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Introducción

En las últimas décadas, la pedagogía ha evolucionado mucho en cuanto a técnicas y medios para la recogida de datos, pasando del modelo tradicional basado únicamente en el examen a la notoria necesidad de utilizar técnicas y medios diversificados para recabar información, amoldando la evaluación a los distintos estilos de aprendizaje del alumnado y no al revés.

En este sentido, las tecnologías digitales han venido a ofrecernos diversos sistemas de evaluación con mayor atractivo y más motivadores para el alumnado (muchos de ellos con un gran componente lúdico) como veremos a lo largo de la competencia 4.1 Estrategias de Evaluación.

El punto de partida para cualquier proceso educativo, pasa por definir tanto criterios e indicadores de evaluación como por seleccionar las técnicas y medios para la recogida de estos datos. En este sentido, la competencia 4.1, estrategias de evaluación se centra en las fases iniciales de planificación y recogida de datos.

Trata los aspectos relacionados con el uso de las tecnologías digitales en todo el proceso de evaluación, pasando de un uso de medios e instrumentos analógicos a sus homólogos digitales y teniendo en cuenta lo que pueden aportar a la mejora de la evaluación.

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Entre los contenidos de esta competencia encontramos:

• Técnicas, medios e instrumentos de evaluación empleando tecnologías digitales. 

• Mejora y optimización del proceso de evaluación apoyado en las tecnologías digitales. 

• Adecuación de las tecnologías digitales empleadas en la evaluación al currículo objeto del aprendizaje y a los procesos de enseñanza, así como procedimientos para establecer los criterios e indicadores de evaluación. 

• Garantía de la privacidad, la protección de datos personales y los derechos digitales de todo el alumnado.

 

La evaluación desde la Competencia Digital

La evaluación es un elemento muy importante dentro del proceso de enseñanza aprendizaje y además contribuye al desarrollo de la innovación educativa. Tener esa retroalimentación para saber si una metodología está funcionando correctamente o no es fundamental para ir adaptando aquellas acciones metodológicas que no acaban de funcionar todo lo bien que necesitaríamos. 

A la hora de integrar las tecnologías digitales en este proceso debemos considerar tres objetivos principales:

  1. Facilitarnos el trabajo.
  2. Mejorar las estrategias de evaluación existentes.
  3. Analizar como pueden emplearse para crear o facilitar enfoques de evaluación innovadores.

Y todo ello, respetando y garantizando siempre los derechos digitales y la protección de datos personales. 

El uso de las tecnologías digitales dentro de los procesos de enseñanza y más concretamente en la evaluación permite monitorizar el aprendizaje de cada alumno/a y tener información en tiempo real, permitiendo que los educadores adapten sus estrategias de enseñanza y de evaluación. 

Como cualquier proceso de evaluación, sea digital o no, se comprende de 3 fases fundamentales: 

  1. La definición de los criterios e indicadores de evaluación, la selección de las técnicas y los medios que se emplearán para recabar los datos relativos a cada uno de ellos y, por último, la configuración de los instrumentos más adecuados para el registro de dichos datos. 
  2. La recopilación sistemática y rigurosa de los datos, el análisis de la información la formulación de conclusiones.
  3. La valoración, la toma de decisiones y la adopción de las medidas necesarias para la mejora