Skip to main content

3.4.1 Aprendizaje autorregulado

Recordemos que:

  • Las estrategias de cognición son procesos mentales o acciones que utilizamos para comprender, procesar y recordar información. Estas estrategias ayudan a organizar y estructurar la información, facilitando su comprensión y retención. Algunos ejemplos de estrategias de cognición incluyen la elaboración (relacionar nueva información con conocimientos previos), la organización (agrupar la información en categorías o esquemas) y la visualización (crear imágenes mentales de la información).
  • Las estrategias de metacognición se refieren al conocimiento y control que tenemos sobre nuestros propios procesos cognitivos. Son estrategias que nos permiten reflexionar sobre nuestra forma de pensar, planificar, supervisar y evaluar nuestro aprendizaje. Algunos ejemplos de estrategias de metacognición incluyen la autoevaluación (reflexionar sobre nuestro propio rendimiento y aprendizaje), la autorregulación (controlar y ajustar nuestro propio proceso de aprendizaje) y la planificación (establecer metas y estrategias para alcanzarlas). Estas estrategias nos ayudan a ser más conscientes de nuestro propio aprendizaje y a mejorar nuestras habilidades metacognitivas.
 

El aprendizaje autorregulado implica que el alumnado sea consciente de sus propias estrategias de aprendizaje y las ajusten según sea necesario para lograr sus metas académicas. Se refiere a la capacidad de una persona para planificar, monitorear y evaluar su propio proceso de aprendizaje. Es un conjunto de habilidades y estrategias que permiten a los estudiantes tomar el control de su propia educación y dirigir su propio aprendizaje de manera efectiva.

El aprendizaje autorregulado implica establecer metas de aprendizaje claras, seleccionar y utilizar estrategias de estudio adecuadas, monitorear el progreso y el rendimiento, regular las emociones y la motivación, y evaluar el proceso y los resultados de aprendizaje.

Los estudiantes que son capaces de autorregular su aprendizaje son más independientes, motivados y eficientes, y tienen una mayor probabilidad de alcanzar el éxito académico.

Esta habilidad de autorregular el aprendizaje es especialmente importante en entornos de aprendizaje autónomos y resulta una habilidad valiosa para el aprendizaje a lo largo de toda la vida, ya que permite a las personas seguir aprendiendo de manera autónoma y adaptarse a los cambios y desafíos en su entorno.

Fases para el aprendizaje autorregulado

Este tipo de aprendizaje se divide en varias fases. Una secuenciación posible de estas fases es:

  1. Fase de planificación: En esta fase, los estudiantes establecen metas específicas de aprendizaje, identifican los recursos necesarios y planifican las estrategias que utilizarán para alcanzar sus objetivos. También establecen un plan de acción y determinan cómo se evaluarán a sí mismos.

  2. Fase de ejecución: En esta etapa, los estudiantes llevan a cabo sus estrategias de aprendizaje planificadas. Esto implica implementar las acciones necesarias para la adquisición de conocimientos y habilidades, como leer, investigar, practicar, hacer ejercicios o realizar experimentos.

  3. Fase de monitoreo: Durante esta fase, los estudiantes evalúan su propio progreso y monitorean su comprensión y desempeño. Esto implica hacer pausas regulares para reflexionar sobre lo que se ha aprendido, identificar problemas o dificultades y ajustar las estrategias de aprendizaje si es necesario.

  4. Fase de regulación: En esta fase, los estudiantes toman medidas para corregir cualquier problema o dificultad identificada durante el monitoreo. Pueden hacer ajustes en sus estrategias de aprendizaje, buscar más información o ayuda, practicar más o desarrollar nuevas formas de entender o abordar el tema de estudio.

  5. Fase de evaluación: En esta etapa final, los estudiantes analizan y evalúan los resultados de su aprendizaje. Comparan sus logros con las metas establecidas inicialmente y determinan si han alcanzado sus objetivos. También reflexionan sobre el proceso de aprendizaje en sí, identificando fortalezas y áreas de mejora y extrayendo lecciones para futuros procesos de aprendizaje autorregulado.