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1.4. Críticas a Wikipedia

Dado que los estudios académicos no confirman las opiniones generalistas que dudan sobre la calidad y fiablidad de Wikipedia, es necesario replantear los elementos subyacentes a las mismas. Desde una perspectiva tradicional, una enciclopedia debe contar con una dirección autorizada; los colaboradores deben ser especialistas reconocidos en las materias que tratan; los artículos deben estar firmados para aportar confianza; debe responder a un plan y los temas deben ser tratados con objetividad; el nivel de información debe ser apropiado para los usuarios; los artículos deben contar con referencias bibliográficas, etc.

Sin embargo, estos criterios corresponden a un mundo en el cual la información se basaba en documentos cerrados y estáticos, organizados desde una perspectiva editorial, y fundados en el principio clásico de autoridad. Wikipedia no es una enciclopedia clásica, ni tiene un soporte clásico, ni mecanismos de autoría y edición clásicos. Tampoco sus usuarios se podrían considerar clásicos. En consecuencia, estos criterios deben renovarse y adaptarse: no se pueden aplicar sin revisión parámetros establecidos hace más de 30 o 40 años, previos a la sociedad de la información. Wikipedia no es directamente comparable al modelo clásico de enciclopedia, de la misma forma que los contextos sociales, culturales, tecnológicos y educativos no son directamente comparables.

Otro tipo de críticas no se centra específicamente en Wikipedia: se centran en la utilización que hacen los usuarios del contenido que les ofrece Wikipedia. Se resaltan prácticas y pautas inadecuadas de utilización en los contextos educativo y formativo. Los responsables de estas acciones son los usuarios, no Wikipedia. Hay que plantearse las causas por las cuales los estudiantes prefieran Wikipedia y Google a otras fuentes de información, y por qué hacen un uso inadecuado de sus contenidos en la elaboración de sus trabajos. Un estudiante intentará siempre resolver, de la manera más rápida, sencilla y menos costosa, sus necesidades de información, dentro de sus capacidades y de las oportunidades que se les ofrezcan en sus contextos social, educativo y económico. Sin embargo, esto no supone que sirva como respuesta simple: en este comportamiento intervienen numerosos factores, que pueden variar entre diferentes grupos, niveles o comunidades educativas.

La respuesta a situaciones en las cuales los estudiantes adopten este comportamiento varía, desde un rechazo directo al mismo por parte del educador, hasta una aceptación pasiva. No obstante, es posible desarrollar actividades docentes en las que el potencial problema pueda ser reorientado para que desempeñe una función educativa, más elaborada, que supere los problemas derivados de las actitudes previamente señaladas.

Material complementario

Financiado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y por la Unión Europea - NextGenerationEU

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