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9.2.13. Construir organizadores gráficos

Construir organizadores gráficos

En qué consiste

En la estrategia de construir organizadores gráficos se intenta representar el contenido de los textos combinando la información verbal (ideas) con elementos visuales: colocación, líneas flechas, imágenes, cuadros, etc.

Para qué sirve

Construir organizadores gráficos es una estrategia de síntesis que facilita el recuerdo de la información más importante del texto y el aprendizaje. En ocasiones, la preparación del organizador nos ayuda a descubrir la estructura del texto.

A muchas personas, el disponer de un buen organizador (no necesariamente elaborado por ellas), les facilita el estudio ya que en él encuentran la información más importante y pueden centrarse en ella.

Conocimientos necesarios

Para obtener el mayor partido de esta estrategia es necesario el conocimiento de distintos tipos de organizadores gráficos. Los hay de uso general como la red semántica, el esquema de llaves, el mapa conceptual o el mapa mental. Pero también hay organizadores vinculados a tipos de textos o estructuras concretas. Por ejemplo:

  • Textos narrativos: mapa de la narración, cadena causal.
  • Textos secuenciales: línea del tiempo, diagrama de flujo.
  • Textos descriptivos: mapa semántico, mapa conceptual, organigrama.
  • Textos comparativos: diagrama de semejanzas y diferencias, diagrama de Venn.
  • Textos causales: diagrama causa efecto, diagrama de la raspa de pescado, cadena causal.
  • Textos de problema-solución: diagrama de problema-acción-resultado.
  • Problemas matemáticos: distintas representaciones de la situación del problema.

Aún existen otros organizadores con usos muy específicos como el árbol genealógico, diagramas (de barras, líneas o sectores) que representan cantidades de elementos o itinerarios sobre un plano.

Cuándo se utiliza

La construcción de organizadores gráficos es una estrategia típica para realizar después de la lectura, que normalmente necesita de una relectura del texto. Se emplea en situaciones en las que tenemos un especial objetivo de aprendizaje o queremos descubrir relaciones entre los elementos del texto.

No suele ser productivo utilizar organizadores gráficos en textos discontinuos (un horario, un menú, un plano) que, además, ya suelen tener un componente gráfico importante.

Orientaciones didácticas

A pesar de la popularidad de esta estrategia no es fácil encontrar materiales para su aprendizaje. Dos recomendaciones importantes son:

  1. Antes de que el alumnado realice sus propios organizadores gráficos es conveniente que haya visto cómo otra persona los hace y que haya trabajado en completar organizadores en los que se ha omitido parte de (o toda) la información o la estructura.
  2. Es muy poco probable que el alumnado que se está iniciando en el uso de organizadores gráficos tenga la capacidad de elegir el más adecuado para el texto que está trabajando. Normalmente será el/la docente quien le sugiera qué tipo de organizador elegir.

Respecto al segundo punto, es habitual en la educación básica que enseñemos al alumnado un único tipo de organizador gráfico, normalmente uno de los generales (esquema, mapa conceptual y mapa mental) como recurso habitual para cualquier texto. Esto puede tener su utilidad ya que son organizadores generales porque pueden representar el contenido de textos muy variados. Pero hay objetivos o textos en los que puede ser más productivo emplear un organizador específico.

Vinculación con la estructura

Si se han trabajado los distintos tipos de estructuras expositivas es probable que se hayan introducido representaciones gráficas de las estructuras. En realidad, esas representaciones son organizadores gráficos muy esquematizados que podrían desarrollarse para representar el contenido de un texto con esa estructura.

Sensibilidad a la información importante

Para la construcción autónoma de un organizador gráfico parece haber algunos puntos clave:

  1. Percibir las ideas más importantes del texto.
  2. Determinar las relaciones entre las ideas del texto.
  3. Elegir el tipo de organizador más adecuado para esas relaciones.
  4. Desarrollar el organizador según las ideas y relaciones del texto.

Es bastante habitual que en el alumnado con menor competencia lectora la construcción del organizador comience a fallar en el punto 1. Es una situación muy real que eso se intente solventar con el uso del subrayado y se pretenda construir el organizador a partir de un subrayado inadecuado de las ideas importantes.

Sin muchos datos que lo avalen, el uso de estrategias y actividades que desarrollen la sensibilidad a la información importante del texto tal vez podría ayudar: tomar notas y resumir.

Materiales

La web organizadoresgraficos.com ofrece distintos modelos que se pueden descargar como archivos PDF. No todos ellos están orientados a representar el contenido de los textos, que es lo que se está tratando en este punto. Pueden resultar útiles: