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3. Evaluación de la enseñanza y de la actuación docente

Enseñanza y aprendizaje suelen funcionar como dos caras de una misma moneda. Es difícil que un buen docente tenga un grupo de alumnos con resultados negativos y también lo es que un docente no comprometido alcance buenos aprendizajes en su alumnado. Por ello, es importante tanto evaluar los aprendizajes como el modelo de enseñanza y la actuación de los docentes, co-protagonistas de la educación.

La utilización de unas u otras metodologías, el uso de recursos didácticos adecuados, el clima del aula, el modo de evaluar, la selección apropiada de elementos curriculares asociados, la propuesta coherente de actividades o la organización del espacio, son elementos que imprimirán un determinado carácter al quehacer del grupo y que, si resulta adecuado para cada uno de sus integrantes, estos desarrollarán todas sus posibilidades y alcanzarán las competencias previstas en cada etapa. Si se presentaran fuertes desajustes entre el planteamiento de los procesos de enseñanza y las características singulares de aprendizaje del grupo, existiendo una desconexión patente entre el ritmo y el estilo de ambos procesos, no se alcanzarán las metas educativas y el sistema fracasará rotundamente. Y lo grave del fracaso de un sistema educativo es que las perjudicadas son las personas que se han visto abocadas a él, sin otras alternativas posibles. Situaciones personales que, como se puede entender, resultan irreversibles en la mayoría de los casos.

Por lo tanto, si es importante evaluar los procesos de aprendizaje, lo es tanto o más hacerlo con los procesos de enseñanza, pues un fallo en estos últimos deriva en consecuencias directas sobre los primeros.

Mantenemos el mismo modelo evaluativo propuesto hasta ahora para llevar a cabo la evaluación de la enseñanza, es decir, una evaluación continua y formativa, realizada mediante las técnicas ya expuestas y recogida por escrito en escalas de valoración o cuestionarios de evaluación o autoevaluación, en función de quién sea, en cada momento, el agente evaluador. Es el único medio para poder regular de modo constante los procesos educativos, ajustando el modelo de enseñanza al modelo de aprendizaje del alumnado.

Hay que evaluar -autoevaluar- la enseñanza y hay que evaluar -autoevaluar- la práctica docente. Proponemos dos vías para llevar a cabo ambas evaluaciones:

  1. En primer lugar, puede evaluarse el modelo de enseñanza a través de la evaluación de las situaciones de aprendizaje que se implementen y de los aprendizajes alcanzados por el alumnado con ellas.

  2. En segundo lugar, mediante una reflexión personal sobre los indicadores pertinentes que pongan de manifiesto -individual o colegiadamente- hasta qué punto se corresponde la actuación del profesorado con lo que se considera que debería ser.

3.1. Evaluación de los procesos de enseñanza

Evaluar la enseñanza resulta imprescindible para su mejora, como ocurre en todos los procesos educativos que estamos revisando. Corroborando lo comentado al comienzo de este apartado, el aprendizaje y el modelo de enseñanza suelen ser dos caras de la misma moneda. Por ello, haciendo un seguimiento riguroso del aprendizaje del alumnado, puede deducirse, de modo indirecto, el correcto o incorrecto funcionamiento de la enseñanza llevada a cabo e, incluso, los puntos en los que necesita mejorar o reforzar, por su buen resultado. Insistimos, esto se puede deducir siempre que se realice una evaluación continua y formativa del grupo de alumnos y alumnas, mediante alguna de las técnicas expuestas y con la cumplimentación de los registros que den cuenta del grado de adquisición de las competencias, a través de los criterios de evaluación, el nivel de consecución de los objetivos o saberes básicos conseguidos.

No obstante, conviene plantearse una reflexión sistemática del modelo seleccionado para desarrollar la programación en el aula mediante la evaluación de las situaciones de aprendizaje elaboradas e implementadas. El disponer de un instrumento que resulte útil tanto en el momento inicial de su formulación, como a lo largo del proceso de aplicación o para su valoración final, resultará de gran utilidad para no olvidar nada de lo esencial para la educación, para no desviarse de las metas finales propuestas y para contemplar todos los puntos que deben abordarse durante el trabajo por competencias que nos hemos propuesto. Cuando se cuenta con una escala de valoración descriptiva -en este caso para las situaciones de aprendizaje- en la que se recojan los puntos esenciales de su estructura, se tiene ya una guía segura, fiable, que ayudará al docente a elaborarlas correctamente simplemente siguiendo los indicadores explícitos en las mismas.  

Ofrecemos, como pauta para la elaboración de otras similares, una lista de control descriptiva para evaluar las situaciones de aprendizaje, bien entendido que, en educación, no existen “las recetas” generalizables a todas las circunstancias que aparecen en cada institución, pero que sí resultará útil como modelo para no partir de cero, aunque se precisen ajustes en los indicadores, con objeto de adecuarlos a cada realidad singular.

Figura 8. Lista de control para una situación de aprendizaje


Situación de aprendizaje: ……………………………

Ciclo/curso: ……………………………

Nombre y apellidos del/de la alumno/a: ……………………………….

 Indicadores 

 Sí 

  No 

Aparecen los datos de identificación de la situación de aprendizaje: 

        • Título 
        • Etapa 
        • Área/Materia 

 

 
 
 

 

 
 
 

Vincula la situación de aprendizaje con otras áreas relacionadas 

 

 

Refleja los objetivos generales de etapa hacia los que se dirige su desarrollo 

 

 

Especifica los descriptores del perfil de salida que deben alcanzarse 

 

 

Detalla las competencias específicas que deben lograrse 

 

 

Formula los criterios de evaluación que se superarán 

 

 

Concreta los saberes básicos que comprende la situación de aprendizaje planteada 

 

 

Formula los objetivos específicos para la situación de aprendizaje 

 

 

Marca el contexto en el que se desarrollará 

 

 

Orienta sobre la temporalización/duración de su implementación 

 

 

Su planteamiento es: 

          • Global 
          • Interdisciplinar 
          • Disciplinar 

 

 
 
 

  

 
 
 

Propone actividades concretas para constatar las ideas previas del alumnado ante el tema que se presenta 

 

 

Expone la metodología que se utilizará:  

          • Estrategias metodológicas 
          • Recursos didácticos 
          • Actividades 

  

 
 
 

  

 
 
 

Considera explícitamente el modo de aplicar los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) 

 

 

Marca la secuencia de actuaciones en orden al logro de las competencias propuestas 

 

 

Prevé el tipo de productos que, como evidencias de aprendizaje, deberá presentar el alumnado 

 

 

Indica el modelo de evaluación que se adoptará 

 

 

Detalla los tipos de evaluación aplicados 

 

 

Especifica la metodología de evaluación prevista: 

 

          • Técnicas de recogida de datos 
          • Técnicas de análisis de datos 
          • Instrumentos que se elaborarán para plasmar la información obtenida 

 

 
 
 

  

 
 
 

Prevé la atención a la diversidad del alumnado, mediante:

  • Actividades de refuerzo   
  • Actividades de ampliación
  • Tiempos adecuados a los ritmos singulares del alumnado
  • Elaboración de alguna escala de valoración específica
  • Aplicación de los ajustes razonables necesarios en el grupo
  • Apoyos específicos, en su caso  

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Fuente: elaboración propia. Licencia Creative Commons  BY-SA 4.0.

Se tratará, partiendo de este modelo de escala:

  1. De revisar su aplicación durante el proceso de elaboración de la situación de aprendizaje, que coincidirá con su evaluación inicial.

  2. De ir decidiendo, durante su proceso de aplicación, cómo están resultando las previsiones realizadas en cada indicador con el grupo de alumnado con el que se trabaja. De este modo, si alguna de las hipótesis planteadas en un indicador determinado no está respondiendo a lo deseado, podrá reformularse para superar la dificultad que haya surgido y replantear la situación de aprendizaje en ese aspecto, de modo que el alumnado pueda alcanzar las competencias propuestas. Esta fase coincidirá con la evaluación continua de la situación de aprendizaje.

  3. Por último, cuando se finalice la implementación de la situación de aprendizaje, se reflexionará acerca de lo conseguido y lo no conseguido, de manera que resulte de utilidad para la elaboración o ajuste de posteriores situaciones de aprendizaje. Fase que coincide con la evaluación final de la situación de aprendizaje.

Entendemos que resulta un instrumento de utilidad tanto para el momento de elaboración de las situaciones de aprendizaje (realmente, es una guía que marca paso a paso los apartados que hay que reflejar en ella) como para su revisión constante y evaluación final, lo que ayudará a mejorar permanentemente la calidad de la enseñanza en las aulas.

3.2. Evaluación de la actuación docente

La reflexión que se realice para valorar la propia actuación en el centro puede seguir los indicadores que se señalan a continuación para cada uno de los puntos seleccionados, si bien estos constituyen una muestra y no un bloque cerrado. Se modificarán en función del tipo de institución educativa en la que se lleve a cabo la docencia y de lo que se considere de mayor importancia en la misma para su mejora continuada.  

Con objeto de llevar un seguimiento riguroso de esta autoevaluación, conviene que los indicadores que se formulen se registren en una escala de valoración, con dos o cuatro grados de consecución (Sí/No o Siempre/Casi siempre/Casi nunca/Nunca), lo cual permitirá ir anotando progresivamente los avances que se vayan consiguiendo. A continuación, se muestran, en un menú desplegable, conjuntos de indicadores que pueden ayudar a la concreción de esa escala de valoración.

Téngase en cuenta que en evaluación se trabaja con "sistemas de indicadores", de manera que no se alcanza el objetivo previsto hasta no haber superado todos los indicadores propuestos. Tienen la ventaja de que, en cualquier momento del proceso, se conocen los aspectos ya logrados y los que siguen pendientes de alcanzar, dado que su formulación es descriptiva y explicitan claramente la meta que se desea. 

  • Colaboro activamente en la elaboración del proyecto educativo del centro: 

    • Asisto a las reuniones previstas  

    • Aporto iniciativas propias  

  • Colaboro activamente en la elaboración del proyecto curricular de etapa: 

    • Asisto a las reuniones previstas  

    • Aporto iniciativas personales  
  • Participo en la elaboración de la programación del ciclo/curso o área del departamento correspondiente  

  • Tengo mi programación por escrito  

  • Mi programación respeta los acuerdos tomados en los proyectos del centro  

  • Mi programación recoge todos los elementos previstos en el diseño curricular  

  • Los elementos curriculares de mi programación guardan la coherencia necesaria  

  • Tengo seleccionados los recursos didácticos y libros de texto, mediante una adecuada evaluación

  • Respeto los criterios de evaluación marcados en los proyectos del centro  

  • Amplío y matizo los criterios de evaluación, en función del área/materia que abordo  

  • Elaboro periódicamente los informes de evaluación: 

    • Para las familias 

    • Para el centro  

  • Comento las evaluaciones realizadas con las familias del alumnado 

  • Tengo en cuenta los objetivos generales de la etapa y el perfil de salida cuando programo para el curso/ciclo  

  • Tomo como referencia de mi programación las competencias específicas del área/materia que abordo. 

  • Los saberes básicos de las situaciones de aprendizaje recogen todos los seleccionados en la programación 

  • Las estrategias metodológicas resultan adecuadas para alcanzar las competencias previstas 

  • Contemplo los tres principios del Diseño Universal para el Aprendizaje cuando comienzo una situación de aprendizaje 

  • La metodología aplicada está en consonancia con las características madurativas de mi alumnado: 

    • Es manipulativa 
    • Es participativa 

    • Es individualizada 

    • Es activa 

  • La metodología aplicada está en consonancia con las características de aprendizaje de mi alumnado: 

    • Es globalizada
    • Es interdisciplinar

    • Es estrictamente disciplinar

  • La distribución de los espacios en el aula y la colocación del alumnado favorece la comunicación fluida y promueve el trabajo en equipo 

  • Las técnicas de recogida de datos son coherentes con la metodología. Aplico: 

    • La observación 
    • La entrevista 

    • La encuesta 

    • La realización de tareas  

  • Utilizo diferentes instrumentos para la recogida de datos: 

    • Lista de control 
    • Escala de valoración 

    • Anecdotario 

    • Cuestionario de aprendizaje 

    • Rúbrica

    • Diario 

    • Grabación (audio, vídeo, fotografía)  

  • Incorporo procesos de autoevaluación del alumnado 

  • Incorporo procesos de coevaluación entre el alumnado 

  • Comento y contrasto con los alumnos y alumnas las observaciones que realizo para su evaluación 

  • Triangulo por diferentes medios los datos obtenidos antes de concretar una evaluación definitiva 

  • Empleo recursos didácticos suficientes 

  • Favorezco la utilización de los recursos por parte del alumnado 

  • Preparo material didáctico para el desarrollo de algunas situaciones de aprendizaje 

  • Favorezco la participación activa del alumnado en las situaciones de aprendizaje implementadas: 

    • Con trabajos cooperativos/colaborativos 
    • Con intervenciones orales 

    • Con puestas en común 

  • Realizo exposiciones sobre determinados temas: 

    • Estructuradas 
    • Claras 

    • Amenas 

    • Con un ritmo adecuado al del grupo 

  • Presto atención a todos los alumnos y alumnas sin mostrar preferencias ni sesgos de género 

  • Realizo preguntas para estimular el interés y la curiosidad del alumnado 

  • Motivo a los alumnos y alumnas: 

    • Demostrando confianza en las posibilidades que tienen para resolver las situaciones planteadas en el aula 
    • Manifestando las altas expectativas que tengo para el grupo 

  • Valoro explícitamente el esfuerzo realizado por los alumnos y alumnas, más que el éxito en tareas concretas 

  • Reconozco ante el grupo lo que han llevado a cabo correctamente 

  • Tengo previstas actividades de diferente tipo y grado de complejidad 

  • Aplico refuerzos educativos para los alumnos que los precisan 

  • Realizo los ajustes razonables que se requieren para el aprendizaje de determinados alumnos 

  • Atiendo al alumnado que avanza a un mayor ritmo que el resto del grupo  Mi alumnado participa activamente en las actividades extraescolares 

  • Mi alumnado alcanza las competencias previstas en la programación

  • Desempeño algún cargo directivo en el centro:
    • Director/a
    • Jefe de Estudios

    • Secretario/a

  • Desempeño la Jefatura del Departamento o la Coordinación del Ciclo

  • Participo activamente en los proyectos o actividades de formación que se llevan a cabo en el centro

  • Intervengo en algunas actividades extraescolares organizadas en el centro

  • Mantengo buenas relaciones con:

    • El resto del profesorado
    • El equipo directivo

  • Me responsabilizo de tareas concretas en el centro

  • Asisto a las reuniones del equipo/ciclo/departamento

  • Participo en las sesiones de evaluación programadas durante el curso

  • Mantengo la relación necesaria con las familias del alumnado, para:

    • Informar sobre el proceso de aprendizaje
    • Realizar el seguimiento necesario en los casos que así lo requieran

  • Habitualmente soy puntual
  • Cumplo mis horarios regularmente

  • Me actualizo didáctica y científicamente mediante lecturas, asistencia a cursos…

  • Autoevalúo mi programación y los resultados de la aplicación de las situaciones de aprendizaje

  • Mantengo expectativas de mejora profesional para el futuro