-Autoexplicaciones
Autoexplicaciones
En qué consiste
Las autoexplicaciones son pensamientos que nos formamos durante la lectura y que nos ayudan a dar sentido o profundizar en algunas partes del texto. En realidad, estos pensamientos se corresponden en gran medida con las inferencias, sobre todo con las referenciales, causales y globales. Algunas personas le dan un sentido más extenso al término y consideran que las autoexplicaciones son todas las verbalizaciones que nos ayudan a comprender el texto, incluyendo algunas que no son “explicativas”, como las autopreguntas, o lo que nos podemos decir para motivarnos, controlar si estamos comprendiendo o poner en marcha alguna estrategia.
En este sentido más amplio podrían ser autexplicaciones todos los tipos que aparecen en el cartel:
Elaboración propia en Canva, con iconos de Freepik en flaticon.com.Licencia Creative Commons BY-SA 4.0.
Descripción textual de la Infografía
Para qué sirve
Al ser tan variadas, las autoexplicaciones son una herramienta de comprensión muy potente. Se podría decir que son una mezcla de otras herramientas como autopreguntas, paráfrasis, predicciones, aclaraciones o supervisar la comprensión.
Conocimientos necesarios
Como en otras estrategias de tipo inferencial, son más importantes los conocimientos generales que los conocimientos sobre la propia estrategia. Conocer la estrategia de autopreguntas puede ser útil ya que estas suscitan las autoexplicaciones, pero, como hemos visto, también podemos pensar que las autopreguntas son una parte de las autoexplicaciones. Cuantas más estrategias de comprensión conozcamos más fácil nos resultará comprender y utilizar las autoexplicaciones.
Cuándo se utiliza
Lo característico de las autoexplicaciones es que se utilizan durante la lectura. Al igual que sucede con las inferencias, los textos narrativos y que no requieren conocimientos especializados suscitan más autoexplicaciones, pero estas pueden ser más necesarias para la comprensión de textos expositivos y más especializados.
Orientaciones didácticas
Dado que las autoexplicaciones son una forma de poner en marcha distintas estrategias, la práctica de cualquier estrategia puede ser beneficiosa para el uso de autoexplicaciones, especialmente la estrategia de autopreguntas, ya que hay muchas autopreguntas que generan una autoexplicación cuando tratamos de contestarlas.
Aunque parece que es difícil dominar todo esto, los programas para enseñanza de autoexplicaciones suelen ser muy breves, al menos cuando se dirigen a lectores de Educación Secundaria, que ya tienen algunos recursos previos.
En estos programas es básico el uso del modelado. Un/a lector/a hábil, normalmente el/la docente, se pone como ejemplo leyendo un texto en voz alta y diciendo, también en voz alta todo lo que va pensando durante la lectura.
El siguiente paso es proponer otras muestras de autoexplicaciones que puede realizar algún/a alumno/a con algo de dirección o que pueden estar grabadas. Se identifica de qué tipo son las autoexplicaciones que aparecen, por ejemplo siguiendo los tipos del cartel anterior: autopregunta, paráfrasis, inferencia, de control, de motivación y añadiendo un tipo más: autoexplicaciones inadecuada o distractoras.
En los inicios, algunas preguntas o indicaciones pueden ayudar a producir autoexplicaciones adecuadas. También se pueden sugerir algunas que no hayan aparecido y valorar las realizadas.
Los textos ilustrados parecen suscitar más autoexplicaciones que los que no están acompañados de imágenes.
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