5.1. Un ejemplo. El regreso de los cazadores, de Brueghel.
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Vista la imagen podemos establecer cuatro planos:
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En el centro izquierda tenemos a los cazadores y su jauría, que llegan agotados a la aldea. Aquí tenemos, por supuesto, sonidos de perros; pero también pisadas en la nieve, conversaciones o voces masculinas (¿en flamenco?).
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A la izquierda y un poco más lejos vemos una taberna y unas casas. La fogata está castigada por el viento. Tenemos entonces: voces (mujeres, hombres, niños), ruidos diversos (movimiento de la mesa, manipulación de la fogata), viento (muy importante para acentuar la sensación de frío), crepitar de hoguera.
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Toda la parte derecha del cuadro está ocupada por el fondo del paisaje. Vemos el lago helado y el río y las personas que juegan y se divierten patinando. También una aldea con su campanario.
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La parte superior del cuadro está ocupada por aves (bien volando, bien posadas) y por las ramas de los árboles que presumimos azotadas por el viento.
En nuestro proyecto de Audacity abriremos tantas pistas como sonidos necesitemos combinar.
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Para el viento usaremos al menos dos pistas (a poder ser de distintas muestras): uno que oiremos cercano y otro que forme parte del fondo, una ventisca lejana como el lago.
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Buscaremos o simularemos voces que situaremos lejos a la izquierda. Panorama izda. y rever media.
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Necesitaremos una o varias pistas para los perros.
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Daremos mucha importancia a las pisadas en la nieve (de varias personas distintas).
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Incorporaremos respiraciones pesadas y expresiones de cansancio.
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Podemos incorporar algún sonido de campanas muy lejano.
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Por supuesto, muchas voces festivas lejanas.
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Aves de invierno (distintos planos).
Dejamos viento y voces lejanas del lago y de la taberna constantes y en sus planos. Las campanas suenan en algún momento. Lo perros, pisadas y respiraciones de los cazadores estarán cerca, con poca rever, ligeramente paneados a la izquierda. Podemos incorporar algún cuerno de caza. Podemos también incorporar alguna danza flamenca del siglo XVI, bien muy lejana como si llegar del pueblo, o bien como si llegar del fondo de la taberna.
La manera más natural de enfocar nuestro paisaje es dejarnos llevar por la composición de Brueghel: Así, en un principio son los cazadores y los perros quienes atraen nuestra atención, para pasar a continuación a observar la taberna. Pues como si de una película se tratara, y aun estando todos los sonidos activos desde el principio, comenzaremos con una presencia clara de perros y cazadores, para ir aumentando el sonido de la taberna conforma desviamos nuestra atención hacia ella (al tiempo que bajamos a los cazadores y su jauría). A continuación, dirigiremos nuestra atención hacia la parte derecha del cuadro.