didácticas para la enseñanza integrada de lengua y contenidos. Sevilla: Consejería de Educación de la Junta de Andalucía-Universidad de Córdoba.171-180.