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5. El plan

No debemos comenzar a trabajar sin un plan previo, un esbozo al menos, de lo que queremos hacer. En general nos podemos encontrar con las siguientes circunstancias:

  • Sonido para audiovisuales. Aunque esto en sí mismo requiere otro curso, debemos observar al menos las siguientes pautas:

      • Debemos seguir escrupulosamente el guion.

      • Las voces siempre deben oírse perfectamente (ver Bloque 6).

      • Debemos mantener una coherencia total con la imagen.

      • No debemos recargar con sonido si no es estrictamente necesario. Debemos recordar su capacidad narrativa y emocional, así como la necesidad del contraste para subrayar los efectos.

  • Sonido para teatro: Debemos estar atentos siempre a los planos y volúmenes de los fondos o efectos que preparemos.

  • Sonido y efectos para radio, cuentos, narrativa grabada, etc. En este caso debemos cuidar siempre como valor fundamental la claridad de las voces. También el uso de rever, ecos y panorama pueden ayudar a enriquecer la narración. Debemos recordar el poder psicológico de determinados sonidos (no hablamos de música) y hacer uso de ellos en determinados momentos.

      • En todos estos casos, la duración y estructura formal del paisaje vienen dados por el guion, por lo que nos limitaremos a seguirlo estrictamente.

  • Ambientación de espacios: Aquí todo cambia, y podemos plantear paisajes más flexibles. Por ejemplo:

      • una sala de meditación, de relajación, de yoga, etc.

      • Una exposición de pintura, de escultura, de fotografía, de fósiles, de automóviles, de juguetes, etc.

      • Un edificio histórico (sonidos de batallas, músicas históricas, sonidos de mercados, conversaciones o voces en distintos idiomas, etc).

Deberemos tener en cuenta la duración, y en función de ella tener en cuenta los momentos de máxima densidad sonora y de máximo volumen, así como la presencia de frecuencias más o menos duras y su duración; deberemos valorar la aparición de sonidos tónicos y su plano y, siempre, tener en cuenta la validez técnica de nuestra grabación:

No debe existir saturación de sonido y las voces, siempre las voces, deben quedar perfectamente claras y equilibradas