Skip to main content

Introducción

¿Todo lo que leemos, lo leemos igual?

En la sociedad actual nos enfrentamos constantemente a multitud de situaciones de lectura para alcanzar objetivos muy diversos.

Ejemplos de situaciones de lectura realFigura 1. Ejemplos de situaciones de lectura real

¿Cuáles pueden ser nuestros objetivos de lectura? Muchos diríamos objetivos generales como entretenerse, aprender, informarse…Pero podemos dar ejemplos de objetivos más concretos como los siguientes:

image.png

Conocer el horario del transporte público para ir de un punto a otro de la ciudad.

image.png

Hacer lista de compra para la realización de una receta

image.png

Conocer precios y descuentos de entradas para un espectáculo

image.png

Mirar en el manual de instrucciones el significado del error E.56 de un aparato y cómo repararlo.

image.png

Contrastar dos noticias que informan de causas diferentes sobre un mismo accidente.

 Seguro que el lector se ha enfrentado a más de uno de estos escenarios o a otros similares, por ello te pido que dediques un momento a pensar cómo te enfrentaste a estas lecturas ¿leíste toda la información de principio a fin? ¿seleccionaste el orden de las secciones que ibas a leer? ¿paraste de leer cuando encontraste lo que buscaba?

A continuación (figura 2), mostramos 2 escenarios a los que puede enfrentarse un adolescente; en el escenario A, la tarea que tiene que realizar es un análisis y comentario de una noticia de prensa, para lo cual será necesario que lea y entienda el texto en su globalidad. Sin embargo, en el escenario B el objetivo de lectura es configurar la agenda de contactos de un nuevo teléfono, por lo que la lectura se dirigirá únicamente al apartado correspondiente del manual de instrucciones.

A

B

image.png

image.png

Figura 2. Escenarios de lectura

Ahora ya podemos responder a la pregunta inicial: efectivamente, no todo lo leemos igual. Leemos en función del contexto, de nuestras necesidades y del texto que tenemos que manejar. Por tanto, la lectura no solo depende del lector o del tipo de texto, si no que entra en juego el contexto en el que se produce la lectura y, a la vez, el lector no es un ente pasivo que activa procesos de comprensión, si no que decide qué hacer con esa información teniendo en cuenta factores varios del entorno ya mencionados. Así pues, veamos ahora la definición, explicación y procesos necesarios para la lectura orientada a tareas.