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3. Elementos del currículo asociados a la etapa

3. El perfil de salida

 Introducción

El Perfil de Salida constituye la pieza fundamental a través de la cual, se concretan los principios y fines del sistema educativo español. Esta es la novedad fundamental del currículo y supone la propuesta más determinante para profundizar en el enfoque competencial del aprendizaje y de la enseñanza.

Este perfil establece las competencias clave que, alineadas con los retos y desafíos del siglo XXI, se consideran deseables al finalizar la enseñanza básica y es único para todos los alumnos y alumnas del territorio nacional. La educación básica está constituida por la Educación Primaria, la Educación Secundaria Obligatoria y los Ciclos Formativos de Grado Básico (según se expresa en el artículo 3.3 de la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre ).

Las competencias clave son un conjunto de desempeños que se espera que el alumnado adquiera al final de la educación básica. Las ocho competencias clave y sus descriptores, (detallados en los siguientes capítulos), constituyen el Perfil de salida.

El Perfil de salida es la cimentación sobre la que se alzan las decisiones curriculares. Es la base sobre la que fundamentan las estrategias y las orientaciones metodológicas de la educación. Las competencias clave del Perfil de salida necesariamente serán desplegadas por el alumnado en situaciones reales que requieran afrontar los principales retos y desafíos globales del siglo XXI. El Perfil, constituye, de este modo, el elemento clave del currículo.

El enfoque competencial que se menciona e inspira esta nueva propuesta de currículo, se concreta a través del Perfil de salida, ya que este constituye el referente último del desempeño competencial en el momento de evaluar las distintas etapas educativas.

 Aspectos que se han tenido en cuenta en la determinación del Perfil de salida

Las competencias que se definen en el Perfil de salida toman como referencia las competencias clave indicadas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018, relativas a las competencias clave para el aprendizaje permanente. Estas han sido adaptadas al sistema educativo español y contextualizadas a la educación básica.

 

ME FALTA UNA DIAPOSITIVA


 

 Competencias clave recogidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018. El vínculo del Perfil de salida a esta recomendación garantiza la alineación del sistema educativo español con otros sistemas educativos de la Unión Europea, facilitando la cohesión entre los sistemas educativos de la Unión Europea y, por tanto, el continuo desarrollo profesional y/o formativo de los ciudadanos y ciudadanas en otros países de su entorno.
Aunque la recomendación se refiere al aprendizaje permanente a lo largo de la vida, las competencias del Perfil de salida se contextualizan a la etapa de la educación básica, conectando, de esta forma, con la realidad de los alumnos y alumnas.
 Los retos y desafíos globales del siglo XXI se han tenido en cuenta en la determinación de las competencias clave que constituyen el Perfil de salida, asumiendo que el alumnado aplicará las competencias adquiridas ante situaciones reales de la vida, dando respuesta a dichos desafíos y teniendo en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible. De esta forma, los aprendizajes de la etapa quedan asociados a la necesidad de formar personas preparadas para desenvolverse con autonomía ante las distintas situaciones académicas, profesionales y personales, que encuentren a lo largo de su vida. Los principales desafíos del siglo XXI se han enunciado en el Anexo I de los reales decretos por los que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de las distintas etapas:
  • "Desarrollar una actitud responsable a partir de la toma de conciencia de la degradación del medioambiente y del maltrato animal basada en el conocimiento de las causas que los provocan, agravan o mejoran, desde una visión sistémica, tanto local como global."
  • "Identificar los diferentes aspectos relacionados con el consumo responsable, valorando sus repercusiones sobre el bien individual y el común, juzgando críticamente las necesidades y los excesos y ejerciendo un control social frente a la vulneración de sus derechos."
  • "Desarrollar estilos de vida saludable a partir de la comprensión del funcionamiento del organismo y la reflexión crítica sobre los factores internos y externos que inciden en ella, asumiendo la responsabilidad personal y social en el cuidado propio y en el cuidado de las demás personas, así como en la promoción de la salud pública."
  • "Desarrollar un espíritu crítico, empático y proactivo para detectar situaciones de inequidad y exclusión a partir de la comprensión de las causas complejas que las originan."
  • "Entender los conflictos como elementos connaturales a la vida en sociedad que deben resolverse de manera pacífica."
  • "Analizar de manera crítica y aprovechar las oportunidades de todo tipo que ofrece la sociedad actual, en particular las de la cultura en la era digital, evaluando sus beneficios y riesgos y haciendo un uso ético y responsable que contribuya a la mejora de la calidad de vida personal y colectiva."
  • "Aceptar la incertidumbre como una oportunidad para articular respuestas más creativas, aprendiendo a manejar la ansiedad que puede llevar aparejada."
  • "Cooperar y convivir en sociedades abiertas y cambiantes, valorando la diversidad personal y cultural como fuente de riqueza e interesándose por otras lenguas y culturas."
  • "Sentirse parte de un proyecto colectivo, tanto en el ámbito local como en el global, desarrollando empatía y generosidad."
  • "Desarrollar las habilidades que le permitan seguir aprendiendo a lo largo de la vida, desde la confianza en el conocimiento como motor del desarrollo y la valoración crítica de los riesgos y beneficios de este último."

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Descripción textual de la infografía

La vinculación de estos desafíos con las objetivos educativos permite dar sentido a los aprendizajes y permite al alumnado conectar sus actuaciones educativas con sus propias experiencias.

Con el fin de abordar estos desafíos es necesario que los aprendizajes adquiridos hasta la educación básica incluyan los conocimientos, actitudes y destrezas asociados a cada área, materia o ámbito, en los que subyacen las competencias clave del Perfil de salida.

 Principios y fines del sistema educativo español. Teniendo en cuenta que la pieza clave del currículo es el Perfil de salida (incluyendo las competencias que se espera que el alumnado adquiera al final de la educación básica), es evidente que los fines del sistema educativo deben reflejarse en diferentes aspectos del Perfil de salida.
Estas metas subyacen de forma transversal en los descriptores de las competencias clave y en los demás elementos del currículo, garantizando que el respeto a los derechos y libertades, la equidad, la inclusión y el pleno desarrollo de las capacidades del alumnado son el punto de mira de nuestra educación. El Perfil de salida permite la concreción de los principios y fines del sistema educativo.
 Retos recogidos en el documento Key Drivers of Curricula Change in the 21st Century, de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO. En dicho documento se proponen las bases generales para la actualización del currículum de forma global y concibiéndolo como elemento clave para la educación inclusiva, equitativa y sostenible, evitando concreciones inferiores o contextos específicos referidos a un país específico. 
Desde la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO se impulsa la actualización necesaria de los currículos y de los procesos de formación, con el fin de preparar de forma adecuada al alumnado ante los desafíos y retos del siglo XXI.
 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015. Estos objetivos quedan reflejados en las competencias clave del Perfil garantizando el cuarto enfoque de la Ley LOMLOE, por el que se incide en la incorporación de la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial en los planes y programas de la educación básica. En concreto el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, a través de sus múltiples metas persigue la educación de calidad, accesible, equitativa y gratuita para todo el alumnado, eliminando desigualdades y adecuando los recursos a las necesidades de todo el alumnado.
Aunque todas las metas relativas al objetivo 4 están recogidas  directa o indirectamente en los principios del sistema educativo español, las recomendaciones del Consejo de 22 de mayo de 2018 hacen referencia explícita a la meta 4.7. en la que se destaca la necesidad de "garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles".

 Progreso hacia el perfil de salida a lo largo de la etapa educativa

Como se ha expresado anteriormente, el Perfil de salida hace referencia a las competencias adquiridas al finalizar la educación básica. Esto implica que el proceso de adquisición comience en etapas educativas anteriores y progrese secuencialmente con el punto de mira en el Perfil de salida.

De esta forma, se convierte en el hilo conductor del currículo y por lo tanto, garantiza y favorece la coherencia entre los aprendizajes de las distintas etapas. A lo largo de este recorrido, se hace necesario valorar el proceso de consecución de dichas competencias. La forma de hacerlo es a través del “nivel de desempeño esperado al completar la Educación Primaria ”, que establece el grado previsto en el avance hacia el Perfil de Salida cuando el alumnado finaliza la Educación Primaria.

Asimismo, el Perfil de salida debe facilitar el progreso y la continuidad del aprendizaje permanente en etapas posteriores a la educación básica. En este sentido, se convierte en el punto de partida de los futuros itinerarios formativos, garantizando la continua adquisición de las competencias clave para el aprendizaje permanente a las que se refiere la Recomendación del Consejo de la Unión Europea, de 22 de mayo de 2018. Al finalizar la etapa académica, el alumnado debe ser capaz de transferir las competencias adquiridas a otras situaciones que se presenten en su vida, mejorando sus actuaciones y encontrando nuevas estrategias para resolver problemas o para desarrollar tareas de forma eficiente.

Como consecuencia, se ha definido el “grado de adquisición de las competencias clave esperadas en Bachillerato ”, a través de los distintos descriptores operativos (especificados en los siguientes apartados).

Por otro lado, el Sistema de Formación Profesional debe asegurar el desarrollo personal y profesional de la persona, la mejora continuada de su cualificación a lo largo de toda la vida, según se indica en el artículo 5 de la nueva Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional. Para ello, se han establecido tres niveles de competencia profesional, de acuerdo con lo dispuesto en el Catálogo Nacional de Estándares de Competencia Profesional.

El enfoque competencial al que se hace referencia en el currículo se mantiene tanto en la educación básica como en otras etapas educativas postobligatorias asegurando que las distintas etapas queden ensambladas entre sí con una continuidad coherente.

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Evolución del Perfil de Salida. Elaborado por el Área de Formación en Línea y Competencia Digital Educativa.  Licencia CC BY-SA

3.1. Las competencias clave del Perfil de salida

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Competencias clave del Perfil de salida. Elaborado por el Área de Formación en Línea y Competencia Digital Educativa. Licencia CC BY-SA

Descripción textual de la infografía

Las competencias clave recogidas en el Perfil de salida se refieren a los desempeños que se consideran necesarios para el alumnado al finalizar la educación básica.

Como se ha comentado en apartados anteriores, las competencias clave del Perfil de salida son la adaptación al sistema educativo español de las competencias clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018, contextualizándolas a esta etapa formativa. Las competencias a la que se refiere esta recomendación están dirigidas al aprendizaje permanente, a lo largo de la vida. Además, por su propia naturaleza, estas competencias son transversales y tienen un carácter general, de forma que podrían ser desplegadas en múltiples contextos, bien sean propios de un adulto o de un estudiante. Sin embargo, el currículo toma como referencia estas competencias clave pero las adapta necesariamente a la realidad que vive el alumnado.

Los aprendizajes de la educación básica deben contribuir a la adquisición de estas competencias constituyentes del Perfil de salida. Todas ellas se consideran imprescindibles y complementarias, en el sentido de que la adquisición de una de las competencias colabora en la consecución de las demás. 

Las competencias del perfil se definen como una integración de conocimientos, destrezas y actitudes:

  • Los conocimientos se refieren a los conceptos, ideas, teorías o hechos que se incluyen en las áreas o materias concretas con el fin de favorecer la comprensión de las mismas.
  • Las destrezas se refieren a la habilidad para ejecutar procesos y aplicar los conocimientos con el fin de alcanzar un resultado o resolver un problema.
  • Las actitudes describen la disposición o la forma de proceder a la hora de actuar ante las distintas situaciones que se generan.

La transversalidad y el carácter integral son características del enfoque competencial del currículo. Es por ello por lo que dicho enfoque debe abordarse desde todas las áreas, ámbitos y materias, contribuyendo todas ellas a la adquisión de las distintas competencias clave del Perfil, a través de los diversos aprendizajes. De la misma manera, la adquisición de cada una de las competencias clave contribuye a la adquisición de todas las demás. Todas ellas se concretan en los aprendizajes de las distintas áreas, ámbitos o materias y, a su vez, se adquieren y desarrollan a partir de los aprendizajes que se producen en el conjunto de las mismas, garantizando el carácter transversal recogido en el nuevo modelo.

Además, las competencias clave son la base de otros elementos del currículo. Se concretan en las distintas áreas, materias o ámbitos del currículo, a través de las competencias específicas, los saberes y los criterios de evaluación. Las situaciones de aprendizaje permiten conectar al alumnado con las competencias del Perfil de Salida. De esta forma, el alumnado adquiere las destrezas y desarrolla la actitud adecuada para aplicar los saberes y aprendizajes de la etapa en la resolución de problemas reales presentes en su día a día.

El proceso de adquisición de las competencias comienza al inicio de la escolarización y, aunque la finalidad de la educación básica se refiere a la consecución del Perfil de Salida, las competencias continúan su progreso permitiendo que los alumnos y alumnas alcancen mayores niveles de desempeño, preparándolos para las situaciones reales de la vida. Por lo tanto, las competencias, se consideran un aprendizaje permanente , que recorren las distintas etapas del alumnado y continúan desarrollándose en la vida adulta. Deben preparar a los alumnos para desenvolverse en distintas situaciones, diversos contextos, tanto académicos, como profesionales o sociales. 

Las competencias quedan definidas en el Anexo I del Real Decreto  157/2022, de 1 de marzo y del Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por los que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de Educación Primaria y de Educación Secundaria  Obligatoria, respectivamente:

 Competencia en comunicación lingüística. Se identifica por las siglas CCL

"La competencia en comunicación lingüística supone interactuar de forma oral, escrita, signada o multimodal de manera coherente y adecuada en diferentes ámbitos y contextos y con diferentes propósitos comunicativos. Implica movilizar, de manera consciente, el conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes que permiten comprender, interpretar y valorar críticamente mensajes orales, escritos, signados o multimodales evitando los riesgos de manipulación y desinformación, así como comunicarse eficazmente con otras personas de manera cooperativa, creativa, ética y respetuosa.
La competencia en comunicación lingüística constituye la base para el pensamiento propio y para la construcción del conocimiento en todos los ámbitos del saber. Por ello, su desarrollo está vinculado a la reflexión explícita acerca del funcionamiento de la lengua en los géneros discursivos específicos de cada área de conocimiento, así como a los usos de la oralidad, la escritura o la signación para pensar y para aprender. Por último, hace posible apreciar la dimensión estética del lenguaje y disfrutar de la cultura literaria."

 Competencia plurilingüe. Se identifica con las siglas CP.

"La competencia plurilingüe implica utilizar distintas lenguas, orales o signadas, de forma apropiada y eficaz para el aprendizaje y la comunicación. Esta competencia supone reconocer y respetar los perfiles lingüísticos individuales y aprovechar las experiencias propias para desarrollar estrategias que permitan mediar y hacer transferencias entre lenguas, incluidas las clásicas, y, en su caso, mantener y adquirir destrezas en la lengua o lenguas familiares y en las lenguas oficiales. Integra, asimismo, dimensiones históricas e interculturales orientadas a conocer, valorar y respetar la diversidad lingüística y cultural de la sociedad con el objetivo de fomentar la convivencia democrática."

 Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería. Se identifica por las siglas STEM

"La competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería (competencia STEM por sus siglas en inglés) entraña la comprensión del mundo utilizando los métodos científicos, el pensamiento y representación matemáticos, la tecnología y los métodos de la ingeniería para transformar el entorno de forma comprometida, responsable y sostenible.La competencia matemática permite desarrollar y aplicar la perspectiva y el razonamiento matemáticos con el fin de resolver diversos problemas en diferentes contextos. La competencia en ciencia conlleva la comprensión y explicación del entorno natural y social, utilizando un conjunto de conocimientos y metodologías, incluidas la observación y la experimentación, con el fin de plantear preguntas y extraer conclusiones basadas en pruebas para poder interpretar y transformar el mundo natural y el contexto social. La competencia en tecnología e ingeniería comprende la aplicación de los conocimientos y metodologías propios de las ciencias para transformar nuestra sociedad de acuerdo con las necesidades o deseos de las personas en un marco de seguridad, responsabilidad y sostenibilidad."

 Competencia digital. Se identifica por las siglas CD

"La competencia digital implica el uso seguro, saludable, sostenible, crítico y responsable de las tecnologías digitales para el aprendizaje, para el trabajo y para la participación en la sociedad, así como la interacción con estas.  Incluye la alfabetización en información y datos, la comunicación y la colaboración, la educación mediática, la creación de contenidos digitales (incluida la programación), la seguridad (incluido el bienestar digital y las competencias relacionadas con la ciberseguridad), asuntos relacionados con la ciudadanía digital, la privacidad, la propiedad intelectual, la resolución de problemas y el pensamiento computacional y crítico."

 Competencia personal, social y de aprender a aprender. Se identifica por las siglas CPSAA. 

"La competencia personal, social y de aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar sobre uno mismo para autoconocerse, aceptarse y promover un crecimiento personal constante; gestionar el tiempo y la información eficazmente; colaborar con otros de forma constructiva; mantener la resiliencia; y gestionar el aprendizaje a lo largo de la vida. Incluye también la capacidad de hacer frente a la incertidumbre y a la complejidad; adaptarse a los cambios; aprender a gestionar los procesos metacognitivos; identificar conductas contrarias a la convivencia y desarrollar estrategias para abordarlas; contribuir al bienestar físico, mental y emocional propio y de las demás personas, desarrollando habilidades para cuidarse a sí mismo y a quienes lo rodean a través de la corresponsabilidad; ser capaz de llevar una vida orientada al futuro; así como expresar empatía y abordar los conflictos en un contexto integrador y de apoyo."

 Competencia ciudadana. Se identifica por las siglas CC.

"La competencia ciudadana contribuye a que alumnos y alumnas puedan ejercer una ciudadanía responsable y participar plenamente en la vida social y cívica, basándose en la comprensión de los conceptos y las estructuras sociales, económicas, jurídicas y políticas, así como en el conocimiento de los acontecimientos mundiales y el compromiso activo con la sostenibilidad y el logro de una ciudadanía mundial. Incluye la alfabetización cívica, la adopción consciente de los valores propios de una cultura democrática fundada en el respeto a los derechos humanos, la reflexión crítica acerca de los grandes problemas éticos de nuestro tiempo y el desarrollo de un estilo de vida sostenible acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030."

 Competencia emprendedora. Se identifica por las siglas CE.

"La competencia emprendedora implica desarrollar un enfoque vital dirigido a actuar sobre oportunidades e ideas, utilizando los conocimientos específicos necesarios para generar resultados de valor para otras personas. Aporta estrategias que permiten adaptar la mirada para detectar necesidades y oportunidades; entrenar el pensamiento para analizar y evaluar el entorno, y crear y replantear ideas utilizando la imaginación, la creatividad, el pensamiento estratégico y la reflexión ética, crítica y constructiva dentro de los procesos creativos y de innovación; y despertar la disposición a aprender, a arriesgar y a afrontar la incertidumbre. Asimismo, implica tomar decisiones basadas en la información y el conocimiento y colaborar de manera ágil con otras personas, con motivación, empatía y habilidades de comunicación y de negociación, para llevar las ideas planteadas a la acción mediante la planificación y gestión de proyectos sostenibles de valor social, cultural y económico-financiero."

 Competencia en conciencia y expresión culturales.Se identifica por las siglas CCEC.

"La competencia en conciencia y expresión culturales supone comprender y respetar el modo en que las ideas, las opiniones, los sentimientos y las emociones se expresan y se comunican de forma creativa en distintas culturas y por medio de una amplia gama de manifestaciones artísticas y culturales. Implica también un compromiso con la comprensión, el desarrollo y la expresión de las ideas propias y del sentido del lugar que se ocupa o del papel que se desempeña en la sociedad. Asimismo, requiere la comprensión de la propia identidad en evolución y del patrimonio cultural en un mundo caracterizado por la diversidad, así como la toma de conciencia de que el arte y otras manifestaciones culturales pueden suponer una manera de mirar el mundo y de darle forma."

Definiciones extraídas del Anexo I del Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria

3.2. Los descriptores operativos del perfil de salida

 ¿Qué son?

Cada una de las competencias clave enunciadas en el apartado anterior queda definida por una serie de descriptores operativos. Los descriptores hacen referencia a los desempeños concretos que el alumnado debe desarrollar al final de la etapa.

Los descriptores operativos constituyen la referencia para la concreción de otros elementos curriculares en las áreas, ámbitos o materias. En el siguiente bloque se detallarán los elementos que constituyen el currículo y se podrán analizar las relaciones entre el perfil de salida y cada uno de ellos.

Los descriptores ejercen la función de nexo entre las competencias clave y las competencias específicas de cada área, materia o ámbito, ya que estas últimas se han formulado a partir de dichos descriptores. De esta forma se asegura la coherencia y la continuidad de los aprendizajes en las etapas educativas y se garantiza, a su vez, que el alumnado finalice la educación básica con las competencias necesarias para su desarrollo académico, profesional y, en suma, personal.

 Identificación y representación
Los descriptores asociados a una competencia clave concreta se identifican por las siglas de la competencia seguidas de un número que corresponde al orden que ocupa dicho descriptor en la definición de la competencia, como se ve en el siguiente ejemplo.

Ejemplo:

Tomamos como muestra la Competencia en comunicación lingüística del Perfil de Salida. Esta queda definida a través de los cinco descriptores mostrados que abarcan distintos aspectos de los desempeños esperados al final de la educación básica. Cada descriptor puede identificarse con el código correspondiente a la propia competencia seguido del número asociado al descriptor:

Competencia en comunicación lingüística (CCL):

CCL1. Expresa hechos, conceptos, pensamientos, opiniones o sentimientos de forma oral, escrita, signada o multimodal, con claridad y adecuación a diferentes contextos cotidianos de su entorno personal, social y educativo, y participa en interacciones comunicativas con actitud cooperativa y respetuosa, tanto para intercambiar información y crear conocimiento como para construir vínculos personales.

CCL2. Comprende, interpreta y valora textos orales, escritos, signados o multimodales sencillos de los ámbitos personal, social y educativo, con acompañamiento puntual, para participar activamente en contextos cotidianos y para construir conocimiento.

CCL3. Localiza, selecciona y contrasta, con el debido acompañamiento, información sencilla procedente de dos o más fuentes, evaluando su fiabilidad y utilidad en función de los objetivos de lectura, y la integra y transforma en conocimiento para comunicarla adoptando un punto de vista creativo, crítico y personal a la par que respetuoso con la propiedad intelectual.

CCL4. Lee obras diversas adecuadas a su progreso madurativo, seleccionando aquellas que mejor se ajustan a sus gustos e intereses; reconoce el patrimonio literario como fuente de disfrute y aprendizaje individual y colectivo; y moviliza su experiencia personal y lectora para construir y compartir su interpretación de las obras y para crear textos de intención literaria a partir de modelos sencillos.

CCL5. Pone sus prácticas comunicativas al servicio de la convivencia democrática, la gestión dialogada de los conflictos y la igualdad de derechos de todas las personas, detectando los usos discriminatorios, así como los abusos de poder, para favorecer la utilización no solo eficaz sino también ética de los diferentes sistemas de comunicación.

A continuación, presentamos los descriptores asociados a cada competencia del Perfil de Salida de la educación básica, redactados según la publicación del Anexo I del  Real Decreto  157/2022, de 1 de marzo y del Anexo I del Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo.
FALTAN METER DIAPOSITIVAS

3.3. Nivel de desempeño esperado antes y después de la educación básica

Como se ha expresado anteriormente, el proceso de adquisición de las competencias clave comienza a edades tempranas. El grado de adquisición va progresando con el fin de alcanzar, al término de la enseñanza básica, el Perfil de salida.

Como se indicó el apartado 3 de este mismo libro, y teniendo en cuenta que la adquisición de competencias tiene un carácter dinámico, es necesario valorar esta evolución de desempeño a través de indicadores asociados a los descriptores propios del perfil de salida, antes y después de la finalización de la educación básica. 

Es por ello, por lo que además del Perfil de salida al término de la enseñanza básica, se han enunciado también los descriptores operativos para cada competencia clave, que orientan sobre el nivel de desempeño esperado al completar la Educación Primaria y sobre el nivel de adquisición esperado al término del Bachillerato, favoreciendo así la continuidad y la coherencia de los aprendizajes y asegurando la cohesión entre las distintas etapas educativas. Aunque en este bloque no se ha incluido un apartado específico, las competencias clave se comienzan a trabajar en Educación Infantil y desde esta etapa se contribuye a la adquisición de las mismas. Las contribuciones a las competencias clave de esta etapa educativa se pueden consultar en el Anexo I del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil.

Además de estas referencias de final de etapa, en cada uno de los cursos, se deben valorar los niveles de dominio de los estudiantes y asegurar  que el proceso de adquisición de las competencias evoluciona progresivamente hacia los perfiles de final de etapa indicados.
Asumiendo que nos estamos refiriendo a la etapa educativa de los estudiantes desde los 6 hasta los 18 años, es necesario que, a la hora de establecer distintos niveles de la evolución de los descriptores, se reflejen aspectos que tienen que ver con el proceso madurativo de los alumnos y alumnas, la precisión exigida en los desempeños o la profundización en los aprendizajes, entre otros.  Para determinar la gradación de los diferentes niveles de dominio en cada etapa o ciclo (en el caso de Educación Primaria), se proponen los siguientes criterios que, de forma individual o combinados, pueden servir de referencia con el fin de ayudar a comprender los niveles establecidos para el final de cada etapa o, también, ayudar a concretar la progresión de los descriptores en cada curso:

  • Criterios relativos a los contenidos específicos: grado de complejidad, nivel de abstracción, orden lógico de los contenidos, orden didáctico, etc. Estos criterios se tendrán en cuenta en las diferentes dimensiones (conceptuales, procedimentales, actitudinales y axiológicas).
  • Criterios relativos a los procesos cognitivos (identificación, comprensión, aplicación, análisis, evaluación, etc.) aplicados a los contenidos generales (hechos, movimientos, objetos, entornos físicos, comportamientos, actitudes, relaciones, emociones, percepciones, imágenes, conceptos, ideas, etc.)
  • Criterios relativos a la cantidad y calidad de exigencia al alumnado (precisión, extensión, pertinencia, economía de medios y tiempo, orden, originalidad, corrección, explicación, fundamentación, conciencia, coherencia, crítica, problematización…).
  • Criterios relativos al grado de autonomía en el desempeño. Se tiene en cuenta la motivación, la iniciativa, la capacidad de crítica y el razonamiento, entre otros, así como la forma en la que el alumnado es capaz de desarrollar el desempeño: con ayuda, guiado, con orientación puntual, totalmente autónomo, guía a otros...
  • Criterios relativos a la complejidad de los recursos que los alumnos y alumnas han de emplear y los entornos de aplicación en los que se desarrolla el proceso de aprendizaje.
Estos criterios se presentan como una propuesta a la hora de establecer una gradación en la adquisición de las competencias clave. A lo largo de la enseñanza básica, los equipos docentes emitirán informes personales del grado de adquisición de las competencias clave en distintos momentos de las etapas educativas:
  • Informe personal del grado de adquisición de las competencias clave en los ciclos de Educación Primaria: "Al finalizar cada uno de los ciclos, el tutor o la tutora emitirá un informe sobre el grado de adquisición de las competencias clave por parte de cada alumno o alumna, indicando en su caso las medidas de refuerzo que se deben contemplar en el ciclo o etapa siguiente", tal y como se indica en artículo 15 del Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de esta etapa.
  • Informe sobre la evolución y grado de desarrollo de las competencias: Al finalizar 6º de Educación Primaria, se emitirá un informe para cada alumno o alumna sobre su evolución y el grado de desarrollo de las competencias clave. Dicho informe se realizará según lo dispuesto por las administraciones educativas.
  • Informe personal de adquisición de las competencias al final de la ESO: Al concluir su escolarización en la Educación Secundaria Obligatoria, todos los alumnos y alumnas recibirán una certificación oficial en la que conste el nivel de adquisición de las competencias clave definidas en el Perfil de salida junto al número de años cursados. (Artículo 17 del Real Decreto  217/2022, de 29 de marzo).
Además, a lo largo de la enseñanza básica los centros emitirán informes de diagnóstico de las competencias adquiridas por sus alumnos y alumnas con carácter informativo, formativo y orientador:

  • Prueba de diagnóstico en 4º de Educación Primaria: En el cuarto curso de Educación Primaria todos los centros realizarán una evaluación de diagnóstico de las competencias adquiridas por sus alumnos y alumnas. Esta evaluación, responsabilidad de las Administraciones educativas, tendrá carácter informativo, formativo y orientador para los centros, para los alumnos y sus familias y para el conjunto de la comunidad educativa.
  • Prueba de diagnóstico en 2º ESO: Todos los centros realizarán una evaluación de diagnóstico de las competencias adquiridas por su alumnado. Como se indica en el artículo 27 del Real Decreto 217/2022, "esta evaluación, que será responsabilidad de las administraciones educativas, tendrá carácter informativo, formativo y orientador para los centros, para el profesorado, para el alumnado y sus familias o tutores legales y para el conjunto de la comunidad educativa. Esta evaluación, de carácter censal, tendrá como marco de referencia el establecido en el artículo 144.1 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo."
 Niveles de desempeño esperados al finalizar Educación Primaria
En el Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, aparecen los descriptores asociados a este nivel de desempeño esperado al finalizar la etapa mencionada. De esta forma, se vincula fácilmente el perfil de salida de la educación básica a un perfil esperado al finalizar la etapa anterior, que permite valorar el punto de partida del recorrido.

Ejemplo:

A continuación se muestran los descriptores de la Competencia matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería (STEM) del nivel de desempeño esperado al final de la Educación Primaria para esta competencia y su vinculación con el perfil de salida de la educación básica, expresado a través de sus descriptores operativos. En el Anexo I del RD 157/2022 queda definido el nivel de desempeño esperado al finalizar la Educación Primaria para los demás descriptores operativos de todas las competencias clave.