13. Equipa: Ropa de abrigo y chubasquero
No conviene dejar de recordar nunca que el medio natural es muy cambiante y por ello conviene llevar siempre, incluso en verano, prendas que nos protejan del frío, del agua y del viento.
Las oscilaciones térmicas en una excursión pueden ser significativas en cualquier época del año en función de la meteorología local, la altitud, la orientación del camino, la existencia o no de arbolado...
Una persona puede sobrevivir semanas sin alimento, días sin agua pero sólo unas horas sometido sin protección a una temperatura ambiente baja.
La combinación de viento y frío puede ser peligrosa, a eso remite el concepto de "sensación térmica", usado en los partes de la AEMET. Con temperaturas cercanas a cero, un viento fuerte puede producir congelaciones severas en muy poco tiempo. Disponer de prendas cortavientos puede salvarnos de hipotermias severas y evitar generar un rescate.
Y recordad:¡ las primeras nevadas en el Pirineo siempre suelen caer en el mes de agosto!