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7. DIFICULTADES ESPECÍFICAS DE APRENDIZAJE

Hablamos de dificultades de aprendizaje cuando aparentemente el alumno tiene todas las características para poder seguir de manera correcta las clases, pero por algún motivo concreto no puede hacerlo. Estas Dificultades de Aprendizaje (DA) son entonces una expresión genérica que engloba diversos y variados trastornos relacionados con el aprendizaje.

A menudo, los primeros indicios los observamos en problemas a la hora de hablar, retraso en las habilidades lectoras, falta de comprensión para las matemáticas, aparente olvido de instrucciones o no saber aplicar lo que saben de un contexto determinado. Se suele detectar también cuando el estudiante se enfrenta con una dificultad que, por el nivel que exige en la clase, no debería resultar complejo. Por ejemplo, si le cuesta en exceso entender un texto, si tiene que hacer un sobreesfuerzo para hacer un cálculo concreto o no puede recordar con facilidad algunos datos. 

Es importante detectar a tiempo y preferiblemente a una edad temprana, pues cuanto mayor sea el desarrollo evolutivo de una persona, más complicaciones van a surgir. Tanto en la detección como en la posterior intervención es importante el papel de la familia en casa, y el papel de los docentes en la escuela. Es un trabajo de equipo que debe estar centrado en la observación y en la escucha de sus necesidades. Supone enfrentarnos a una manera de aprender del niño muy particular y muy personal.

Si no se detecta a tiempo o no se aplican unas estrategias específicas para acompañar sus necesidades, el alumno puede terminar desmotivado y conducirlo al fracaso escolar. 

Síntomas

Algunos síntomas que pueden indicarnos la existencia de dificultades de aprendizaje son:

  • Distracciones y por tanto, dificultad para prestar atención. Sientes que no te están mirando cuando les hablas, o que incluso te están oyendo y tienes la certeza de que no te escuchan y por tanto, no están asimilando la información que les transmiten. En consecuencia, no seguirán las instrucciones que se les han indicado o abandonarán las actividades.
  • Muestran altos índices de hiperactividad. Sienten la necesidad de levantarse del asiento y aprovecharán cualquier excusa para ello. Y mientras están sentados, están continuamente moviéndose en el asiento y distrayendo a los demás.
  • En edades tempranas, suelen presentar problemas de coordinación motriz, son más dependientes de los adultos, se relacionan con niños de menor edad y presentan alteraciones de la conducta en forma de llantos constantes, pegar a los compañeros o desordenar y destrozar cosas.
  • En edades más avanzadas, cuando se les inicia en la lectura o en la escritura, no progresan al mismo ritmo que los demás. Suelen confundir las letras que son similares o no ordenaran bien una secuencia de números.

Dificultades de aprendizaje más comunes

Entre las dificultades de aprendizaje más comunes, podemos hablar de:

  • Dislexia: hace referencia al trastorno del desarrollo en el aprendizaje y consolidación de la lectura y la escritura. Las personas disléxicas presentan problemas al confundir letras similares, dificultad para aplicar las normas gramaticales y para recordar las reglas de ortografía. En esa línea, existen cada vez más solicitudes para que las faltas ortográficas no penalicen en exámenes oficiales como la Selectividad u oposiciones a personas disléxicas.
  • Discalculia: se refiere a todas aquellas dificultades relacionadas con el desarrollo de habilidades en el procesamiento numérico y de cálculo.
  • TANV: el Trastorno de Aprendizaje No Verbal afecta al desarrollo del hemisferio derecho del cerebro, encargado de la organización de los espacios, de la interpretación de la información no verbal y de la adaptación a nuevas situaciones.
  • Disgrafía: se manifiesta ante la dificultad para la expresión escrita en dos maneras diferentes. O bien como consecuencia de que la persona tiene una mala percepción de las formas, del espacio, y por consiguiente esa desorientación no le permite una grafía precisa y concreta. O bien como consecuencia de una motricidad deficiente, aún cuando sea capaz de identificar la pronunciación y la grafía correcta.
  • Disortografía: se evidencia ante la incapacidad de borrar palabras, reemplazar unas letras por otras o no distinguir qué palabras se escriben juntas o separadas.
  • Discapacidad de la memoria y el procesamiento auditivo: dificultad para recordar lo escuchado.
  • Disfasia: se produce una anomalía del lenguaje oral que consiste en una falta de coordinación de las palabras y se produce una causa de una lesión cerebral. Es común que se confunda con el trastorno del espectro autista (TEA), sin embargo los niños con disfasia son capaces de expresarse gestualmente, compartir intereses y desarrollar estrategias para hacerse entender.
  • TDAH: el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es una dificultad que se debe a factores personales de carácter grave que se combinan con respuestas inadecuadas del entorno. Se refiere a un grupo de trastornos escolares y no escolares, basado en dificultades significativas para el aprendizaje y la adaptación familiar, escolar y social. La persona con TDAH tiende primero a actuar y después a pensar, aunque cuentan con una inteligencia media o media-alta, solo que no dejan tiempo a que procese el pensamiento para después responder.

En el siguiente vídeo, puedes ver las tres características principales que se dan ante una dificultad para el aprendizaje para que te sea fácil detectarlas:

                                       


Fuentes: https://iddocente.com/ y https://www.tekmaneducation.com/.